Resulta difícil destacar en la gama de entrada Android donde cada vez hay más dispositivos parecidos entre sí y la competencia es feroz. En toda esa vorágine de teléfonos baratos un fabricante chino más quiere hacerse un hueco y lo hacer con una propuesta singular: traer tecnología que hemos visto en la gama alta en un rango de precio que ronda los 120 euros.
Su nombre es Umi, una compañía de la que ya hemos hablado en alguna ocasión. Su teléfono más "puntero" ya está listo, el Hammer S. Una combinación de especificaciones básicas pero con el atractivo del diseño y ofrecer lector de huellas y conector USB tipo C para cargarlo y transmitir datos a un ordenador. Desde hoy ya se puede comprar y sí, envían a Europa.
Buenas especificaciones pero algunas dudas
Umi presume de tener un cuerpo de aluminio y un cristal 2.5D en su frontal, algo parecido a lo que vimos en el Mate S recientemente, por ejemplo. un terminal sobrio por delante, con los bordes bien acabados y atractivo en las fotografías. Habrá que ver en mano porque las apariencias engañan y por algún lado el Hammer S tiene que demostrar que es un teléfono de 130 dólares.
En su interior tenemos un procesador de cuatro núcleos MediaTek MTK7635, un chip desconocido en occidente pero que se ha dejado ver en otras compañías chinas como Zopo, Doogee, etc. A su lado, 2GB de ROM, 16GB de almacenamiento y la posibilidad de ampliar con tarjetas microSD.
La pantalla cuenta con un panel IPS LCD de resolución 720p. No sabemos el proveedor del componente ni tampoco la calidad real. En los vídeos se ve aceptable pero un análisis a fondo nos servirá para ver si es una buena pantalla. El tamaño, por cierto, es de 5,5 pulgadas por lo que estamos ante un móvil que podríamos considerar grande.
La pareja de cámaras también nos arroja dudas: 13 megapíxeles en la trasera y 2 en la frontal, nos toca esperar para ver la calidad real de los sensores. La batería promete con sus 3.200 mAh de capacidad y tener que renderizar 720p apunta a que el consumo debería ser menos que en un Full HD por lo que al día, día y medio deberíamos llegar sin problemas.
Sobre el sensor de huellas soy un tanto reticiente y hasta que no lo probemos no podremos opinar con certeza. Hay compañías que lo han hecho muy bien (como Huawei) y otras a las que le ha costado estar en lo más alto, como Samsung. De hecho, los primeros lectores que montaban los coreanos eran un poco desastrosos. Llevar el lector de huellas no es sinónimo de calidad hasta ahora.
En el software tendremos Android 5.1 AOSP aunque podremos cambiar fácilmente entre otras ROMs y de este modo podremos tener CyanogenMod 11 o MIUI entre otras. UMI se ha esforzado para que tengamos libertad de elección en el sistema operativo (dentro de los colores que permite la paleta de Android, por supuesto).
Lo más interesante del móvil, como decíamos, es el precio. Su cifra de salida en la tienda oficial es de 130 dólares y en algunos distribuidores online asiático lo podemos encontrar pos unos 140. Buen precio pero que nos sigue dejando la duda sobre si es un terminal que merece la pena o bien esconde debilidades que de momento no hemos localizado.
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