Hoy en día nuestros móviles son mejores que nunca: cámaras increíbles que nos permiten hacer fotos y vídeos sorprendentes, con mucha definición y nitidez; procesadores potentes para los juegos más exigentes y de última generación; pantallas muy brillantes y nítidas y más características que hace años no parecían posibles.
Sin embargo, no todo ha cambiado para bien. La imagen que ven sobre estas líneas representa mi realidad casi todos los días. Los móviles han dejado atrás algunas características que, para las empresas, ya no son prioridad. Son cambios que por más que intentan justificarlos sigo pensando que han restado funciones a nuestros móviles que nos beneficiaban.
Mi smartphone moderno ya no hace esto que mi móvil de hace 10 años sí hacía
Recuerdo que hace unos 12 años tenía un Samsung Galaxy SII, el cual llenaba de música a través de una tarjeta microSD, y la disfrutaba todo el día fuera de casa. Aunque tenía un iPod, la comodidad de usar el móvil para todo era indiscutible. Poco tiempo después cambié el Galaxy S3 por uno de mis smartphones favoritos, el LG Nexus 4, pero con ese cambio perdí la posibilidad de ampliar el almacenamiento: no tenía puerto microSD.
En ese entonces todavía no se había convertido en un estándar el no tener ranura para tarjeta microSD; de hecho, recuerdo que años más tarde mi Galaxy S9 tenía soporte para la tarjeta microSD. No obstante, en pocos años esta característica tan útil quedaría en el olvido, junto a otra: el puerto para auriculares.
Un vídeo UHD de 7 minutos tiene un tamaño de 2,14 GB y uno de 10 minutos de 3,18 GB. En un móvil con capacidad de 128 GB, esto puede llegar a ser un problema.
No tener la capacidad de ampliar la capacidad de almacenamiento puede ser un problema a largo plazo, sobre todo si hacemos muchos vídeos aprovechando la máxima calidad del móvil. Por ejemplo, sobre estas líneas podemos ver que un vídeo de 7 minutos grabado en calidad UHD (o 4K) tiene un tamaño de unos 2,2 GB. En un móvil con una capacidad máxima de 128 GB, esto tarde o temprano podría ser un inconveniente.
Los móviles de gama alta ya no ofrecen la posibilidad de usar tarjetas microSD para ampliar el almacenamiento (con algunas excepciones), pero sí ofrecen capacidades internas de hasta 512 GB o 1 TB. Sin embargo, los móviles con más capacidad son más caros, mucho más que el costo de una tarjeta microSD.
Además de la pérdida del soporte a las tarjetas microSD, otro cambio lamentable (al menos para usuarios como yo) ha sido la desaparición del puerto de auriculares en los móviles de gama alta. Sí, los auriculares Bluetooth son más cómodos y hay muchos modelos económicos, pero suelo preferir usar auriculares cableados de buena calidad junto a aplicaciones como Tidal o Apple Music que tienen una mejor calidad de sonido que Spotify. Por lo tanto, me veo obligado a usar accesorios para poder utilizar mis auriculares favoritos.
Al descargar mucha música en aplicaciones como Tidal o Apple Music, que ofrecen una mayor calidad, se puede ocupar una gran parte del almacenamiento del móvil.
No obstante, el hecho de usar aplicaciones de música con archivos de alta calidad también significa que los archivos tienen un mayor tamaño, y ya que no tengo un plan de datos ilimitado (ni pienso contratar uno), esto significa que descargo mucha música en Tidal para tener disponible offline en mi móvil, ocupando casi 100 GB de mi almacenamiento. Sí, lo sé, es una locura.
Hay soluciones para estos problemas, aunque no son demasiado cómodas y cuestan dinero
Un adaptador USB-C para los auriculares y una unidad SSD externa para expandir el almacenamiento.
Los fabricantes de móviles explican que han eliminado características como el puerto para auriculares y la ranura para tarjetas microSD, en parte, para optimizar el espacio interno de los dispositivos, sacrificando las características que hoy en día serían las menos populares entre los usuarios de móviles de gama alta. Esto permite, entre otras cosas, tener móviles más delgados y con la mayor capacidad de batería posible.
Sin embargo, aunque es cierto que muchísimos móviles de gama media y de gama baja sí cuentan con puerto para auriculares y ranura para tarjetas microSD, los que prefieren teléfonos más premium y potentes, pierden estas características. Afortunadamente, hay soluciones.
En el caso del puerto para auriculares, podemos utilizar adaptadores USB-C que nos ofrecen no sólo la posibilidad de conectar nuestros auriculares cableados, sino también un DAC de excelente calidad, incluso mejor que el que incluye el móvil en muchos casos. Hay muchas opciones con diferentes características y precios, en mi caso ha sido un antes y después, ya que puedo usar mis auriculares favoritos con mi smartphone, aunque este no tenga puerto de 3,5mm.
Para ampliar la capacidad de almacenamiento, hay quienes optan por usar la nube, pagando una suscripción a alguna plataforma para respaldar sus fotos y vídeos. Por otro lado, podemos usar una memoria externa, y esto puede ser cualquier pendrive que tengas, o si quieres ir por algo de mayor capacidad pero más costoso, puedes usar una unidad de almacenamiento SSD externa con tu móvil para guardar tus vídeos y archivos más grandes.
Son soluciones, sí, pero aún así extraño los días en los que mi móvil no necesitaba de nada de esto, y simplemente podía conectar mis auriculares y usar una tarjeta microSD, que son mucho más económicas. En esto, los móviles de gama antiguos eran superiores.
Foto de portada | Eduardo Marín para Xataka Android
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