La mayoría de nosotros usamos el móvil con funda y protector de pantalla para minimizar los riesgos en caso de caída. Aunque por regla general el móvil no debería sufrir daños importantes si se cae al suelo y está bien protegido, puede darse una situación más preocupante: que se moje.
La resistencia al agua se ha convertido en una característica habitual en los smartphones de gama alta, pero no todos pueden salir airosos tras un chapuzón: por regla general, los móviles de gama de entrada o los smartphones más antiguos no son resistentes al agua.
La certificación IP nos dice cómo de resistente es nuestro smartphone
Antes de entrar en detalles acerca de los pasos a seguir en caso de que el móvil se moje o se sumerja en agua (ya sea en la piscina o tirándole un vaso de agua encima), es importante entender cómo se mide la resistencia al agua: para saber si nuestro smartphone es resistente al agua debemos fijarnos en la certificación IP.
Se trata de un código compuesto por las letras IP seguidas de dos números. Por ejemplo, IP67 o IP68. Los números que aparecen después de las letras nos indican cómo de resistente es nuestro móvil: el primero de los números hace referencia a la entrada de polvo al interior del dispositivo, mientras que el segundo se refiere al agua.
Como habrás podido imaginar, cuanto más alto sea el número, mayor será la resistencia del dispositivo. El valor máximo que hace referencia a la resistencia al polvo es un 6, mientras que en el caso de la resistencia al agua el valor máximo es un 9. A veces se usa una X, lo que significa que no se disponen de datos suficientes para valorar la resistencia.
Según la web de la International Electrotechnical Commission (Comisión Electrotécnica Internacional, en español), estos son los diferentes valores de la clasificación:
|
|
RESISTENCIA AL POLVO |
RESISTENCIA AL AGUA |
|---|---|---|
|
0 |
Sin protección |
Sin protección |
|
1 |
Protegido contra objetos sólidos con un diámetro de 50 mm o superior |
Protegido contra gotas de agua que caen verticalmente. Las gotas que caen verticalmente no tendrán efectos perjudiciales |
|
2 |
Protegido contra objetos sólidos con un diámetro de 12,5 mm o superior |
Protegido contra gotas de agua que caen verticalmente cuando el dispositivo está inclinado 15 grados. Las gotas que caen verticalmente no tendrán efectos perjudiciales cuando el dispositivo esté inclinado hasta los 15 grados a cada lado de la vertical |
|
3 |
Protegido contra objetos sólidos con un diámetro de 2,5 mm o superior |
Protegido contra agua rociada en spray. El agua rociada en un ángulo de hasta 60 grados en cualquier lado de la vertical no tendrá efectos perjudiciales |
|
4 |
Protegido contra objetos sólidos con un diámetro de 1,0 mm o superior |
Protegido contra salpicaduras de agua. Las salpicaduras de agua sobre la carcasa procedentes de cualquier dirección no tendrán efectos perjudiciales |
|
5 |
Protegido contra el polvo |
Protegido contra chorros de agua. El agua lanzada en chorros contra la carcasa desde cualquier dirección no tendrá efectos perjudiciales |
|
6 |
Hermético al polvo |
Protegido contra chorros de agua potentes. El agua lanzada en chorros potentes contra la carcasa desde cualquier dirección no tendrá efectos perjudiciales |
|
7 |
- |
Protegido contra los efectos de la inmersión temporal en agua. La entrada de agua en cantidades que puedan causar efectos perjudiciales no será posible cuando el dispositivo se sumerge temporalmente en agua bajo condiciones estandarizadas de presión y tiempo |
|
8 |
- |
Protegido contra los efectos de la inmersión continuada en agua. La entrada de agua en cantidades que puedan causar efectos perjudiciales no será posible cuando el dispositivo esté sumergido de forma continuada en agua bajo condiciones que deberán ser acordadas entre el fabricante y el usuario, pero que serán más severas que las del número 7 |
|
9 |
- |
Protegido contra chorros de agua de alta presión y temperatura. El agua proyectada a altas presiones y temperaturas contra el dispositivo desde cualquier dirección no tendrá efectos perjudiciales |
Tal y como íbamos comentando, la resistencia al agua es una característica muy habitual en smartphones de gama alta: dispositivos como el Samsung Galaxy S24 o el nuevo Google Pixel 9 tienen una certificación IP68, lo que significa que cuentan con la máxima protección frente al polvo y pueden resistir a la inmersión continuada durante un tiempo prolongado.
Por otro lado, smartphones de gama media como los Redmi 13 Note de Xiaomi disponen de una certificación IP54, lo que significa que están protegidos contra el polvo, pero solo son resistentes a salpicaduras. En cuanto a los móviles de gama de entrada, lo más normal es que no sean resistentes ni al agua ni a salpicaduras importantes.
Además de lo anterior, la resistencia al agua tiene ciertos límites. El motivo es que cuando un fabricante determina la resistencia al agua de un dispositivo en particular lo hace bajo unas condiciones específicas y con el smartphone en perfecto estado.
El estado del móvil puede cambiar con el paso del tiempo, sobre todo si se ha llevado algún golpe desde que lo compramos. Por este motivo, es probable que la resistencia al agua de nuestro móvil se degrade con el paso del tiempo. Además, los daños causados por el contacto con agua y otros líquidos no suelen estar cubierto por la garantía.
Imagen | Image Creator de Microsoft Designer
Qué hacer en caso de que el móvil se caiga al agua
Ahora que tenemos claro cómo funciona la resistencia al agua en los móviles, es hora de dar respuesta a la pregunta que planteábamos en el titular de este artículo. Lo primero que debemos saber es que no es recomendable meter el móvil en una bolsa con arroz, algo que se ha recomendado durante años. La propia Apple advierte que meter el móvil en una bolsa con arroz es desaconsejable: el motivo es que las partículas de arroz más pequeñas podrían dañar el dispositivo.
Si se te ha caído el móvil al agua, lo primero que debes hacer es apagarlo, secarlo lo más rápido posible e intentar eliminar el líquido de los puertos del móvil dando unos golpes suaves al dispositivo. Además, debemos sacar la tarjeta SIM, tarjeta de memoria (en caso de que el móvil tenga dicha ranura) y retirar la funda.
Bajo ningún concepto deberíamos intentar secar el dispositivo usando un secador, ya que podríamos provocar daños importantes al someterlo a temperaturas elevadas. En lugar de ello, debemos mantenerlo en una superficie aireada durante el máximo tiempo posible para que pueda secarse adecuadamente. Como es lógico, no hay que conectarlo a la corriente hasta que se haya secado por completo.
Dependiendo de lo mojado que esté el móvil es probable que tenga que pasar muchas horas apagado y en un lugar ventilado. La paciencia es clave para evitar daños irreparables en el dispositivo, ya que cuanto más tiempo pasemos sin usar el móvil mayores probabilidades tendremos que no sufra ningún daño.
Imagen de portada | Image Creator de Microsoft Designer
En Xataka Android | Mejores móviles de gama alta. Cuál comprar y modelos recomendados
En Xataka Android | Mejores móviles de gama media: cuál comprar y modelos recomendados
Ver 0 comentarios