Durante el pasado verano, Samsung lanzó en todo el mundo una lista de dispositivos donde se incluyen sus Galaxy Buds3 y Galaxy Buds3 Pro. La compañía, sorprendentemente, dio un giro bastante radical en lo que a diseño se refiere, apostando en esta ocasión por unos auriculares alejados de los que venía haciendo (estilo 'habichuela').
Desde su lanzamiento, llevo disfrutando de la variante Pro, y lo cierto es que su sonido no para de sorprenderme. La experiencia que ofrecen es todoterreno, siendo ideales tanto para pasear como para hacer ejercicio. Sin embargo, mi sorpresa ha sido mayúscula: han dejado de cargar de un día para otro. El susto me lo he llevado, pero, por suerte, se trata de un fallo fácil de arreglar.
El cambio de diseño y el estuche tienen la culpa
Como he explicado un poco más arriba, la principal novedad de estos auriculares está en su cambio de diseño. Los Buds3 tienen un diseño de corte más tradicional, apostando por el tradicional 'palito'. Lógicamente, este cambio de diseño también ha traído una reformulación del estuche, que ha tenido que cambiar a un modelo más alargado.
Un Galaxy Buds3 Pro a la izquierda. Un Galaxy Buds2 a la derecha.
Los huecos que tiene el estuche son más profundos, y como es lógico están pensados así para que podamos introducir cómodamente los auriculares. El problema es que esta profundidad extra hace que sea más fácil (y probable) que estos acumulen al final suciedad o humedad. Estos elementos extraños pueden hacer que los auriculares no hagan contacto y, por lo tanto, no cojan carga.
Este error, tal y como explica la propia Samsung en una de sus páginas de soporte, hace que también se pueda interrumpir una carga y que nos aparezca un mensaje en la pantalla del móvil que nos lo indique. Esto puede significar tres cosas:
- El estuche no tiene suficiente batería para cargar los auriculares.
- Puede haber sudor, humedad o suciedad que impida la carga. De hecho, el estuche puede suspender automáticamente la carga si detecta esto para proteger la integridad de los auriculares.
- El estuche puede estar dañado.
En mi caso, sabía que el estuche tenía batería, por lo que la primera causa estaba descargada. Con la esperanza de que el estuche estuviera sano y salvo, limpié con un bastoncillo todo el interior del estuche. Incluso manteniendo una buena limpieza general, es probable que el interior se llene de partículas textiles al llevar el estuche en el bolsillo. Por suerte, tras unas pasadas, todo volvió a funcionar como la seda.
Por último, cabe mencionar que también debemos extender la limpieza al conector USB-C de carga, otro punto crítico que suele acumular suciedad. Un problema aquí también puede evitar que el estuche coja carga, o incluso el propio cable de carga. Si revisamos todos estos puntos y el estuche o los auriculares siguen sin cargarse, es posible que no nos quede más remedio que acudir al servicio técnico.
Vía | Sammobile
Imagen de portada | Juan Lorente
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