Que el móvil es un dispositivo tremendamente versátil es algo que hemos comentado en multitud de ocasiones. Nos mantiene en contacto con amigos y familiares, es una cámara de fotos y vídeo cada vez más versátil, cuenta con potencia de sobra para mover los mejores videojuegos y hasta es una herramienta para hacer trámites.
Ahora bien, también es un ordenador. Hay diferentes marcas que están apostando por crear entornos de sobremesa cuando conectamos al móvil a una pantalla, siendo Motorola y Samsung dos grandes ejemplos, pero hoy nos vamos a centrar en la compañía surcoreana. Y es que, tu Samsung Galaxy es un completo ordenador con Android. Te contamos cómo aprovecharlo, qué puedes hacer y los requisitos.
Samsung DeX, el arma secreta de los Galaxy S para que tu móvil sea un ordenador de sobremesa
Hay veces en las que podemos pensar eso de "para qué queremos tanta potencia en un móvil o una tablet". Cuando ponemos ciertos juegos y, sobre todo, aplicaciones que necesitan una gran capacidad de procesamiento, las dudas se disipan.
Como comentaba, el móvil es una herramienta para todo y Samsung entendió hace unos cuantos años que los procesadores de la época podían utilizarse sin problemas para poder tener una especie de ordenador en el bolsillo. Centrándonos en DeX, el sistema nació en 2017 con el lanzamiento del Samsung Galaxy S8, y ha evolucionado bastante desde nuestras primeras impresiones.
Era algo prometedor, pero había muchas aplicaciones incompatibles y algunos fallos en la interfaz que, obviamente, con el paso de los años se fue mejorando y puliendo. Con el Galaxy Note 10 ya era un sistema mucho más pulido y no se necesitaba la base de conexión. Y actualmente no necesitas ni cable, ya que los Galaxy S21 dieron el paso a DeX inalámbrico. De hecho, con esa versión pudimos utilizar DeX en un PC.
Cuando usamos DeX, el escritorio que aparece en el monitor (o en la tablet, ya que las tablets tienen un modo dual con One UI más DeX) es muy similar al que vemos en un Chromebook o en las versiones recientes de Windows, pero corriendo Android.
Las aplicaciones que tengas en el teléfono se pueden abrir en ventanas independientes, tenemos un cajón de aplicaciones y diferentes elementos familiares para todos los usuarios de PC. Y no son apps independientes: si abres Hojas de cálculo en el modo DeX, tendrás las mimas tablas que en la app cuando la abres en el móvil de manera convencional.
Puedes usar el móvil como si fuera un touchpad.
Ahora bien, ¿qué necesitas para usar Samsung DeX? Lo primero es que un cable USB-C a HDMI. Puedes usar simplemente ese cable y conectar un teclado y ratón inalámbricos para controlar el sistema, pero también puedes comprar un HUB para conectar dispositivos por cable a la vez que cargas el móvil. En ciertos móviles tienes la versión inalámbrica, por lo que no necesitarías el HDMI, pero el monitor/televisor debe ser compatible.
Por otro lado, y lo más importante, puedes usar Samsung DeX siempre que tengas un Galaxy S 8 o superior (también entran los Note). Si tienes uno compatible, en la barra de herramientas verás el botón de Samsung DeX.
Los Galaxy A y Galaxy M quedan fuera de la ecuación, pero lo curioso es que móviles como los Galaxy Z Flip 5 o Z Fold 5, con procesadores extremadamente potentes -los Snapdragon 8 Gen 2 for Samsung- no son compatibles con DeX.
Es algo que no logro entender, pero si tienes un modo compatible, te recomiendo echar un vistazo a DeX porque es algo que llega a sorprender y, además, resulta de lo más útil en el día a día si utilizas el móvil en un ecosistema de productividad.
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