Lleva pocos meses en funcionamiento, pero Weimei está empezando a tener ya un nombre, al menos en España. Esta joven start-up se dio a conocer a finales de 2015 con la presentación de un par de modelos de gama media que comparten corazón pero difieren en todo lo demás.
Se ha presentado con una estrategia de precio y calidad muy agresiva que ha quedado de manifiesto en sus dos primeros móviles, el We y el We Plus. Su breve historia y la filosofía que hay detrás de Weimei se la contó su joven CEO y fundador Juan Yuan a nuestros compañeros de Xataka Móvil.
Nosotros vamos a analizar el Weimei We Plus para comprobar si cumple con lo que prometía.
Especificaciones técnicas
Como ya sabemos, las compañías europeas de móviles se dedican al diseño de hardware y el trabajo de software, pero los componentes y los modelos finales vienen de Asia. Esta compañía ha sellado una alianza con un fabricante muy poco conocido en Europa pero con una trayectoria seria en su país de origen, Gionee.
WEIMEI WE PLUS, PRINCIPALES ESPECIFICACIONES | |
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Dimensiones físicas | 151,9 x 74,6 x 6,9 milímetros |
Pantalla | Super AMOLED de 5,5 pulgadas |
Resolución | 720 x 1280 (320/267 ppp) |
Procesador | MediaTek MT6753 de 8 núcleos Cortex-A53 a 1.3 GHz |
Procesador gráfico | ARM Mali-T720 |
RAM | 3GB |
Memoria | 32GB (ampliables con tarjetas microSD hasta 128GB) |
Sistema Operativo | Android 5.1 Lollipop |
Conectividad | Wi-Fi 802.11 a/c/b/g/n, Bluetooth 4.0 |
Cámara Trasera | CMOS 13 megapíxeles y apertura f/2.0 con flash LED |
Cámara Delantera | CMOS 5 megapíxeles y apertura f/2.2 |
Batería | 3.150mAh no extraíble |
Otros | USB Type-C |
Precio de referencia | 289,90 euros |
Weimei ha optado por dotar al We Plus de una mezcla de componentes de primer y segundo nivel, y alguna ausencia como el lector NFC, que consiguen dar una imagen global respetable sin disparar el precio.
Como su hermano pequeño, monta un SoC MediaTek MT6753 con procesador de ocho núcleos Cortex-A53 a 1.3 GHz, soporte para 64 bits y GPU ARM Mali-T720, un chip muy utilizado por su equilibrio entre rendimiento y eficiencia. Para no jugársela en cuanto a fiabilidad lo han acompañado con 3 GB de memoria RAM LPDDR3 y 32 GB de almacenamiento interno ampliable con tarjetas microSD.
A partir de su memoria interna, que es el doble, empiezan las diferencias con el Weimei We. Son mucho más manifiestas por fuera ya que el nivel de los acabados en metal del modelo Plus es superior y su puerto USB Type-C lo hace más práctico.
También sorprende por haber metido el toque Samsung desde dos puntos de vista. Primero, con su pantalla Super AMOLED de 5,5 pulgadas frente a la IPS del modelo sencillo. Después, por haber desechado para la cámara trasera el sensor Sony por este, el S5K3M2XXM5 de 13 megapíxeles de Samsung.
El incremento de pantalla y, por tanto, de tamaño han traído consigo una batería de 3.150mAh. En principio debe ser más que suficiente para darle buena vida a este terminal que, por si acaso, ofrece varios niveles de ajuste de consumo. Lo mejor es que no ha impedido que mantenga su línea fina.
Estas son sus armas para competir en el rango de smartphones de hasta 300 euros, un precio en el que cada vez hay para elegir con unas características muy variadas que ya deben ser garantía de buen funcionamiento.
Fino, ligero y elegante
La primera impresión frente a un Weimei Plus es muy buena. Es cierto que por delante es uno más de esos Android genéricos que miran a Apple, con un frontal blanco al que apenas molestas las marcas de la cámara, el auricular y el sensor en la parte de arriba, más unos pequeños botones en tono cromado muy discretos en la parte baja. Tan pequeños que no siempre siempre se acierta con facilidad, y además están ordenados a la inversa que el estándar de Google, aunque eso ya va por gustos.
A pesar de que no tiene pantalla curva, la gran proporción de pantalla respecto al espacio total es siempre una buena noticia. Aun más cuando el móvil es tan fino como este, que con menos de siete milímetros de grosor y tanta altura parece aun más delgado (el dato de 4,1 milímetros hace referencia al marco lateral).
El panel sobresale de su marco metálico para dar una sensación de doblez y facilitar más el acceso con los dedos al cogerlo. Por la parte trasera sí marca una arista que ha sido tapada con una pequeña banda de goma que ayuda al agarre. La idea es buena, pero se despega con demasiada facilidad, por lo que solo se queda en el intento. La carcasa se parte en un sandwich a dos tonos de gris, ambos con textura rugosa, en los que apenas destacan el logo de la empresa y la cámara. Todo muy discreto, aunque no impide que baile algo al quedar apoyado.
Su marco también ayuda a embellecer la imagen global, sobre todo gracias a los remates en blanco del puerto USB, el minijack (que está arriba, yo lo prefiero así para el bolsillo) y las ranuras para las antenas, colocadas de forma simétrica dos a dos en la parte inferior y en la parte alta de los laterales. Solo dos botones físico, ambos a la derecha y con muy buen tacto y recorrido.
En conjunto, todos estos elementos hacen que no solo sea un móvil atractivo sino que es cómodo a pesar de sus 5,5 pulgadas. Pero lo mejor es lo ligero que se siente con esos 145 gramos.
Buena pantalla, resolución justa
La gran sorpresa de este smartphone es su panel Super AMOLED, con todos los beneficios que conlleva frente a una pantalla IPS convencional que suelen montar los móviles de gama media. Por tanto, recoge todas sus virtudes como son una exposición de colores vibrante o un ángulo de visión perfecto desde cualquier perspectiva
En lo que Weimei puede haberse quedado algo corta es la resolución al haber escogido la HD, 1.280 x 720 píxeles, en vez de una FullHD más propia para su tamaño. Gracias a su calidad, la nitidez y la definición de las imágenes es buena, pero se ha quedado en unos 267 punto por pulgada. Muy justo para la dura competición que tiene que afrontar en este segmento pero suficiente para no provocar mala sensación durante su uso.
La visualización de la pantalla en todo tipo de iluminaciones es correcta, aunque no ofrece un nivel de brillo demasiado elevado. De hecho, se le dan mucho mejor los entornos oscuros gracias a sus rangos mínimos. El sistema de calibración automática no funciona demasiado bien, tarda en ajustarse y no siempre escoge la iluminación correcta.
Rendimiento y benchmarks
Ya hemos visto multitud de smartphones con chips MediaTek de gama media junto a 3G de RAM, por lo que no hay demasiadas sorpresas sobre lo que podemos esperar de este hardware como tal. Y como el software incluido es bastante neutro, el funcionamiento global es bueno.
Weimei We Plus(MT6753) | Meizu M2 Note (MT6753) | Wiko Fever (MT6753) | |
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AnTuTu | 38.284 puntos | 30.582 puntos | 33.910 puntos |
Quadrant | 23.336 puntos | 16.536 puntos | 21.456 puntos |
Geekbench 3 (single / multi) | 637 / 2.924 puntos | 618 / 2.368 puntos | 614 / 2.863 puntos |
Aquí podemos ver cuál es el resultado de los test en algunos benchmarks en comparación con un par de terminales con especificaciones técnicas semejantes El Weimei We Plus mejora lo que han logrado pero cuenta con la ventaja de que su panel no es FullHD como el de sus rivales.
El funcionamiento para uso diario es más que óptimo, y tan solo se atraganta al usar el botón de cierre de todas las apps al mismo tiempo. Lo reproductores multimedia y los videojuegos con diseño poligonal también los mueve a la perfección y con una tasa de fps constante. Siendo exigente, se muestra un poco más torpe en lo que se refiere al tiempo de encendido.
En todo momento tenemos más de 2GB de RAM a nuestra disposición, que va gestionando con mucha soltura. Además, posee un botón para limpiar las aplicaciones abiertas muy a mano dentro del menú pantallas recientes con el que no da ninguna pereza tenerlo siempre a punto.
Por sus escasas dimensiones, su peso y su pantalla no parecía que fuera a traer una batería tan grande, pero esa es otra de sus sorpresas. Resiste casi cinco horas de rendimiento intenso y pantalla encendida y se puede llegar a completar un fin de semana con un uso normal durante el día combinado con su modo extremo durante la noche. Para cargarlo por completo hace falta algo más de hora y media.
¿Se puede mejorar Android puro?
No es una afirmación camuflada entre interrogaciones, no es este el momento de abrir ese eterno debate. Pero el Weimei We Plus me ha dejado la sensación de que sus creadores van detrás de ese concepto con su capa weOS.
Pasa por ser una versión bastante respetuosa del sistema operativo de Google, aunque con mucho afán por parecerse a iOS. Hay dos decisiones con mucho peso: la primera, retirar el cajón de aplicaciones; la segunda, enviar el menú de acceso a ajustes rápidos a la parte baja de la pantalla, separado de las notificaciones, que están arriba como siempre.
Su diseño es bueno, espacioso y claro, y permite tener hueco para muchos botones, incluso alguno inesperado como son la llamada fantasma o la calculadora. El resultado es dudoso para un usuario de Android porque es un cambio de hábito que hace que cueste adaptarse a esa posición. Y cuidado porque hay que habilitar su activación sobre aplicaciones, algo que puede ser un poco confuso.
No hay mucho que decir sobre las aplicaciones instaladas, aunque por lo que había leído de él sí esperaba que llegase un poco más limpio. Además de las genéricas de Google trae una duplicación de casi todas las utilidades, como la galería, el reproductor de música, el cliente de correo o el calendario. El contenido más propio son un par de apps de personalización, como Camaleon y Theme Park, además del botón de Suspend como el de Huawei que viene muy bien para gestionar pantallas grandes, las capturas de pantalla flexibles y un administrador del sistema muy claro que invita a tener el móvil siempre a punto.
Ni un solo error de funcionamiento me ha dado este joven weOS en las semanas de prueba. Siempre resolutivo, fluido y rápido. Un gran trabajo de software.
Cámaras para aprovechar en momentos puntuales
El otro gran cambio entre el modelo básico y el Weimei We Plus está en las cámaras. La compañía española ha cambiado Sony por Samsung para ganar en calidad óptica y sacar así más rendimiento a una aplicación de fotografía muy satisfactoria.
El sensor S5K3M2XXM5 y sus seis lentes hacen fotos de hasta 9.312 x 6.976 píxeles y vídeo FullHD a 30 fotogramas por segundo. El resultado es bueno, tanto en condiciones de buena iluminación como en situaciones más comprometidas gracias a un flash bastante corriente y a un modo noche que saca lo mejor de su óptica. El estabilizador de imagen también cumple su cometido con garantías, más para tomar fotos que para grabar vídeo.
Si no tienes una app para la cámara que siempre lleves contigo al cambiar de móvil, la que Weimei ha incluido te va a dejar más que satisfecho. Es muy rápida en todo, tanto para la apertura y el disparo como para el posprocesado en cualquiera de sus muchísimas opciones.
No estoy hablando solo de un modo pro completo para calibrar todos los parámetros (también velocidad de obturación y exposición) o de una serie de filtros, esta app trae más de una docena de modos útiles. Como una ráfaga a la que buscarle después el mejor aprovechamiento, un gran desenfoque o la creación de gifs.
De todas estas opciones, la más llamativa es una que han llamado Ultra Píxel que combina cinco capturas a máxima resolución para mejorar al máximo el resultado. Produce imágenes de unos 12MB de peso que tiene un aspecto como el que se aprecia en la fotografía tomada a un cuadro que hay en la galería.
También da buen resultado la delantera, de 5 megapíxeles, capaz de tomar unas imágenes con una nitidez decente, no como la mayoría de cámaras frontales de móviles de gama media, excepto los que están destinados a los selfies.
La opinión de Xataka
Gran trabajo de esta joven start-up española, que con su segundo móvil ha sido capaz de repensar su software y su hardware base para ofrecer algo distinto, y sin irse de precio. Quizá por eso le siguen faltando detalles como el sensor de huella, el lector NFC o la pantalla 2,5D, aunque esto último está más que bien resuelto mediante el diseño.
Es cierto que en el hardware han tenido ayuda de Gionee, pero su elección de materiales y componentes es óptima para poder atender a los mercados occidentales sin olvidarse de su estructura de costes. Pero lo mejor está en el software, en la interpretación nada intrusiva que weOS hace de Android que permite conservar un gran rendimiento y un gasto eficiente de la batería. Mención especial merece también su cámara, esta la calidad que se espera para la súper gama media.
Quiero recordar su promesa de resolver problemas técnicos en tan solo cinco días laborables y, por supuesto, desde España. Una garantía que convence a muchos compradores menos experimentados y que, por lo que se lee en las páginas de comentarios, por el momento se está cumpliendo.
El Weimei We Plus es una opción muy buena para quien quiera un smartphone Android completo y eficiente sin pasar de la barrera de los 300 euros.
7.3
A favor
- Equilibrio total entre todos sus componentes
- Pantalla Super AMOLED y un gran ratio de frontal
- weOS, ligero y fluido
- Buena batería que no afecta a sus dimensiones
- El aprovechamiento de la cámara gracias a su app
En contra
- La ubicación de la barra de ajustes rápidos
- Sin NFC ni sensor de huella se queda corto en extras
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