Oppo F1 Plus, análisis: un Android muy solvente disfrazado de iPhone

La moda de los selfies se ha adueñado del panorama móvil. Ningún fabricante se atreve a lanzar un smartphone de gama media-alta sin prestar especial atención a la cámara delantera, pero lo que no es habitual es encontrar un teléfono en el que esta adquiere más importancia incluso que el sensor principal. Esto es justo lo que Oppo ha hecho con el Oppo F1 Plus, apostarlo todo a los selfies, pero hay más.

Además de su perfil fotográfico, el Oppo F1 Plus ofrece un buen conjunto de prestaciones que lo convierten en un smartphone de lo más interesante. Es potente, tiene una pantalla amplia y nítida, un sistema de carga rápida que no defrauda, diseño unibody de aluminio y un precio atractivo. Pero no nos adelantemos, vemos todos los detalles del Oppo F1 Plus en un análisis a fondo.

Oppo F1 Plus, especificaciones técnicas

Un vistazo a su perfil técnico basta para darnos cuenta de que el Oppo F1 Plus es mucho más que un teléfono para selfies. Oppo sube el listón y se acerca más a la gama alta con características como la pantalla AMOLED de 5,5 pulgadas. Aunque eso sí, se queda en resolución FullHD, nada de QHD de momento.

El exterior deslumbra con ese diseño en aluminio tan bien acabado, pero el interior no defrauda. El delgado chasis del Oppo F1 Plus alberga un chip Mediatek Helio P10 de ocho núcleos, acompañado de una GPU Mali T860 y 4 GB de memoria RAM, una cifra que lo sitúa al nivel de muchos smartphones top del panorama actual como por ejemplo el Samsung Galaxy S7, aunque algunos como el OnePlus 3 ya han dado el salto a los 6 GB de RAM

Tampoco se queda corto en memoria interna, con un fondo de 64 GB ampliables con MicroSD (hasta 128 GB), ni en conectividad. Su puerto WiFi es de doble banda y admite dos tarjetas SIM (Nano+Micro) con LTE. La batería ofrece una capacidad de 2.850 miliamperios, pero lo más interesante no es su capacidad, sino su sistema de carga rápida VOOC que veremos más adelante.

En cuanto a las cámaras, Oppo ha elegido un sensor de 13 megapíxeles para la parte trasera, mientras que en la parte delantera nos encontramos con una cámara de 16 megapíxeles y lente f/2.0. Oppo ha querido hacer un guiño a los amantes de los selfies apostando por esta inusual configuración en la que dan más importancia al sensor delantero que al trasero, aunque sin renunciar a la calidad en ningún caso.

El fabricante chino no se olvida del sensor de huellas, que viene integrado en el botón de inicio y permite desbloquear el teléfono en tan sólo 0,2 segundos.

Diseño: buenos acabados y poca originalidad

Desde hace un par de años, el diseño se ha convertido en una característica tan importante como el procesador o la pantalla. Los fabricantes se esfuerzan por mejorar la calidad de sus productos con materiales más resistentes y carcasas más delgadas. Sin embargo, la tendencia premium tiene un lado oscuro: la homogeneización.

Nuestros móviles se parecen cada vez más y pocas son las marcas que consiguen mantener una identidad estética original. En el caso de Oppo ni siquiera lo han intentado y el F1 Plus es un refrito clarísimo del diseño del iPhone 6s Plus.

La parte trasera es la que más recuerda al manzanófono con esa carcasa de aluminio unibody y las líneas de antena arriba y abajo. Los bordes redondeados también son herencia de Apple, con la diferencia de que en el Oppo F1 Plus hay un corte a láser en la junta entre metal y cristal que crea una especie de línea brillante rodeando la pantalla.

Sin embargo, el Oppo F1 Plus se anota un tanto al haber ceñido más la pantalla, algo de lo que no puede presumir el iPhone 6s Plus. Ajustando las dimensiones,** Oppo consigue que un terminal de 5,5 pulgadas resulte más cómodo de manejar** y, sobre todo, más ligero.

Seguimos haciendo un repaso por la anatomía del Oppo F1 Plus y nos detenemos en los botones frontales. El dispositivo integra un sensor de huellas en el botón de inicio que queda flanqueado por dos teclas capacitivas para retroceder y abrir el menú de apps recientes. Aunque es una disposición habitual que hemos visto en muchos otros terminales, la sensibilidad de estas dos teclas en el F1 plus es excesiva, tanto que las he pulsado por accidente más veces de las que me hubiera gustado.

Del botón central con sensor de huellas no tengo ninguna queja, sino todo lo contrario. El escáner dactilar es muy preciso y reconoce el dedo sin problemas en la mayoría de casos, pero lo que me ha conquistado es su rapidez. Oppo promete desbloquear el teléfono en 0,2 segundos y doy fe de que es cierto. El efecto al desbloquear es prácticamente instantáneo, basta con reposar el dedo y pulsar para ir directos a la pantalla de inicio.

En cuanto a los botones físicos laterales, Oppo ha apostado por colocar el botón de encendido en el perfil derecho y los de volumen a la izquierda. Tanto la colocación como la pulsación es correcta y se puede acceder a ellos sin problema. Además tienen un diseño muy sencillo con el mismo acabado que la carcasa trasera, que en el caso de la unidad de prueba fue oro rosado.

Salvando los parecidos, el Oppo F1 Plus tiene muy buenos acabados y consigue transmitir la sensación de calidad que le exigimos a un smartphone de primer nivel, con la ventaja de que es mucho más económico. Por cierto, para salvaguardar la integridad del dispositivo, Oppo incluye una funda de plástico transparente en la caja y el terminal viene con el típico film protector para evitar arañazos en la pantalla.

Pantalla grande y nítida

El debate FullHD vs QHD sigue de actualidad. Mientras las primeras marcas del escaparate ya han dado el salto al estándar QHD o 2K (2.560 x 1.440 píxeles), todavía hay muchos que prefieren la resolución FullHD o 1.920 x 1.080 píxeles, y no son pocos. El Huawei P9, el Sony Xperia X o el ya mencionado iPhone 6s Plus llevan pantallas FullHD y lo cierto es que es una resolución más que suficiente en los escenario de uso habituales, excepto en la realidad virtual.

Si tienes pensado usar tu móvil con unas gafas de realidad virtual tipo Gear VR, la mejor opción es optar por un panel QHD, y aún así seguirás viendo los píxeles (al fin y al cabo estamos colocando el móvil muy cerca de los ojos y ampliando la imagen con una lente).

Salvo en este caso, la pantalla FullHD del Oppo F1 Plus ofrece una experiencia visual muy buena, con imágenes nítidas y un contraste alto, al tiempo que mantiene a raya el consumo de energía. Aquí hay que dar mérito a la tecnología AMOLED, que reproduce negros más profundos y también contribuye a prolongar la autonomía, pero tiene la pega habitual en este tipo de paneles, y es que los colores tienden a la saturación.

Oppo no incluye ninguna función para ajustar la temperatura de la pantalla como encontramos en otros dispositivos, pero sí que apuesta por un modo de protección ocular que reduce la luz azul emitida por el panel. Se puede activar desde el desplegable de Ajustes rápidos y en el menú Ajustes se puede configurar la intensidad en tres niveles. El resultado al activarlo es una imagen con una especie de tinte cálido que supuestamente no perjudicará nuestros ritmos circadianos y nos permitirá dormir mejor por la noche.

El nivel de brillo es lo suficientemente alto para que podamos ver el contenido sin problema en exteriores, pero el sistema de brillo automático es mejorable. No siempre acierta y en algunos casos (pocos) empieza a oscilar aunque la iluminación ambiente no haya cambiado.

En cuanto al tamaño, 5,5 pulgadas en diagonal es una superficie generosa, pero volvemos al tema del ratio dimensiones-pantalla. Oppo se las ha apañado para ceñir la pantalla a los bordes laterales, dejando un perfil de apenas 1,5 milímetros que reduce la anchura y facilita mucho el manejo con una sola mano.

Sonido correcto

El único altavoz del Oppo F1 Plus está colocado en la parte inferior del chasis y su diseño vuelve a tener tintes manzaneros, pero lo que importa es la calidad del sonido, y en este sentido no nos ha sorprendido, aunque tampoco nos defraudado.

El volumen es algo comedido y eso ayuda a que la calidad del sonido se mantenga en un nivel aceptable. Evidentemente las frecuencias graves se pierden al escuchar música a través del altavoz, pero no llega a esos agudos estridentes que nos solemos encontrar en muchos smartphones.

Al conectar los auriculares se recuperan los graves y la calidad mejora notablemente, pero su diseño es bastante incómodo y no se adaptan del todo bien al oído. El manos libres integrado lleva un único botón que sirve tanto parar la reproducción como para contestar o colgar en una llamada, aunque no hubiera estado de más añadir también el control de volumen. Hablando de auriculares, Oppo incluye un ecualizador Dirac bastante sencillo en el menú Ajustes que ofrece varios presets para distintos géneros musicales y un modo personalizado.

El auricular del teléfono también cumple en las llamadas. Las voces se escuchan nítidas y el micrófono de cancelación de ruido hace un buen trabajo en ambientes ruidosos.

Cámaras: buenos resultados, también con la cámara trasera

La primera vez que leí la hoja de especificaciones del Oppo F1 Plus tuve que volver atrás cuando pasé por el apartado de las cámaras. No es lo habitual, pero Oppo da más importancia a la cámara delantera con un sensor de 16 megapíxeles, frente a los 13 megapíxeles que encontramos en la parte trasera. Pero no sólo se adelanta en resolución, también lo hace en luminosidad con su lente f/2.0, mientras que la cámara trasera monta una lente f/2.2.

Lo cierto es que la cámara delantera da muy buenos resultados incluso en ambientes en los que la luz empieza a escasear, como el atardecer o un interior con luz artificial, pero el ruido hace acto de presencia cuando la escena es muy oscura. Incluye una función de flash de relleno a través de la pantalla que, aunque no hace milagros, puede ser de ayuda.

Modo embellecimiento: off/nivel 3/nivel 7

El modo belleza no podía faltar en una cámara para selfies, y menos en una tan notoria como la del Oppo F1 Plus. La compañía ha bautizado a esta función Beautify 4.0 y ofrece hasta siete niveles de retoque que iluminan el rostro y suavizan la piel, pero cuidado con subirla demasiado o corres el riesgo de acabar pareciendo un muñeco de cera.

Oppo pone toda la carne en el asador con la cámara para selfies, y con éxito, pero no deja de ser exactamente eso: una cámara sólo para selfies. Por más que te guste salir guapo o guapa en las redes sociales, el resto de fotos las harás con la cámara trasera y, a pesar de las diferencias técnicas, los resultados son muy buenos.

Exterior luz día (detalle al 100%)

La imagen superior demuestra las capacidades de la cámara cuando las condiciones son favorables, tanto en el nivel de detalle al ampliar como en la reproducción del color, con tonos fieles y agradables que no llegan a saturar.

También cumple en escenas más contrastadas en las que el rango dinámico se pone a prueba y no suelen aparecer áreas quemadas o totalmente negras a menos que forcemos con contraluces muy marcados.

Exterior noche, luz artificial distante (detalle al 100%)

La cámara trasera nos ha sorprendido gratamente en ambientes de poca luz, pero echamos de menos un estabilizador óptico que ayude a reforzar la nitidez, aunque con un poco de pulso los resultados son relativamente buenos. El enfoque también se comporta bastante bien en cuanto a precisión y rapidez y rara vez se traba en escenas muy oscuras como la que aparece sobre estas líneas.

Si pensabas que los parecidos con el iPhone acababan en el diseño estabas equivocado. Oppo también ha fusilado el diseño de la interfaz de iOS en su capa visual, incluyendo por supuesto la aplicación de la cámara.

El Oppo F1 Plus ofrece varios modos de disparo en la pantalla principal de la cámara, a elegir entre Imágenes, Vídeo, Time lapse, Embellecimiento y Panorama. Su colocación, la forma de cambiar entre modos deslizando hacia los lados, el ajuste manual de la exposición y hasta el botón disparador son también copias calcadas de la aplicación de la cámara de Apple.

Sin embargo, hay una diferencia con respecto a la app de la cámara de los iPhone y son las funcionalidades. Oppo añade varias herramientas extra en un menú emergente que incluyen el Modo experto, Ultra HD, exposición doble o filtros de color.

Rendimiento satisfactorio

El procesador que se encarga de dar vida al Oppo F1 Plus es el Mediatek MT6755, más conocido como Helio P10. El chip, de 64 bits, está formado por ocho núcleos Cortex A53 que funcionan a 2 GHz de frecuencia de reloj, mientras que el apartado gráfico corre a cargo de una GPU Mali T860 a 700 MHz.

Las pruebas benchmark ponen de manifiesto que todavía le queda bastante para alcanzar los primeros puestos del ranking. Pero lo que nos interesa es la experiencia de uso real, no sobre el papel, y en esto cumple con nota. El terminal resuelve sin problemas las tareas habituales y también las más exigentes. Además, los 4 GB de memoria RAM dan un respiro y ayudan a transmitir la sensación de fluidez que esperamos en un smartphone que pretende acercarse a los grandes.

También cumple en conectividad, con un módem LTE y puerto inalámbrico WiFi de doble banda, pero la gestión de las conexiones es mejorable. Cuando salimos de casa el dispositivo se conecta automáticamente a la red móvil, por la que permite navegar de forma fluida, pero no sucede lo mismo cuando regresamos y toca conectar la red WiFi de turno de forma manual. Además del engorro que supone, si no estamos atentos podemos acabar consumiendo los datos móviles.

Personalización no apta si no te gusta iOS

Si lo que buscas es una experiencia Android, el Oppo F1 Plus te va a defraudar. Ya hemos visto un adelanto con la app de la cámara, pero Oppo va más allá y apuesta por una capa visual muy cargada en la que hay una máxima: imitar a iOS.

Como en los iPhone, la interfaz ColorOS de Oppo elimina el cajón de aplicaciones, dando todo el protagonismo a la retícula de iconos. El fondo de pantalla, las carpetas, la forma en la que organizamos los iconos y hasta su aspecto recuerdan claramente al diseño de la plataforma de la manzana. Para compensar, Oppo incluye una tienda de temas con una completa oferta con la que dar un toque distinto al sistema.

Aunque la interfaz tiene una fuerte personalización, no está demasiado cargada de bloatware. Entre las aplicaciones incluidas por Oppo destaca el Centro de Seguridad, desde donde se puede optimizar el sistema eliminando archivos basura y gestionar los permisos de las apps. Aunque esta interfaz está basada en Android 5.1 Lollipop, Oppo incluye un sistema de permisos que tendremos que aceptar o rechazar de forma individual para cada aplicación. También cuenta con funciones extra como los gestos y movimientos con la pantalla apagada como los clásicos doble tap para despertar y voltear para silenciar.

Menú Ajustes iOS 9 vs Oppo Color OS

El menú Ajustes también ha sido totalmente rediseñado y es una prueba más de que el Oppo F1 Plus no es un terminal pensado para fans acérrimos de Android. Con todo, hay que reconocer que consigue imitar bastante bien el diseño y la experiencia de uso es buena, pero no deja de ser una interfaz excesivamente intrusiva y, sobre todo, poco original.

Autonomía: la carga rápida funciona

Sin contar con una batería excesivamente amplia, los 2.850 miliamperios del Oppo F1 Plus se traducen en una autonomía aceptable que alcanza el día sin demasiada dificultad, incluso usando la red móvil como principal conexión.

Oppo incluye una función de ahorro de batería que salta cuando el nivel de carga llega al 20% y limita las conexiones para alargar la duración, pero lo que destaca es el sistema de carga rápida VOOC.

Los fabricantes solucionan el problema de la batería con distintas propuestas. Una batería más grande es el recurso habitual, pero los sistemas de carga rápida son cada vez más abundantes y el que ofrece Oppo cumple con lo que promete.

La autonomía puede llegar a quedarse corta si le damos un uso muy intensivo y aquí es donde entra en juego el sistema VOOC.** Con media hora conectado al enchufe, el nivel de carga alcanza entre 70 y 80%** -pero eso sí, sólo funciona con el cargador y el cable que vienen en la caja. Además el terminal no se calienta demasiado en el proceso, aunque aquí hay que dar mérito al chasis de aluminio que ayuda disipando el calor.

Oppo F1 Plus, la opinión de Xataka Android

Tras varias semanas de uso, el Oppo F1 Plus deja muy buenas sensaciones en prácticamente todos los puntos analizados. El fabricante chino socio de OnePlus y Vivo pone sobre la mesa un dispositivo muy solvente y atractivo, tanto en precio, como también en diseño y hardware.

La pantalla ofrece una experiencia visual excelente y las cámaras dan muy buen resultado en la mayoría de escenarios, hasta con poca luz. El sensor de huellas es uno de los más rápidos que ha pasado por nuestras manos y el chip Helio P10 de Mediatek, junto con los 4 GB de RAM, ofrece un rendimiento rápido y fluido. El sistema de carga rápida pone la guinda a un terminal a tener muy en cuenta en el segmento de súper gama media, pero como ya hemos dicho, si de algo peca el Oppo F1 Plus es de falta de originalidad.

La obsesión de copiar a Apple es un mal bastante extendido en terminales chinos y Oppo lo lleva al extremo. A pesar de todo, hay que reconocer que lo han hecho muy bien y, lo miremos por donde lo miremos, su diseño transmite sensación de calidad. Es el software donde encontramos más pegas.

Para empezar el terminal sale con Android 5.1 Lollipop en un momento en el que la versión 6.0 está ya a punto de quedar desfasada. Por otro lado, el diseño de la capa visual puede resultar excesivo y elimina casi totalmente la esencia Android, algo que seguro ahuyentará a los amantes de la plataforma de Google -pero no es nada que un root no pueda solucionar.