El lanzamiento ayer de OnePlus, el modelo OnePlus 5, fue el punto y seguido de la marca en su trayecto a convertirse en una empresa más convencional. Esto no tiene por qué ser malo, de hecho el producto que han lanzado es excelente, pero desde luego no estamos ya ante la marca que rompió moldes cuando lanzó su OnePlus One.
Todavía me acuerdo de aquellos primeros momentos, el soplo de aire fresco que trajo al mercado. Poco marketing, todos los recursos centrados en el producto. Un gama alta a precio de gama media. Stock escaso, era complicado de conseguir gracias a un enrevesado sistema de invitaciones. Y un servicio técnico que a veces dejaba que desear (aunque últimamente lo estaban haciendo muy bien). ¿Qué hay de todo eso?
Marketing, rebosando
Lo cierto es que el mantra aquel de que no gastaban dinero en marketing y que por eso lograban ajustar el precio era falso. OnePlus siempre ha gastado en marketing. Era un marketing de guerrilla, con filtraciones, creando mucho hype, con una comunidad muy fiel de seguidores que amplificaban todo lo que hacían. Y para lograr todo esto hay que gastar dinero, quizá no empapelando una ciudad de carteles, como hacen otras marcas, pero desde luego sí que tenían que gastar dinero en el personal que creara todas estas experiencias.
Pero últimamente esto ya está superado. Por poner un ejemplo en el pasado mes de octubre ponían anuncios en podcasts de la radio pública de EEUU. Eso no es, desde luego, una estrategia de "sin marketing mejoramos el precio de nuestros productos".
Otro ejemplo es el gran número de reseñas que ha habido del OnePlus 5 tras la presentación. Solo en medios españoles he contado unos cuantos. Esto significa tener terminales de prueba, gente para gestionarlos, hacer envíos, etc. Todo esto es dinero, seguramente bien invertido, pero dinero a fin de cuentas.
Con stock, con tiendas...
Además ya llevamos unos cuantos modelos en los que el stock es muy grande. No hay problemas, no tienen que usar invitaciones ni nada similar para ajustar la oferta y demanda. Esto implica que hay que producir con anticipación, almacenar, tener la logística para los envíos preparados... y arriesgar a que si un modelo sale mal las pérdidas sean abultadas.
También ha habido tiendas físicas que tendrán el producto, además de algunas directas de OnePlus con motivo del lanzamiento. Es decir, los costes de vender son más altos que en los modelos iniciales, donde el único canal era una web. Ahora tiene que haber más margen para pagar empleados en tiendas físicas o para que lo queden los intermediarios que vendan el producto.
Todo esto, está claro, ha afectado al precio. El modelo inicial, el OnePlus One, costaba 300 euros. Ahora tenemos un modelo a 500 euros y otro a 560 euros. Ambos son terminales con especificaciones de gama alta (el OnePlus One de su época) a un precio inferior de lo que piden otras marcas, pero el gap ahora es mucho menor. Cuando te conviertes en una marca convencional las diferencias se diluyen.
Cada vez más cerca de una marca convencional
Pero lo curioso es que convertirse en una marca convencional funciona. El OnePlus 5 es el terminal que más rápido se está vendiendo, según su CEO. Y es que desde OnePlus han logrado unir dos conceptos: tener una imagen de marca rompedora y no convencional con un grupo de fans muy cerrados con el de una marca de verdad convencional, con precios altos, stock, distribución y un gasto apreciable en marketing.
Por tanto no tiene por qué ser malo que OnePlus sea una marca convencional. Sus productos son buenos, su servicio cada vez lo es mejor, el producto está mejor acabado y el único impacto es el precio, que es más elevado. Pero es que ninguna marca puede sobrevivir como OnePlus al principio de sus tiempos. Estoy seguro de que quemaban dinero por cada terminal vendido y seguramente ahora ya no sea así.
Al final todo está inventado y la revolución de OnePlus no era tal, era una simple estrategia de marketing para crecer en un mercado muy competitivo, con muchos actores y en el que era difícil destacar.
En Xataka Android | OnePlus 5, comparativa: así queda frente a los mejores smartphones de gama alta del año
Ver 9 comentarios