Del ZTE Hawkeye se ha hablado mucho, y es que el terminal antes conocido como Project CSX nació de una forma muy curiosa para lo que acostumbra el mercado de smartphones. De hecho, es que el nuevo smartphone de ZTE se creó en base a las ideas aportadas por los usuarios, ganando un peculiar diseño con la trasera adhesiva para pegar el Hawkeye a cualquier superficie.
Seleccionado el concepto, ZTE se puso manos a la obra para tener listo a su nuevo teléfono revolucionario y mostró al prototipo del Hawkeye en el CES 2017 en Las Vegas, iniciando una campaña de financiación en Kickstarter previa a la producción del teléfono. Sin embargo, parece que aquí han empezado los problemas para la firma china, y la campaña no está teniendo la aceptación que se esperaba.
De hecho, es curioso ver cómo ahora mismo sólo se han recaudado 34.851 dólares de los $500.000 que se solicitaban, y a pesar de que todavía quedan 26 días para terminar el proceso de crowdfunding no se espera que se alcancen las cifras deseadas.
Tan sólo 182 patrocinadores y un 7% del total recaudado no prevén un futuro nada alentador para el ZTE Hawkeye, y el fabricante ha vuelto a consultar a la comunidad reconociendo sus errores, e intentando reflotar el proyecto para que no se vaya finalmente al cajón del olvido.
La propia ZTE reconoce su error en un blog de la compañía, y eso no es algo que los fabricantes acostumbren a hacer de buen grado:
Cuando el teléfono 'Eye-tracking, Sticky' ganó el Project CSX, perdimos de vista lo que muchos de nuestros usuarios nos presentaron y votaron como desarrollos competitivos.
Continúa afirmando Jeff Yee, Vicepresidente de Planificación Tecnológica y Sociedades de ZTE, que la empresa se dio cuenta tarde de que introducir el diseño adhesivo y el concepto de manos libres con reconocimiento ocular en un smartphone de gama media no era una buena idea, y termina sentenciando que "fue nuestro error".
Arreglarlo ahora será tarea complicada...
Es obvio que los usuarios habían votado de forma masiva por terminales de la más alta gama, con chipset Snapdragon 835 de Qualcomm, cantidades enormes de memoria RAM, pantallas de la mejor calidad, etc.; aunque ZTE acabó presentando un Hawkeye con especificaciones más bien contenidas pero que puede pegarse a la pared y controlar el movimiento de nuestros ojos.
Sea como fuere, solucionar ahora el problema es muy complicado dada la propia naturaleza de Kickstarter, pues el conocido sitio de crowdfunding no permite cambiar el precio inicial de los proyectos, y un smartphone de gama alta no puede meterse dentro de un dispositivo que cuesta 199 dólares como el ZTE Hawkeye.
Lo mejor que puede hacer ZTE seguramente será actualizar el Hawkeye exprimiendo al máximo las posibilidades de esos 199 dólares, manteniendo el espíritu del proyecto CSX pero lejos de especificaciones de gama alta.
De hecho, ya se ha abierto una nueva encuesta en la que, de momento, ganan por goleada dos factores decisivos entre mejoras varias de chipset o de memoria:
- Cambiar la batería de 3.000 mAh por otra de 3.500 mAh.
- Instalar Android 'Stock' con el software añadido para el seguimiento ocular.
Veremos si el ZTE Hawkeye llega finalmente a buen puerto, aunque las cosas de momento no pintan demasiado bien a 26 días de terminar su campaña de financiación. Estaremos atentos.
En Xataka Android | ZTE Hawkeye, así es el smartphone de crowdfunding de ZTE Vía | PhoneArena
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