Aún no ha empezado el Mobile World Congress de Barcelona y ya tenemos entre nosotros a un firme candidato para dominar el podio de los móviles más curiosos: el Motorola Rollable, un smartphone de cinco pulgadas que, al hacer doble click sobre su botón de encendido, desenrolla su pantalla hasta las 6,5 pulgadas. Como una persiana. Y con un funcionamiento automático dependiendo de la app que se use, la nueva creación de Motorola aspira a ofrecer un teléfono compacto que no prescinde de una gran diagonal.
No es la primera vez que conocemos una pantalla que se desenrolla para extenderse y así ampliar la superficie de uso: aparte de varios prototipos de TCL, OPPO creó su propio concepto de despliegue en horizontal con el OPPO X 2021. Y Motorola se decidió por darle una vuelta a este concepto, y nunca mejor dicho: el Motorola Rollable es un prototipo con una pantalla de extensión automatizada que, curiosamente, puede usarse por las dos caras del teléfono. Cómo lo lees, lo he comprobado en primera persona.
Compacto y con una pantalla extensible que se usa por ambas caras
Lenovo nos tenía reservados una enorme cantidad de portátiles, incluido un ThinkPad capaz de extender su pantalla en vertical con sólo pulsar un botón. Y debieron pensar: si funciona en un portátil, ¿por qué no llevar la idea a un smartphone? Dicho y hecho.
Motorola Rollable, así se llama el nuevo concepto de la marca que aspira a buscar nuevos usos para las pantallas flexibles (y del que ya habíamos conocido un anticipo). Aprovechando esta cualidad, el panel OLED montado en el teléfono se desliza en el canto inferior para proyectar por arriba la pantalla. Y cuando dicha pantalla no se encuentra extendida puede aprovecharse por la cara trasera para servir como soporte a notificaciones, visor de cámara o personalización del propio teléfono.
Apenas conocemos características del prototipo aparte del funcionamiento del dispositivo y de las diagonales de pantalla: de las cinco pulgadas originales el Motorola Rollable se extiende hasta las 6,5 pulgadas. Todo a fuerza de proyectar el panel por el área superior del móvil, como si fuera un alero.
La extensión se realiza tras pulsar dos veces sobre el botón de encendido: de esta manera se activa el mecanismo automatizado. Y no sólo eso: el Motorola Rollable extiende el panel si detecta que el usuario pone el móvil en horizontal para ver vídeos, por ejemplo; o si necesita un área extra para desplegar el teclado durante la escritura de correos en Gmail. Dado que es un móvil experimental, los casos de uso se irán ampliando.
En mano se ve algo grueso, aunque de tamaño muy compacto. La construcción se aprecia de calidad, al menos por lo que pude percibir durante el escaso tiempo que Motorola me mostró el móvil. Sí encontré cierta fragilidad al usarse con la pantalla desplegada, el grosor de la extensión es demasiado fino.
Un curioso móvil extensible en vertical que evita las bisagras
El Motorola Rollable mantiene la misma inspiración que los Samsung Galaxy Z Flip 4, Motorola Razr u OPPO Find N2 Flip: móvil muy compacto cuando se encuentra plegado y extensión en vertical para convertirse en un smartphone «más o menos corriente». Éstos emplean bisagras en la mitad del teléfono, un componente que termina imprimiendo una arruga en la pantalla. El Motorola Rollable no.
Dado que la pantalla del móvil enrolladle mantiene una curvatura de giro amplia, el panel no se ve forzado a un pliegue de ángulo reducido; lo que debería ampliar la vida útil alejando la arruga de su superficie. Esto mejora el tacto con la pantalla extendida; además de imprimir otra ventaja: el móvil puede utilizarse por completo tanto enrollado como extendido, todo con una única pantalla.
De momento es un móvil experimental que Lenovo no piensa comercializar en un futuro cercano. Una prueba de concepto para demostrar que las pantallas flexibles tienen más modos de uso aparte de ofrecer un plegado por su zona central. .
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