Fue en los primeros meses de 2012 cuando compré un Samsung Galaxy Note, el primer Galaxy Note, cuya pantalla tenía una diagonal de 5,3 pulgadas. En aquel entonces, el Galaxy Note se sentía enorme, era algo nunca antes visto. No teníamos idea que apenas una década después prácticamente no existirían móviles de este tamaño, y a veces extraño la experiencia de un móvil compacto.
Porque hoy en día es muy difícil encontrar un móvil pequeño (aunque no es imposible), incluso Apple se cargó el iPhone Mini porque no se vendían. Llevo en el bolsillo un móvil de casi 7 pulgadas y lo considero lo más normal del mundo, pero como fanático de los móviles, y dado que también soy un nostálgico, quise intentar vivir la experiencia de usar un móvil realmente compacto hoy en día, con acceso a todas mis aplicaciones favoritas. Y la solución ante esta necesidad la encontré en los móviles plegables.
Usando la pantalla de externa de un Galaxy Z Flip 5 como un móvil compacto
Cuando cambié al primer Galaxy Note con su pantalla de 5,3 pulgadas venía de un Motorola Milestone, con pantalla de 3,7 pulgadas. El cambio fue notable, incluso diría impresionante, ya que en aquel entonces sentía que el Note es acercaba más a la experiencia de una tablet que a la de un móvil (en 2012 no podría haber imaginado que pocos años después solo usaría móviles de más de 6").
La pantalla externa del Galaxy Z Flip 5 es de 3,4 pulgadas, apenas un poco más pequeña que la del Milestone (3,7), y de hecho, casi tiene el mismo tamaño que la pantalla del primer iPhone, que tenía una diagonal de 3,5 pulgadas.
¿Podría vivir en el año 2024 usando exclusivamente una pantalla tan pequeña? ¿Las aplicaciones y el móvil me lo permitirían?
La pantalla del primer iPhone era de 3,5 pulgadas. La pantalla externa del Galaxy Z Flip 5 es de 3,4 pulgadas.
Recordemos que no solo los móviles son más grandes que nunca, sino que las aplicaciones también están diseñadas, en general, para las pantallas modernas. Samsung limita la pantalla externa del Galaxy Z Flip 5 para acceder a solo un puñado de aplicaciones, pero usando Good Lock, la app de personalización extrema de Samsung, podemos acceder a prácticamente cualquier app desde esa pantalla. Por otro lado, el Motorola Razr 40 Ultra permite usar apps desde la pantalla externa sin instalar nada.
Sí, en general es posible usar sólo la pantalla de un plegable de tipo clamshell, pero...
Al usar una pantalla tan pequeña el espacio es más limitado, lo que hace que algunas experiencias sean menos cómodas, por ejemplo, al momento de escribir en el móvil. Lo que vemos sobre estas líneas es la experiencia de escribir un mensaje en la pantalla externa de un móvil plegable de tipo concha. El teclado ocupa casi toda la pantalla, lo que nos obliga a minimizarlo constantemente si queremos ver la conversación, o por ejemplo, el cuerpo de un correo electrónico.
Ver vídeos en YouTube o incluso episodios de una serie en Netflix y cualquier app de streaming no supone ningún problema. Sí, es una pantalla más pequeña, pero es posible, e incluso puedo leer los subtítulos, en los casos en los que sea necesario.
También es posible usar Google Maps y ver la ruta hasta mi destino, e incluso puedo ver contenido en redes sociales, leer y publicar tweets, o como se llamen ahora las publicaciones en X (Twitter). Instagram, en cambio, no es tan amigable en esta pantalla: las publicaciones no adaptan correctamente su tamaño.
De izquierda a derecha: X (Twitter), Chrome y Tidal en la pantalla externa de un Galaxy Z Flip 5. Tidal es una de las pocas apps que no pude usar correctamente desde esta pantalla.
Todo es más pequeño, el espacio es mucho más reducido, pero tras una semana de uso pude sacar algunas conclusiones:
- Sí, es posible usar solo la pantalla externa de un móvil plegable de tipo clamshell. Sin embargo, no es posible hacerlo de forma exclusiva, algunas aplicaciones y funciones simplemente no están disponibles desde la pantalla externa.
- Muchas aplicaciones tienen una interfaz que se adapta correctamente a pantallas más pequeñas como la del Flip 5, y no solo a pantallas más grandes, como la pantalla interna de un móvil plegable de tipo "Fold".
- Y muy importante, los días que me limité lo más posible al uso de la pantalla externa, usé menos tiempo el móvil, y esto en una época en la que estamos todo el tiempo conectados y "en línea", se agradece.
Aunque logré usar el móvil de este modo durante una semana, no pude mantener la exclusividad debido a que algunas aplicaciones sencillamente me lo impedían: Tidal, por ejemplo, no me deja explorar el catálogo de música desde la pantalla externa. Tampoco puedo hacer llamadas telefónicas desde esta pantalla y con el móvil "cerrado", ni pude hacer pagos usando apps bancarias con el móvil.
Tras finalizar este experimento, me queda claro que aunque no creo que vuelva a obligarme a usar sólo la pantalla externa de un móvil plegable, esta experiencia no ha hecho más que reforzar el hecho de que los plegables de tipo clamshell o de tipo concha son mi formato favorito. Con una pantalla interna de casi 7 pulgadas, la posibilidad de hacerlo más compacto y aun así poder seguir usándolo es algo que me resulta muy útil y, sobre todo, práctico.
Fotos | Alejandro Alcolea para Xataka
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