De momento es sólo un rumor que ha comenzado a circular por los mentideros de la industria, pero lo cierto es que de confirmarse, la noticia supondría todo un espaldarazo a una Qualcomm que no ha encontrado más que problemas en su último chipset de gama alta, un Snapdragon 810 que ha lastrado por ejemplo al HTC One M9.
Al parecer, Samsung y Qualcomm podrían retomar relaciones con el Galaxy Note 5 en mente, de cara a que el phablet estrella del mercado vuelva a contar con modelos potenciados por un SoC de última generación del fabricante de hardware norteamericano.
La propia Samsung lo confirmaba en la presentación de sus Galaxy S6 y Galaxy S6 Edge, no habían contado con Qualcomm para la habitual versión internacional de su nuevo buque insignia porque el Snapdragon 810 no cumplía con sus exigencias de calidad.
Por un lado estaban los evidentes problemas de sobrecalentamiento del nuevo chipset de gama alta de Qualcomm. Por el otro, y quizás más decisiva en la decisión de Samsung, tenían la mejora de rendimiento y eficiencia que supone la tecnología de fabricación del Samsung Exynos 7, con mejor integración hasta los 14nm.
Aún con todo, parece que Qualcomm sí tendrá listos para el segundo semestre del año sus nuevos Snapdragon 815, por lo que es posible que Samsung vuelva a probarlos de cara a su integración en el Galaxy Note 5, siempre que cumplan los estándares de calidad del fabricante coreano.
Veremos si Qualcomm es capaz de recorrer el terreno perdido en los últimos meses, pues aunque los norteamericanos han copado el mercado móvil prácticamente en su totalidad en 2013 y 2014, todo parece indicar que este año Samsung les ha adelantado por la derecha con el Exynos 7.
En Xataka Android | Pues va a ser que el Snapdragon 810 sí se calienta, el HTC One M9 lo demuestra Vía | DigiTimes
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