Ocurre en muchas ocasiones que el mercado Android es tan grande, tan amplio, tan variado, que es complicado tomar la decisión de elegir uno u otro modelo cuando nos toca renovar. Porque los móviles hay que cambiarlos de vez en cuando, ya sea porque nos cansemos de ellos o porque se acaben estropeando de forma irremediable. Entonces toca decidir y entran en juego multitud de factores.
En mi caso concreto, de mi anterior móvil (un Xiaomi Mi 9) salté a un Google Pixel 5 por diversas razones. Por un sistema limpio, sin "tonterías", por un equipo fotográfico de primera línea, por el diseño (no os voy a mentir) y un poco por trabajo (hola, betas de Android). Y estoy tan contento con él que ahora mismo sólo hay una marca que haría abandonar a los Pixel. Esa marca no es otra que OPPO.
Sabe más el diablo por viejo que por lo que sea
Bien lo sabe Dios y nuestra señora de la pata de palo (esto es de Ángel Garó, y el título de arriba es de Javier Cansado, y todo se debe a que es viernes) que en los años que llevo analizando móviles he probado prácticamente de todo. El que aquí escribe lleva hablando sobre móviles desde 2009 y cargo con suficientes artículos y análisis en las espaldas para afirmar que por mis manos han pasado todas las marcas. Y bastantes veces, de hecho.
En lo que respecta a la propiedad, y hablando únicamente de teléfonos inteligentes, todo empezó con una HTC Hero y continua con el Google Pixel 5 que tengo en la actualidad. Muchas marcas, muchos modelos, y por ahora creo que me quedaré con los Pixel durante algunos años. Ojo, creo. Ya adoraba los Nexus en su época, y he hecho lo mismo con el Pixel 3a XL que reposa en mi cajón, y con el Pixel 5 actual.
Pero en los últimos años he podido ir enamorándome poco a poco de otra marca de teléfonos que, sin prisa pero sin pausa, ha ido conquistando el mercado. Hablo de OPPO, una marca que está ahora mismo en su segunda venida (sí, algunos modelos como el OPPO Find 5 ya se vendieron en España antes de su segundo aterrizaje) y que pisa terreno cada vez más firme.
He podido probar algunos de sus últimos modelos, desde teléfonos de perfil económicos como el OPPO A5 2020 hasta modelo más potentes y llamados a cosas más importantes, como el OPPO Find X3 Lite. O como el OPPO Reno4 5G que me enamoró a muchos niveles. Y no puedo más que reconocer que pienso que OPPO es el fabricante que mejor lo está haciendo en estos momentos.
Una firma, un sello propio cada vez más reconocible
Sin descuidar en ningún momento la factura de sus teléfonos (ni su precio, vamos a hablar claro), OPPO está consiguiendo que éstos tengan una firma bastante clara. Hablamos de teléfonos que destacan por su autonomía, aunque parte de la culpa la tenga una capa bastante agresiva con el segundo plano de ejecución. Hablamos de teléfonos que, al menos por ahora, están demostrando durabilidad. Y hablamos de teléfonos que rinden siempre un poco por encima de lo que se espera de ellos. Tres puntos a tener muy en cuenta.
OPPO también está demostrando ser poderoso en materia fotográfica, algo clave en nuestros tiempos, y ya son varios los años en los que compite por tener el mejor smartphone fotográfico de la temporada. Por no hablar de que el OPPO Find X5 Pro (añadid la cuota de subjetividad que queráis) podría ser perfectamente el teléfono del año 2022 una vez que concluya la temporada. Y sí, meto a los iPhone en la ecuación.
Otras marcas también juegan sus bazas de la mejor forma posible y hay ejemplos en todas ellas de la alta competitividad del mercado. Pero en mi opinión, siempre en mi opinión, OPPO es quien mejor lo hace en estos momentos y de no seguir con los Pixel (hasta el Pixel 8 no se cambia de móvil en esta casa) creo que tiraría sí o sí hacia uno de los últimos OPPO que se haya lanzado cuando llegue el momento. Es justo reconocer que las cosas se hacen bien cuando se hacen. Hoy OPPO lo está haciendo muy bien. Mañana... ya veremos mañana.
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