La carga inalámbrica no siempre es lenta. Qué mirar antes de comprar una nueva base de carga

La carga inalámbrica no siempre es lenta. Qué mirar antes de comprar una nueva base de carga

  • Hay distintos tipos de bases para la carga inalámbrica así como estándares

  • Este es el más predominante y estos los aspectos que debemos mirar antes de comprar una nueva

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Carga Inalambrica

A menudo, solemos infravalorar la carga inalámbrica por sus cifras más pequeñas frente a la carga tradicional cableada. Más aún desde la irrupción de cargas rápidas tremendamente vertiginosas, y es que aunque genera algo más de calor y consume más electricidad es un recurso muy socorrido y sobre todo muy cómodo. Por si fuera poco, en sentido inverso permite usar el móvil para cargar accesorios.

Sin embargo, que quede mal parado frente la carga con cable en distintas situaciones no la hace menos interesante. Además, con el avance de la tecnología ha superado sus principales obstáculos: la lentitud en el proceso de carga y la compatibilidad con móviles. Eso sí, deberás pensar bien antes de adquirir un nuevo cargador inalámbrico. Por eso te ayudamos a elegirlo.

Carga inalámbrica: tecnologías y estándares

Empezamos con una pequeña noción: la carga inalámbrica actual debería llamarse carga por inducción o electromagnética pues requiere que haya contacto entre la base de carga y el dispositivo. Por el momento, no ha llegado a tal punto de entrar en un recinto y que nuestros dispositivos empiecen a cargar -ese es el objetivo- por lo que su funcionamiento se reduce a un campo electromagnético.

Carga inalambrica

Eso sí, necesitan unas bobinas de inducción electromagnéticas para funcionar, ambos dispositivos, emisor y receptor. Ahora bien, cuando una tecnología emerge, es necesario desarrollar estándares que permitan una implantación generalizada. Aquí viene el término Qi, uno de los estándares más populares.

Como alternativa, encontramos PMA aunque palidece frente al Qi en eficiencia energética. Otros como WattUp o Cota no están extendidos, aunque serían la verdadera carga inalámbrica: a varios metros de la base de carga. Centrándonos en Qi, está atravesando un par de versiones:

  • Qi 1.0: primera versión y seguramente la que tengas disponibles en tus dispositivos. Desde Qi 1.0 a 1.2 se mantienen los 5 vatios de potencia máxima, aunque algunas tecnologías permiten extenderla a más 15 vatios con EPP.
  • Qi 2.0: a finales de 2023, más de 100 dispositivos se preparaban para obtener esta segunda iteración. Tiene una potencia de 15 vatios y añadirá los imánes para una mejor sujección. Se espera su expansión en este 2024.

Aspectos para elegir tu base de carga ideal

Ahora bien, conociendo el estándar más popular y cómo funciona, vayamos al grano: en qué debo fijarme para comprar mi base de carga ideal. Pues lo cierto es que no debemos complicarnos demasiado, lo primero será comprobar las especificaciones de carga inalámbrica de nuestro móvil particular.

Debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Potencia de salida: elegir la potencia adecuada para tu dispositivo, ya sean 5, 10, 15 o más vatios (W). Esto es lo principal y más importante, para así aprovechar las especificaciones técnicas de carga inalámbrica al máximo. Eso sí, debemos cerciorarnos de que nuestro móvil la soporta. Lo mejor será mirar en la red o directamente en la caja original.
  • Compatibilidad con el dispositivo: asegúrate de la compatibilidad con el estándar de carga y la marca del teléfono. Aquí no deberías tener problemas, pues el estándar Qi es el más extendido.
  • Diseño y características adicionales: dependiendo de nuestras necesidades, optaremos por diseños más sencillos, con soporte, o que acepten varios dispositivos. Los hay horizontales, verticales... todo dependerá de lo que busquemos.
  • Precio y marcas: hay diversas opciones en el mercado para diferentes presupuestos y necesidades, echando un simple vistazo lo verás. Esto nos proporciona un abanico más amplio para afinar en nuestra elección.
  • Consejos para una carga rápida y segura: debemos considerar en qué posición queremos dejar nuestros dispositivos, así como la temperatura ambiente y las posibles interferencias. Debemos tener en cuenta que la carga inalámbrica es menos eficiente que cableada, genera más calor.

Con todo esto en mente, elegiremos más sabiamente para sacarle el máximo provecho a las capacidades de carga inalámbrica de nuestros dispositivos. Es una tecnología que permite mucha comodidad, y es que llegar y dejarlo sobre la base se agradece cada día.

Imagen de portada | Image Creator de Microsoft Designer (con edición)

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