Google desde su posición dominante como el buscador más usado, ha tenido buenas ideas que no cosecharon todo el éxito esperado, véase la reciente muerte de Google Stadia, el cierre de Hangouts, o la extinta red social Google+. Pero en el ámbito del hardware, sus dispositivos sí han gozado de una buena recepción. Ahí tenemos al Chromecast original, cuyo soporte finalizó hace un par de meses.
La idea de un dongle HDMI con el que transmitir todo el contenido del móvil al televisor fue una idea que dura hasta el día de hoy, eso sí, con nuevas formas y funciones. Google creó un producto de una idea original, de hecho, otros competidores han sacado dispositivos similares, pero lo que no esperaban en Mountain View es recibir una demanda por culpa del Chromecast.
Una millonada por una patente similar al Chromecast
El primer Chromecast sembró la semilla y más tarde Google recogería sus frutos. Este solucionó el problema de las interfaces poco adaptadas a los televisores, y de paso potenciaba al sistema operativo de la compañía con la habilidad de enviar contenido multimedia sin necesidad de conexiones por cable. La firma americana lo diseñó y el resto es historia, pero en Estados Unidos le ha surgido un contratiempo.
Como leemos en Android Authority, un tribunal de EEUU ha dictaminado que Google ha infringido algunas patentes con los Chromecast y la cantidad a pagar no es para nada desdeñable. Un total y exacto montante de 338,7 millones de dólares deberán pagar en concepto de daños y perjuicios.
¿Cuál es el motivo? Pues bien, de acuerdo al jurado de Texas, la empresa del buscador ha violado un total de tres patentes en propiedad de la empresa Touchstream Technologies. La demanda hace hincapié en varios productos del portfolio Chromecast: el Chromecast Ultra, el nuevo Chromecast con Google TV, además de otros productos relacionados.
Ha salido ahora a la luz, pero la primera solicitud de patente fue presentada en abril del 2011. En definitiva, las tres patentes citadas hacen alusión a "un sistema para presentar y controlar contenidos en un dispositivo de visualización". Vamos, algo muy similar en función al Chromecast. Curioso es cuanto menos, que Touchstream incluso alega a una reunión con Google ese mismo año, aunque finalmente no se asociaron.
Cabe mencionar que dos años después, allá por el 2013, salió a la venta el primer Chromecast. Por su parte, la empresa de Mountain View se opone a la demanda de Touchstream argumentando que esas patentes son "apenas fundacionales", por lo que no cubrirían otros métodos para mandar contenidos a la pantalla. Aparte, consideran que el Chromecast se diferencia tecnológicamente de estas patentes presentadas.
Sin embargo, el juez estuvo de acuerdo con la demanda por parte de Touchstream, condenando a Google a abonar la millonaria cantidad. Pero no se quedarán de brazos cruzados: la empresa americana apelará a esta decisión, como ha comentado un portavoz al medio ArsTechnica. Estas fueron sus palabras:
Estamos en total desacuerdo con el veredicto y apelaremos. Siempre hemos desarrollado tecnología de forma independiente y hemos competido basándonos en los méritos de nuestras ideas, y seguiremos defendiéndonos de estas demandas infundadas.
Por el momento, debemos esperar para ver cómo evoluciona esta supuesta infracción de patentes. Eso sí, las ventas del Chromecast no corren peligro pues Touchstream no cuenta con productos ni clientes, por lo que seguiremos viendo estos dispositivos en las tiendas de todo el mundo.
Vía | Android Authority
Imagen de portada | PxHere
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