Los Google Pixel han estrenado una manera de conocer el ritmo cardíaco usando la cámara del móvil, a través de la app Google Fit. Y para conocer cómo es de fiable esa lectura la hemos enfrentado contra el Samsung Galaxy Watch Active2, TicWatch Pro 3, el Apple Watch Series 4 y contra un tensiómetro de muñeca.
Conocer el número de latidos que tiene nuestro corazón cada minuto no resulta demasiado difícil ya que basta con mirar un reloj y tomarnos el pulso para saber la cifra. Ahora bien, esto no resulta muy práctico si deseamos conocer la salud de nuestro corazón a lo largo del día, en especial cuando hacemos deporte o descansamos; de ahí que Google haya incluido un práctico escáner en sus Google Pixel. Y con sólo usar la cámara, más práctico imposible. Eso sí, no tiene por qué ser más fiable: pasemos a comprobarlo.
Sorprendentemente acertada con las pulsaciones en reposo
Google ha elaborado un algoritmo para el software de su cámara que le permite medir los cambios en los capilares de los dedos cuando el corazón bombea la sangre con cada latido. Para realizar el proceso hay que posar el dedo en el centro de la cámara del móvil y aguardar medio minuto a que Google Fit, la app encargada de la tarea, analice el ritmo cardíaco detectado. Tras el análisis las pulsaciones aparecen en pantalla.
Como ocurre con el resto de aparatos capaces de medir el ritmo cardíaco, y que no pertenecen al grupo de los dispositivos médicos, sólo hay que tomarse la lectura como mera información, no como un dato de salud que dé pie a modificar las medicaciones. Y como dato lo cierto es que Google lo hace bastante bien, al menos si las pulsaciones no son altas.
Estuvimos realizando múltiples mediciones con los dispositivos mencionados: un Samsung Galaxy Watch Active2, el TicWatch Pro 3, un Apple Watch Series 4 y un tensiómetro doméstico de muñeca. Además, usamos el Google Pixel 4a como móvil de prueba. Todas las lecturas están realizadas con la app de Google Fit en este teléfono.
Los datos que arrojó la comparativa muestran una equivalencia suficientemente precisa entre la cámara del Pixel y los sensores ópticos de los relojes: todas las mediciones en reposo fueron similares. Incluso con el tensiómetro, un aparato que aporta mayor precisión que los sensores ópticos pegados a la piel que tienen los smartwatches.
La lectura con la cámara del móvil es algo más lenta y engorrosa, pero lo cierto es que funciona. Con pulsaciones en reposo, y por debajo de 100, no encontramos mayor problema: Google Fit es equivalente a dispositivos con sensores dedicados a leer el ritmo cardíaco. Pero ¿y si suben las pulsaciones?
A medias y altas pulsaciones la cámara no sirve como lector de pulsaciones
Tocaba subir las pulsaciones de la prueba, y nunca mejor dicho: enfrentamos a los relojes, la cámara del móvil y al tensiómetro tras unos minutos de ejercicio intenso. El resultado dejó en mal lugar a Google Fit, como era lógico: la cámara no puede analizar las variaciones en los capilares del dedo si éstas se producen con una alta frecuencia.
A un rimo cardíaco medio fuimos capaces de realizar comparaciones, todo lo contrario de lo que ocurrió por encima de las 140 pulsaciones: el Google Pixel fue incapaz de realizar una lectura, siempre nos dio error durante el proceso. A continuación está la muestra a medio ritmo.
La cámara del móvil sirve como escáner de ritmo cardíaco, sí, pero siempre en reposo
Que la precisión por encima de los 100 latidos sea deficiente no quita el gran esfuerzo puesto por Google en elaborar un método universal y sencillo de saber la frecuencia del corazón. Siempre habrá que considerar los datos como informativos, no como médicos, pero que sólo con el teléfono podamos saber cómo funciona nuestro corazón en reposo supone una gran ventaja. Sobre todo porque Google llevará la lectura cardíaca de Fit al resto de móviles Android (de momento es exclusivo de los Pixel).
Tras haber realizado decenas de pruebas queremos ofrecer una serie de consejos con los que facilitar la lectura:
- Hay que colocar correctamente el dedo en el centro de la cámara. Google Fit ofrece una especie de guía visual, pero no resulta demasiado precisa.
- Cuanto más iluminado esté el ambiente más fiable será la lectura. Y menos errores arrojará la aplicación durante el proceso.
- Durante la lectura hay que permanecer inmóvil y en calma. Cuanto más tranquilo sea el proceso más posibilidades hay de que no falle.
- Si se ha hecho deporte lo mejor es no intentarlo. Como hemos dicho, la cámara sirve para medir el ritmo cardíaco en reposo: si ha habido movimiento la lectura será fallida.
- Es importante limpiar la cámara después de cada lectura. Dado que se posa el dedo sobre el objetivo, la grasa que deja sobre el cristal podría estropear las fotos.
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