El Google Chromecast con Google TV lleva cuatro años en el mercado y en ese tiempo se ha convertido en mi dongle para la tele favorito. Me gustaba el Chromecast 3 anterior, pero se me quedaba corto y la empresa de Menlo Park supo actualizar el dispositivo para convertirlo en imprescindible en mi televisor: seguía siendo simple, pero con ser independiente y tener mando prácticamente fue suficiente.
Google TV es el sistema operativo que más me gusta y eso es en mi opinión su principal argumento, pero el dispositivo tiene margen de mejora: después de meses usándolo a diario, tengo claro que el Google TV con Chromecast está bien, pero necesita más para estar a la altura de algunas características de la competencia y de los tiempos que corren.
Hardware: hace falta más almacenamiento
Está claro que con una nueva generación, habrá un hardware más moderno y en cuanto al procesador no hay duda: será más potente y no descartemos que incluso soporte funciones de IA. Hasta aquí, lo normal y esperable. Del mismo modo, también espero que la RAM aumente. Pero para mí lo más flagrante a nivel de hardware es el almacenamiento.
El Chromecast con Google TV 4K solo tiene 8GB de almacenamiento y no tiene puerto USB para poderle meter una memoria USB o un disco duro, así que ese es todo el espacio que tienes. Teniendo en cuenta que lo normal es que a Google le cueste como poco un par de años renovar este dispositivo, es esencial que deje atrás esos 8GB y suba al menos a 16.
Porque con 8GB en 2024 está a la altura del veteranísimo NVIDIA Shield o de los modelos más baratos de Amazon, los Fire TV (el Apple TV parte de los 64GB y el Fire TV 4K Max sube a los 16GB) . A todas luces, insuficiente para los tiempos que corren y más si eres una persona de descargar muchas apps.
Por cierto, ¿sería mucho pedir que fuera expandible?
Más puertos, por favor
Precisamente del punto anterior, queda una salida de lo más interesante: estaría genial que el próximo Chromecast con Google TV tuviera algún puerto USB adicional para estos menesteres. Además, su rumoreado nuevo diseño, dejando atrás el dongle en favor del set top box lo haría posible sin mucha complicación. Así podríamos usar un disco duro externo para reproducir películas, series, música, etc.
Dicho esto, el Wi-Fi está muy bien, pero con un puerto Ethernet es otro nivel. Porque sí, la conexión a internet inalámbrica suele ser suficiente, pero para streaming de alta calidad vendría de lujo el cable.
Pequeños detalles para el mando
Tengo que decir que estoy bastante contenta con el mando actual del Chromecast, es ergonómico y compacto... aunque según mi experiencia, es facilísimo perderlo por el sofá. En cualquier caso, sería un puntazo que tuviera soporte UWB para poderlo encontrar con tu móvil. Y ya si tuviera un par de botones personalizables, sería ideal, aunque si no es el caso siempre podemos apañarnos con aplicaciones como tvQuickActions o Button Mapper.
Más músculo para la domótica
Google tiene su propio ecosistema para el hogar y tras añadir un botón para invocar a su asistente, toca dar un paso más y convertir la tele en el centro neurálgico de todo para poder controlar dispositivos inteligentes como la iluminación, enchufes, aire acondicionado... sin necesidad de un hub.
Sí, ya puede emitir el contenido de cámaras de vigilancia y hacer un control básico mediante el asistente, pero añadiendo soporte a Matter subiría de nivel.
Portada | Enrique Pérez (Xataka)
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