Los teléfonos plegables son la última tendencia en el sector de la telefonía móvil. Ya hemos sido testigos de varias generaciones de los Samsung Galaxy Z Fold y Z Flip, cuyos últimos exponentes son los Galaxy Z Fold5 y Galaxy Z Flip5, aunque la competencia es dura con alternativas como el Motorola Razr 40, Huawei Mate X3, Honor Magic Vs, o el mismo Pixel Fold.
Pues bien, los fabricantes de plegables prometen un mínimo en lo que se refiere a la acción de plegar y desplegar, antes de que la bisagra se deteriore. Pero según el experto en Android Mishaal Rahman, Google será la que impongan su propia ley: requisitos obligatorios de hardware y software para cumplir un estándar de calidad.
Google se planta firme para obligar a los fabricantes
No cabe duda de que los móviles plegables han llegado para quedarse, aunque todavía no hayamos visto uno realmente asequible. De hecho, la misma compañía de Mountain View ya tiene su propio Pixel plegable, lo que desconocemos es si estos requisitos que ahora impondrá se los ha aplicado al fabricarlo.
El Samsung Galaxy Z Fold5 es el último representante de los móviles plegables
Según la información de Rahman, los fabricantes deberán rellenar un cuestionario elaborado por Google, además de enviar dispositivos de muestra al desarrollador principal de Android. De esta manera, podrán comprobar de primera mano si cumplen los requisitos impuestos. ¿Cuáles son? Veámoslos en profundidad.
En primer lugar, el requisito de mayor importancia hace referencia, como no podía ser de otra forma, a la duración de la bisagra. Como sabemos, es el elemento más crucial de los plegables, y la interacción por parte del usuario genera un desgaste que todavía crea dudas entre los usuarios. En teoría, Google exigirá un mínimo de 200.000 pliegues y despliegues, para asegurar que los dispositivos tengan una vida útil mínima.
Si comparamos esta cifra con la que suelen dar los fabricantes, no es un requisito tan estricto: OPPO promete 400.000 pliegues mientras que Samsung apunta justo a ese número. Esto conllevaría un mínimo de cinco años de uso, plegando y desplegando el dispositivo 100 veces al día, una cifra bastante razonable.
Algo curioso de lo que Rahman se hace eco alude a los móviles con "bisagras de torsión", estos deberán mantener una torsión de fricción igual o superior al 80% con respecto al valor original. De manera más sencilla: Google quiere que las bisagras sigan manteniendo su rigidez con el paso del tiempo. Más allá de este requisito, no hay otros que se refieran al hardware, pero sí a la otra acera.
En el terreno del software encontramos la segunda petición, no muy distinta respecto a la que tienen los terminales más convencionales. Dos años de actualizaciones del sistema operativo y otros dos años de parches de seguridad son los mínimos a los que obligará la empresa americana, aunque sobre el papel parece muy poco.
Por regla general, los plegables tienen costes que superan las cuatro cifras, aunque haya alguna excepción, y en este sentido el soporte estipulado por Google se antoja bastante corto. Por suerte, fabricantes como la misma Google, Samsung u OPPO ofrecen hasta cinco años de parches de seguridad.
En definitiva, a pesar de que los requisitos de software parecen poca cosa, sí es cierto que los de hardware vienen bien para que los fabricantes cumplan con la calidad de sus dispositivos. Veremos si en el futuro Google modifica estos requisitos, o por el contrario, se mantienen así durante un buen tiempo.
Vía | Android Authority
Imagen de portada | Xataka
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