Tras varios rumores y filtraciones que apuntaban a un posible Moto G9 Plus, Motorola decidió finalmente que el primer modelo de la nueva generación de la familia Moto G fuera el Moto G9 Play. El sucesor del Moto G8 Play fue presentado oficialmente a finales de agosto y salió a la venta poco después por 199 euros.
En comparación con su antecesor, este nuevo modelo de Motorola tiene mejores cámaras, más memoria y más batería, además del procesador Snapdragon 662 de Qualcomm. Después de pasar unos días con él, hemos podido comprobar cómo se comporta en cada uno de los apartados. Aquí están nuestras conclusiones.
Ficha técnica del Moto G9 Play
Moto G9 Play | |
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Pantalla | LCD 6,5 pulgadas |
Procesador | Snapdragon 662 |
RAM | 4 GB |
Almacenamiento | 64 GB + MicroSD hasta 512 GB |
Cámara frontal | 8 MP f/2.2 |
Cámara trasera | 48 MP f/1.7 |
Batería | 5000 mAh |
Sistema operativo | Android 10 |
Conectividad | 4G, WiFi 5, Bluetooth 5.0, NFC, USB-C, jack 3,5 mm |
Otros | Botón para lanzar el Asistente |
Dimensiones y peso | 165,21 x 75,73 x 9,18 mm |
Precio |
Motorola Moto G9 Play - Pantalla Max Vision HD+ de 6.5", procesador Qualcomm Snapdragon 662, sistema de triple cámara de 48MP, batería de 5000 mAH, Dual SIM, 4/64GB, Android 10 - Color Azul
Salto en diseño, pero no en la pantalla
El Moto G9 Play presenta un cuerpo de plástico, con buenos acabados, una trasera ligeramente curvada y unos bordes pronunciados que facilitan su agarre. Sus 200 gramos no permiten hablar de un dispositivo ligero, aunque es cierto que en la mano no transmite la sensación de ser muy pesado. La unidad que ha pasado por nuestras manos es la de color azul (Sapphire Blue) y hemos de reconocer que resulta bastante atractiva, pero, eso sí, tendrás que acostumbrarte a la presencia constante de huellas.
Es de agradecer la protección frente a salpicaduras (ojo, no es sumergible), igual que la existencia de un botón dedicado para activar Google Assistant en el lateral derecho, justo encima del control de volumen. No obstante, está ubicado tan arriba, que es bastante difícil alcanzarlo con una sola mano. En la parte superior, tenemos un conector para auriculares, mientras que el borde inferior, encontramos el puerto USB-C y el altavoz.
En la parte trasera, como es habitual en los teléfonos de la marca, Motorola ha incrustado el lector de huellas en el logo, con un módulo cuadrado encima que aloja las tres lentes y el flash de la cámara principal. Ese módulo apenas sobresale del cuerpo, por lo que el teléfono permanece completamente estable cuando lo dejamos bocarriba sobre una superficie.
El frontal está dominado por una pantalla LCD IPS que ha pasado de las 6,2 pulgadas de la generación anterior a las 6,5 pulgadas, pero mantiene su resolución HD+ (1.600 x 720 píxeles), cifra que se nos antoja insuficiente. Es cierto que ofrece unos ángulos de visualización buenos, pero la experiencia general se ve empañada por una reproducción del color poco intensa, fría y con un brillo automático que, en muchas ocasiones, la oscurece demasiado. Lo que sí es efectivo es su tratamiento oleofóbico.
En lo referente al sonido, el altavoz de la parte inferior ofrece un sonido con una calidad aceptable para un modelo de este rango de precio y un volumen que nos ha sorprendido gratamente. No aconsejamos subirlo al máximo para que no distorsione, pero es posible elevarlo mucho más que en otros modelos. No trae auriculares propios, pero con los que lo hemos probado, inalámbricos y sin cable, la experiencia ha sido satisfactoria.
Rendimiento fluido con una autonomía sobresaliente
Para esta generación, Motorola ha abandonado MediaTek y ha apostado por Qualcomm, concretamente, por el procesador Snapdragon 662. Este chipset de gama media funciona bien y no muestra indicios de flaqueza salvo que lo pongamos a prueba con un juego 3D pesado. En las tareas cotidianas (navegar por la web, ver vídeos de YouTube, jugar a títulos sencillos o consultar las redes sociales), se desenvuelve con soltura.
La combinación de ese cerebro con los 4 GB de RAM hace que la transición entre aplicaciones se produzca de forma fluida, y que la presencia de lag y cierres repentinos sea inexistente. A continuación, os dejamos los resultados de los benchmarks más habituales:
MOTO G9 PLAY | REDMI NOTE 9S | SAMSUNG GALAXY A51 | REALME 6i | OPPO A5 (2020) | |
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PROCESADOR | Snapdragon 662 | Snapdragon 720G | Exynos 9610 | Helio G80 | Snapdragon 665 |
RAM | 4 GB | 4 GB | 4 GB | 4 GB | 3 GB |
ANTUTU | 176.286 | 241.054 | 158.467 | 200.814 | 156.080 |
GEEKBENCH 5 (SINGLE / MULTI) | 315 / 1.427 | 546 / 1.607 | 347 / 1.338 | 386 / 1.322 | 312 / 1.306 |
PC MARK WORK | 6.127 | 8.702 | 5.399 | 8.769 | 6.489 |
Como ya nos tiene acostumbrados Motorola, el Moto G9 Play ejecuta una versión casi limpia de Android con algunas ligeras modificaciones que enriquecen la experiencia del usuario. En este caso, Android 10 se ha mejorado con los gestos de Moto, que permiten, por ejemplo, tomar una captura de pantalla con tres dedos o activar la linterna agitando el teléfono. También hay otras características útiles, como la pantalla inteligente o la pantalla atenta para mantenerla encendida mientras la miras.
Es cierto que no tenemos tantas opciones de personalización como en las capas de otros fabricantes (MIUI o ColorOS, sin ir más lejos), pero, a cambio, disfrutamos de una experiencia limpia de Android sin apps duplicadas ni de terceros. Además, de los 64 GB de almacenamiento interno con los que cuenta el Moto G9 Play, vienen libres de inicio unos 48 GB, que siempre pueden ampliarse con una tarjeta microSD.
Hablemos de los sistemas de identificación biométrica, que el Moto G9 Play completa con un lector de huellas dactilares en la parte trasera y el reconocimiento facial. El sensor está situado en un lugar cómodo para localizarlo y poner el índice encima, a lo que contribuye también el reborde del logotipo de Motorola; su funcionamiento es rápido y eficiente, reconoce nuestro dedo prácticamente siempre y en un instante. El reconocimiento facial, sin embargo, es más lento y se muestra errático en algunas ocasiones, especialmente, cuando hay poca luz.
Pasamos ahora a uno de los puntos fuertes de este teléfono: su batería, que ha pasado de los 4.000 mAh que teníamos en el modelo anterior a los 5.000 mAh que tenemos en esta generación. ¿El resultado? Basta con cargarlo una vez cada dos días, y con un uso medio, alcanza sin dificultades las 11 horas de pantalla encendida. Además, es compatible con la carga rápida de 15 W y viene con un cargador de 20 W que, en sólo media hora, le permite obtener un 33-35% de energía. Para cargarlo al 100%, son necesarias poco más de 2 horas y media.
Calidad aceptable de noche, óptima de día
La cámara principal del Moto G9 Play está formada por un sensor gran angular de 48 megapíxeles f/1.7 con tecnología Quad Pixel, que viene flanqueado por otros dos sensores de 2 megapíxeles f/2.4, uno para lecturas de profundidad y otro para fotografía macro. En lugar de este último, un teleobjetivo secundario o un ultra gran angular habría sido una mejor opción, puesto que, en nuestras pruebas, el macro no ha arrojado buenos resultados en lo que a enfoque y representación del color se refiere.
Una de los aspectos positivos de este equipo fotográfico es que ofrece múltiples opciones para "jugar" con las imágenes. De hecho, cuenta con captura automática de sonrisas, composición inteligente, optimización de escena, pegatinas de realidad aumentada, fotos animadas, cinemagrafía, un modo manual, color selectivo, panorámicas, filtro en directo, posibilidad de capturar en RAW, integración con Google Lens, etc.
La app de la cámara es bastante sencilla e intuitiva, y dispone de accesos directos para seleccionar fotografía, vídeo, Google Lens y la cámara frontal. También incluye botones para el HDR, el flash, el temporizador, el modo manual/automático y las fotos animadas. En nuestra opinión, no habría estado de más un acceso directo para los modos de disparo más habituales, especialmente, para retrato y visión nocturna.
Si hablamos de la calidad de imagen, el Moto G9 Play cumple sin problemas en situaciones de iluminación favorable (exteriores y de día), con un buen nivel de detalle y un rango dinámico aceptable, aunque en algunas escenas, los colores se muestran algo planos con tendencia hacia los tonos fríos.
Al carecer de un teleobjetivo, es mejor no recurrir al zoom digital porque la calidad se reduce bastante. En cuanto al HDR, nuestro consejo es mantenerlo en Automático porque, sin ser una maravilla, sí que es capaz de rescatar algo de detalle de las zonas más oscuras cuando nos enfrentamos a un atardecer o aun contraluz.
El modo Retrato, por su parte, no arroja malos resultados y permite ajustar el desenfoque del fondo a nuestro gusto, aunque no conviene llevarlo al máximo porque el recorte del primer plano queda algo artificial.
La calidad de imagen desciende bastante cuando cae la luz, por lo que hay que echar mano del modo Visión Nocturna. El tono amarillento, la pérdida de detalle y la presencia de ruido son inevitables, lo que genera el temido efecto acuarela, pero logra enfocar mejos las luces y salva la foto en escenas nocturnas.
Pasamos a la cámara frontal, que cuenta con un único sensor de 8 megapíxeles f/2.2, permite hacer selfies con un gesto y hereda la mayoría de funciones de la cámara trasera, incluyendo la captura automática de sonrisas, el modo retrato, el HDR, el modo manual, la captura en RAW, el temporizador, las fotos animadas, el filtro en directo y el color selectivo. Además, añade la posibilidad de aplicar un embellecedor facial -ajustable- y de capturar un selfie de grupo. Cuidado con esta última opción porque los autorretratos aparecen mucho más oscuros.
De día, esta cámara genera unos selfies de calidad con un nivel de detalle y un rango dinámico óptimos, además de un AF rápido y efectivo. En el modo Retrato, recurre al software para desenfocar el fondo, por lo que no es tan preciso como la cámara trasera, pero aún así, podemos considerarlo aceptable.
Por la noche, sin embargo, la calidad de imagen que ofrece la cámara frontal cae drásticamente, incluso teniendo una fuente de luz artifical cercana. Aquí no tenemos a nuestra disposición el modo de Visión Nocturna, por lo que hemos de conformarnos con el modo automático de Fotografía (el Manual no ayuda tampoco), y con él, la pérdida de detalle y el ruido saltan a simple vista.
En cuanto al vídeo, no podemos decir que sea uno de los puntos fuertes de este terminal. Para salir del paso, ofrece la posibilidad de grabar FullHD 1.080p a 30 fps en la cámara frontal y a 60 fps en la trasera. En ambos casos, además, permite hacer grabaciones a cámara lenta, a cámara rápida y a cámara superrápida, pero ten en cuenta que carece de estabilizador.
Moto G9 Play, la opinión de Xataka Android
Partiendo de la base de que este modelo cuesta 199 euros (o incluso algo menos en algunas tiendas online), podemos concluir que no es una mala opción en lo que a relación calidad-precio. Motorola ha dado un gran salto respecto a la generación anterior y ha dotado a este Moto G9 Play de unos buenos acabados, una batería espectacular y un rendimiento óptimo gracias a la combinación del Snapdragon 662 con 4 GB de RAM.
Es cierto que la pantalla es mejorable, que la cámara hinca la rodilla de noche y que, a cambido de disfrutar de una experiencia limpia de Android (y sus actualizaciones), tenemos pocas opciones de personalización, pero en conjunto, es una buena propuesta de partida para la gama Moto G9.
Además, es de agradecer que Motorola haya incluido en el pack una funda de silicona transparente y un cargador de 20W. En definitiva, si buscas un terminal con Android puro por menos de 200 euros, aquí tienes una propuesta que no te decepcionará. Aunque claro, a estas alturas, y por ese precio, también puedes encontrar alternativas de la competencia (léase Realme y Xiaomi) con unas prestaciones superiores.
7.8
A favor
- Cumple lo que promete: dos días de batería.
- Buen rendimiento en tareas cotidianas.
- Diseño robusto, ergonómico y bien acabado.
En contra
- La resolución HD es escasa para una pantalla de 6,5 pulgadas.
- Pocas opciones de personalización.
- La cámara macro es totalmente prescindible.
Motorola Moto G9 Play - Pantalla Max Vision HD+ de 6.5", procesador Qualcomm Snapdragon 662, sistema de triple cámara de 48MP, batería de 5000 mAH, Dual SIM, 4/64GB, Android 10 - Color Azul