Hoy continuamos en Xataka Android con el análisis del Samsung Galaxy SII, que iniciamos ayer con una primera parte dedicada a la presentación y diseño del terminal. Ya vimos en la comparativa con su hermano pequeño que los acabados son mejores, pero la cosa no se queda sólo ahí.
Para demostrarlo, hoy nos centraremos en el hardware, en esos elementos que dan vida al terminal, y como suponemos que estaréis impacientes, empezamos por la pantalla sin más dilaciones.
Pantalla: SuperAMOLED Plus asombra en toda su esencia en este Galaxy SII
Para este Galaxy SII Samsung ha puesto toda la carne en el asador renovando la tecnología SuperAMOLED, ahora en versión Plus, y montando una pantalla 0.3 pulgadas más grande que en su predecesor. A pesar del tímido aumento de tamaño, se agradece el cambio, puesto que con tan poco peso y tan poco grosor, el que crezca en tamaño es más que aceptable, mejorando el tamaño de la pantalla sin perder comodidad de uso.
Las ventajas de la nueva tecnología SuperAMOLED Plus son varias, aunque la mayoría se centran en mejorar los problemas que tenía la tecnología en visión exterior, cosa que han logrado con creces. Las características que ya teníamos se mantienen o mejoran, pues la saturación y el contraste ha sido mejorados y se mantienen los negros absolutamente reales. Además, el consumo de energía sigue siendo muy bajo, incluso mejor que las anteriores AMOLED, y prácticamente cero en caso de que la pantalla esté apagada.
El ángulo de visión prácticamente no altera la calidad de la imagen, y los colores se ven ahora más naturales, aunque siguen estando un poco saturados en exceso. Al menos, Samsung nos brinda esta vez la posibilidad de elegir cómo se muestran las imágenes en el terminal mediante la función de “Efecto en segundo plano”, que nos permite elegir entre tres tipos de calibración para optimizar el contraste y brillo de la pantalla según ésta vaya a usarse: dinámico, estándar o película.
Todas estas mejoras no se ganan simplemente con el apelativo Plus, que en principio podría sonar a márketing, sino que en los nuevos paneles SuperAMOLED Plus Samsung ha incluído más subpíxeles para mejorar los problemas de los que adolecía AMOLED. Así, la calidad de definición de caracteres es mucho mayor y los textos se verán más claramente.
Además, la visión en exteriores, que era muy deficiente en las anteriores AMOLED, se ha mejorado gracias al nuevo cristal que cubre el panel, que refleja menos luz manteniendo una buena respuesta táctil. En este aspecto, se nota que ha mejorado mucho, y aunque milagros no existen, ahora podremos usar tranquilamente nuestro Galaxy SII sin hacer movimientos extraños y sin buscar sombras. Lo podréis comprobar en la siguiente imagen, sacada con el Sol incidiendo sobre la pantalla y mostrando un lado de sombra:
Hardware: Potencia bruta y músculo asegurado
El Samsung Galaxy SII es una bestia en este aspecto, y rebosa potencia por todos sus costados. Lo hemos visto ya en varios benchmarks, e incluso overclockeado sacar lo máximo a su chip, aunque en la prueba de uso diario, el terminal es donde aprueba con más nota en este sentido.
Hablando de números, ya sabemos que el terminal cuenta con un procesador de doble núcleo Exynos a 1.2 GHz de origen Samsung, una memoria RAM de 1 GB y una GPU ARM Mali 400 para ayudar en la parte gráfica a una plataforma de hardware que rinde de una manera excelente.
Samsung ha desarrollado un procesador de un gran nivel que nada va a envidiar a la competencia, y además cuenta con la ventaja que supone fabricar la mayor parte de los componentes del terminal (chip, pantalla, etc.), lo que repercutirá inevitablemente en una mejora en lo que a integración entre hardware y software se refiere.
El terminal complementa esta excelente plataforma de hardware con 16 GB de memoria interna, más que suficientes para un uso normal, aunque ampliables a 32 GB más mediante tarjetas de memoria microSD. Además cuenta con el resto de especificaciones normales de un terminal Android actual, con los sensores básicos (giroscopio, acelerómetro, proximidad y luminosidad) y la conectividad GPS con aGPS, Bluetooth 3.0, WiFi a/b/g/n y HSPA+. Finalmente se cayó de la lista el chip NFC, que al parecer montarán en este misma plataforma pero en próximas fechas.
En cuanto a respuesta, el teléfono es capaz de mover sin problemas cualquier aplicación, no pestañea en multitarea y además se sobra para mantener abiertos unos 3 ó 4 juegos e intercambiar entre ellos sin problemas. Es un terminal muy rápido y fluido de movimientos, con una respuesta táctil muy buena y con pocas cosas que objetar en cuanto a hardware.
Por el contrario, algunos juegos todavía no están adaptados a la GPU y muestran texturas mal renderizadas, cosa que la comunidad se afana en resolver con unos plugins gráficos que incluso ayudan a mover juegos específicos para Tegra 2.
Cámara: Calidad para ver los detalles
La cámara es un aspecto que Samsung no ha descuidado para nada, y en realidad tiene una calidad excelente. Recordemos que monta un sensor no retroiluminado de 8 megapíxeles, con flash LED individual y autofoco. Además y de propina, monta una cámara frontal de 2 megapíxeles para usar la videoconferencia prometida para Android 2.4 Ice Cream Sandwich.
El Samsung Galaxy S II produce unas imágenes muy nítidas que dejan entrever cada detalle de la instantánea, un tanto saturadas pero frías, algo que seguramente no podremos apreciar en una primera visualización a no ser que comparemos con las fotos de otros rivales. El brillo está bastante bien ajustado en las imágenes tomadas en automático, y tampoco tiende a sobreexponer o subexponer la imagen.
En imágenes nocturnas o interiores es dónde la cámara del Galaxy SII es más vulnerable, puesto que sus resultados son buenos, pero sin destacar en ningún aspecto. Aquí el sensor Exmor R retroiluminado del Xperia Arc es el rey indiscutible.
El Galaxy SII graba vídeo en alta definición 1080p a 30 frames por segundo, y lo hace con una calidad excelente y envidiable, lo que lo convierte en el mejor indiscutiblemente en este aspecto. Los motivos que nos llevan a afirmarlo rotundamente son la capacidad del terminal para grabar vídeo con una nitidez, un color, un contraste y una compresión muy aceptables.
En general, la cámara del Galaxy SII es muy muy buena, a la par de las mejores del mercado smartphone, y muestra los mejores resultados en cuanto a calidad de los detalles y a la fluidez de grabación en FullHD a 30fps. Los peores resultados los muestra en cuanto a la intensidad de colores, aunque a primera vista será difícil de apreciar.
Aquí os dejamos una pequeña galería con fotos sacadas por el terminal en distintas condiciones, a 6 megapíxeles en panorámico y ajustes automáticos:
Conclusiones de la segunda parte
Ya hemos visto que el Samsung Galaxy SII alcanza el trono de los smartphones Android por méritos propios, con un hardware estupendo y una gran integración con el software, que es movido con fluidez por la gran plataforma que da vida al terminal coreano. Además, hemos comprobado que cuenta con una estupenda cámara fotográfica y con una pantalla realmente de lo mejor del mercado.
Samsung lo ha puesto muy complicado para los rivales, que tendrán que sudar tinta para llegar al nivel de este Galaxy SII. Para la próxima entrega del análisis, vamos a tratar con detenimiento el software, la batería y su uso como teléfono, que es lo básico para lo que ha sido construido. Así, os emplazamos a seguirnos leyendo en las próximas entregas.
En Xataka Android | Samsung Galaxy SII: lo analizamos a fondo (I)
En Xataka Android | SonyEricsson Xperia Arc: Review tras 2 semanas de uso (I)
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