Quizás con el 'batterygate' todavía abierto y las explosiones sucesivas de un buen número de unidades del nuevo Samsung Galaxy Note 7 no sea el momento más adecuado para publicar el análisis del dispositivo, que a pesar de haber detenido sus ventas a nivel mundial para investigar más a fondo el problema con las baterías defectuosas, lo cierto es que llevaba en nuestra mesa de análisis ya unas cuantas semanas.
La respuesta de Samsung al problema ha llegado esta misma mañana, y demorar más el lanzamiento de la review sobre todo teniendo en cuenta que nuestra unidad no ha presentado ninguna falla era un poco inútil, así que como siempre, aquí tenéis el análisis a fondo y con vídeo del Samsung Galaxy Note 7, la estrella del catálogo coreano que, desgraciadamente, todavía tendrá que esperar un poco para llegar al mercado de forma definitiva.
Por complicado que pueda parecer alrededor de tanta queja y problemas tan mediáticos, nosotros hemos trabajado con el dispositivo de forma habitual, y lo cierto es que la conclusión del análisis no podía ser más satisfactoria.
Y no nos llevemos a engaño, pues sorprender con el Galaxy S7 Edge triunfando en críticas y ventas a un nivel altísimo no era demasiado sencillo, aunque Samsung lo haya vuelto a hacer fácil optando por la estrategia conservadora: mantener lo que funciona y mejorar lo presente.
El nuevo Galaxy Note 7 ofrece todo lo bueno que Samsung ha trabajado en los últimos años en cuanto a diseño y materiales, pero además lo hace con el mejor hardware disponible y creciendo en software -un punto habitual de mejora donde Samsung ha llegado a buen nivel- y con un formato phablet al que el gigante coreano le sigue sacando mejor partido que su competencia.
Samsung Galaxy Note 7, análisis en vídeo
Galaxy Note sigue siendo la referencia en phablets
No podía ser de otra manera, pues como hemos dicho sólo Samsung parece saber sacarle todo el jugo a los terminales de gran formato, contando sobre todo con la aportación del stylus con tecnología de Wacom y sobre todo con el software avanzado que exprime sus posibilidades.
Una referencia del mercado no puede dejar de optar por el mejor hardware, pero aquí Samsung lo hace sin aspavientos, con componentes de fabricación propia sin subir hasta unos innecesarios 6 GB de memoria RAM y manteniendo la plataforma exitosa de un Galaxy S7 que aún tiene mayor recorrido.
Eso sí, tanto componente de fabricación propia a veces juega mala pasada, y de ahí que las baterías de Samsung SDI hayan provocado un mayúsculo problema del que le costará escapar a Samsung.
Las mejoras son las esperadas, con el conector reversible USB Tipo-C y el sistema de reconocimiento de iris que dobla la seguridad biométrica sin llegar a convertirse en un sustituto más sencillo y rápido que el sensor dactilar.
En rendimiento no hay duda, pero Samsung sigue obviando una radio FM que no costaría nada incluir, en favor de más sensores como un barómetro que se estrena en el nuevo terminal estrella coreano.
Pantalla optimizada y doble curva... ya para todos
El diseño es inequívocamente Samsung, pues las líneas son idénticas a todo lo que el gigante coreano ha hecho en gama alta en los últimos dos años. Cristal y metal, con curvaturas por delante y por detrás que ahora son ya para todos, pues no existe un modelo 'Edge' y otro clásico que diferencie este aspecto.
Eso sí, se ha mejorado la colocación del S-Pen y su ergonomía, y aunque la curvatura delantera es puramente estética, lo cierto es que el Galaxy Note 7 es muy atractivo y muy cómodo pese a su tamaño.
La resistencia a líquidos con certificación IP68 también se democratiza a pesar del stylus y los puertos descubiertos, que además cuentan con una función que indica su humedad para no conectar el cargador con el dispositivo mojado.
Por si esto fuera poco, la pantalla recibe una mejora sensible con un filtro del espectro azul para evitar molestias con el uso del terminal en habitaciones oscuras, algo que se agradece y que hemos optado por configurar de forma directa a determinadas horas. También se ha mejorado el modo 'always-on' con mayor información y posibilidades de personalización, e incluso permitiendo ahora tomar notas que se mantienen con la pantalla apagada.
Cámara impresionante y el software como diferenciador
La parte multimedia vuelve a estar cargo del sensor de 12 megapíxeles y apertura f/1.7 que ya vimos en el Galaxy S7 Edge, y mantiene los resultados en uno de los mejores niveles del mercado, apoyándose en un gran post-procesado y en un modo HDR con el mejor resultado en escenas nocturnas para el disparo automático. El enfoque es muy rapido incluso en escenas de baja o complicada luminosidad.
El sonido es harina de otro costal y sigue siendo el punto a mejorar por Samsung, con altavoces de calidad justa en un dispositivo que cuesta mucho dinero y en el que esperamos lo mejor de lo mejor.
Sin embargo, es el software donde Samsung ha trabajado más y mejor, con una personalización TouchWiz que ya no molesta y que se ha convertido en un elemento diferenciador de Samsung sin perder la esencia de Android.
Además, el Galaxy Note 7 cuenta con infinidad de añadidos de software para sacar partido al S-Pen, como el menú Air Command que se abre para permitir accesos directos cuando quitamos el lápiz, o una aplicación S-Note que vuelve a permitir notas de acción directas a mano alzada.
El nuevo stylus óptico cuenta con hasta 4.096 niveles de presión y con una punta llevada a la mínima expresión -tan sólo 0.7 milímetros-, permitiendo además su uso con la pantalla mojada.
Sin duda, sino el mejor smartphone que ha pasado por nuestras manos, este Galaxy Note 7 es uno de los mejores, y como tal se merece su reconocimiento como el abanderado en 2016 de la plataforma Android... o al menos lo será cuando llegue al mercado sin problemas de fabricación.
Si queréis leer nuestras impresiones a fondo con el terminal, no dudéis en seguirnos a Xataka:
En Xataka | Samsung Galaxy Note 7, análisis: el smartphone total está cerca, si puedes pagarlo
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