Oppo hizo oficial ayer su nuevo teléfono de gama media: el R7 y la versión Plus para quienes quieren un phablet. Un teléfono atractivo, aunque no tanto como los renders que se filtraron, pero lo cierto es que el fabricante chino ha sabido lidiar bien con la ola del hype y el producto que llegará a nosotros será muy interesante. Además, Oppo tiene algo diferente que no tienen otras compañías con el mismo corte: les gusta acercarse a otros mercados.
Hoy hemos estado jugando un rato con los nuevos teléfonos de Oppo para traeros nuestras impresiones. Esperemos que la distribución acompañe y se den a conocer porque el producto que tienen es muy prometedor, al menos en esta toma de contacto ha habido unas cuantas cosas que nos han gustado, y otras que no tanto. No os adelantamos nada más, vamos a contaros qué nos han parecido el R7 y el R7 Plus.
Primeras impresiones en vídeo
Cristal 2.5D sí, marcos invisibles no
A todos los efectos, el Oppo R7 es un teléfono de gama media canónico pero que a su vez busca romper algunas normas para ser diferente. El factor forma es atractivo, un teléfono que en mano cae bien, no es especialmente pesado (tampoco el más ligero) y donde la parte trasera no resbala en exceso. El acabado es más propio de un tope de gama y aquí este fabricante ha demostrado que sabe hacer buenos terminales.
Los marcos son algo anchos, la finura parece un apartado más propio de la gama alta todavía, y personalmente que tenga ese diseño donde el frontal sobresale un poco del marco (estilo HTC One M9 o BQ Aquaris E5) no me convence mucho pero aquí ya entramos en una valoración muy personal. Los botones, eso sí, son algo blandos y no tienen mucho recorrido cuando los pulsamos, aquí echo de menos algo más de dureza para que aguanten bien la presión.
En el caso del R7 Plus, un terminal que físicamente guarda un gran parecido con el Ascend Mate 7 de Huawei, resulta imposible llegar a todos los puntos de la frontal con una sola mano. A pesar de ser grande, el factor forma no se ve comprometido y aunque da la sensación de ser un grandullón, no es un mazacote de metal. Además, se incluye un lector de huellas dactilares que no hace más que incrementar esa sensación de primo hermano del phablet de Huawei.
El cristal 2.5D le da un acabado muy atractivo con esa curva en los marcos de la frontal. A nivel de reflejo es pronto para sacar conclusiones porque en interiores va muy bien pero en un día soleado como hoy daba la sensación de que sufría un poco pero parecía más un problema con la luminosidad y la potencia del panel, ahí parece que Oppo se ha quedado algo corta en nits.
Para la pantalla la elección de un IPS LCD AMOLED es muy acertada en los dos modelos. Buena nitidez, densidad perfecta y un ajuste de color que parece bastante natural. Queda por ver si el espacio de color y el contraste cumplen pero en principio la sensación que transmite es que la pantalla no será un punto flojo. Veremos más adelante en nuestro análisis si da la talla para ser el mejor de su categoría.
La experiencia de software, con ColorOS KitKat en un modelo y en otro con Lollipop, descubrimos que el fabricante chino va en la buena sanda con su capa. Rápida, fluida y bastante atractiva, buscando personalidad pero sin salirse demasiado de las líneas de diseño de Android. Se mantienen muchas opciones que ya vimos en los otros móviles de Oppo: temas, personalización de escritorios, gestión de batería personalizada... Es pronto para sacar conclusiones ya que lo que hemos visto no es final pero no os preocupéis: todos los Oppo R7 que vengan a España lo harán con Lollipop.
Para la cámara han elegido un sensor de Sony para la parte trasera y los resultados son buenos, al menos cuando las condiciones lumínicas son favorables. Aún así le saco un par de pegas: el rango dinámico es algo corto y el enfoque no siempre es rápido. También he tenido algunos problemas con la estabilización de imagen y en un par de casos me han salido imágenes ligeramente trepidadas. Aún así, os dejo unas cuantas fotos para que juzguéis pero no os queda duda de que el R7 será capaz de hacer fotos de calidad.
Un gama media muy prometedor
Quitando algunos pequeños detalles, y otros que nos tocará descubrir en el análisis, la sensación que nos deja el Oppo R7 es la de ser un teléfono de gama media con muy buenas especificaciones y donde el diseño será una baza para distinguirse del resto, aunque aquí tanto Sony como Samsung tienen una apuesta muy sólida tanto en materiales como en factor forma.
Oppo va por el bueno camino y si la distribución acompaña será un terminal prometedor. Todavía no se ha confirmado el precio para Europa pero los responsables de la marca nos comentan que andará alrededor de los 360 euros y algo más de 400 para el modelo phablet. Queda por ver si la batería cumple y si la versión de software final estará a la altura.
Ver 2 comentarios