Hoy en día, el mercado de la telefonía móvil está tan trillado que es enormemente complicado que un nuevo fabricante pueda entrar y diferenciarse, consiguiendo la repercusión necesaria para hacerse un hueco.
Sin embargo, en Alemania hay quien piensa que todavía hay espacio para más terminales de nueva factura si éstos son innovadores, y con tal carta de presentación llega el Linshof i8, un terminal con un diseño diferente, prestaciones de gama alta y precio contenido.
El Linshof i8 es un dispositivo inesperado, con una construcción ultrafina en base a una carcasa de aluminio pulido con esquinas angulosas y un diseño extrañamente octogonal, que según el fabricante ofrecerá mejor ergonomía al usuario.
En la parte hardware encontraremos un panel SuperAMOLED de 5 pulgadas y resolución FullHD, animado por un chipset MediaTek MT6795 con procesador de ocho núcleos a 2.10 GHz y arquitectura de 64 bits, acompañado por 3 GB de memoria RAM.
La cámara principal es de origen Sony, con sensor de 13 megapíxeles y apertura f/1.8, y en el frontal encontraremos otro sensor Sony de 8 megapíxeles.
Su memoria de almacenamiento interno se cifra en los 80 GB, un dato extraño que no sabemos si estará complementado por tarjetas de memoria externas o algún tipo de almacenamiento en la nube.
Además, se incorpora conectividad completa hasta LTE, WiFi, NFC, aGPS, Bluetooth 4.0 y USB OTG, así como un puerto HDMI 1.4, todo ello con energía gracias a una generosa batería de 3.100 mAh.
Llegará al mercado a lo largo del primer trimestre de 2015, con un precio en torno a los 300 euros y Android 5.0 Lollipop personalizado por el fabricante. El dispositivo pinta muy bien, aunque quedan por ver muchos datos de su versión final de comercialización, sobre todo su grosor para incorporar una batería de esa capacidad.
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