LG no pierde el tiempo cuando se trata de investigar novedades para sus futuros smartphones más representativos de cada año. En cada generación buscan incluir algo nuevo que, además, resulte diferencial respecto a sus rivales. Ya hemos visto en generaciones anteriores cómo llegaba a incluir pantallas curvas en sus LG G Flex y G Flex 2, que por desgracia han sido discontinuados.
Tras una pausa en esto de meter pantallas curvas, LG estaba resuelto a incluir una de estas en su siguiente buque insignia, el LG G6, y así volver al camino (al menos en cuanto a la curvatura de la pantalla) que marcó la fallecida familia Flex. Pero todo parece indicar que, finalmente, el terminal vendrá con una pantalla LCD plana como una tabla (probablemente de tipo IPS).
La principal razón que se especula para no incluir esta pantalla curva es que LG Display (la encargada de dichas pantallas) sería incapaz de proveer las suficientes pantallas OLED para el LG G6. Dado que hasta la segunda mitad del 2017 no se instalará nuevo equipamiento para la producción de pantallas (y así poder suministrar las suficientes), no llegaría a tiempo del lanzamiento del G6.
El fabricante coreano podría fabricar los suficientes paneles OLED si no fuera porque es el encargado de proveer de pantallas a Apple para su Watch 2, el cual parece que está teniendo bastante éxito. Este hecho junto a la falta de suficiente equipamiento son los responsables de que el LG G6 se tenga que conformar con una pantalla LCD normal y corriente.
Todavía habrá más modificaciones respecto a lo que se esperaba
LG, además, estaba desarrollando una tecnología de carga magnética resonante, lo que permitiría usar la carga inalámbrica de varios terminales a una distancia de 2 o 3 cm. de la estación de carga. No obstante, dicho modo de carga tampoco llegaría a tiempo, lo que daría tiempo a LG para mejorar esta tecnología.
De hecho, otras empresas han conseguido que la tecnología de carga magnética resonante permita cargar a dispositivos que se encuentren a una distancia de 7 cm. Además, habrían aumentado la potencia de la carga de los 5W que estaban estandarizados hasta los 7W. Esta nueva tecnología podríamos verla en el todavía lejano LG G7.
Un cambio más que podría suceder de cara al LG G6 sería el material de construcción, dejando de lado el aluminio para darle un acabado en cristal templado, al menos este es el acabado que se le está dando en su fase de planificación. No obstante, esto no significa que el terminal acabe siendo de cristal, LG podría echarse atrás.
No se sabe aún si el fabricante coreano "matará" los accesorios modulares en el LG G6 o continuará con la filosofía iniciada con el LG G5. Muy a pesar del fabricante, su primer tope de gama del año que viene no vendrá cargado con tantas innovaciones como quisiera, y eso es algo que puede perjudicarles si no empiezan a competir en precios con sus más directos rivales.
Vía | Phone ArenaEn Xataka Android | LG V20 vs LG G5, dos formas de entender la gama alta que pueden convivir perfectamente
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