Casi un mes después de dar por finalizado el tercer trimestre de 2013, los fabricantes empiezan a darnos pinceladas de su salud financiera y de sus resultados de ventas de terminales.
Uno de los que ya ha soltado prenda de manera oficial ha sido LG, uno de los fabricantes de moda en la plataforma Android, con el Nexus 5 pendiente y con dispositivos tan interesantes como el LG G2 en el mercado o el LG Flex en la recámara.
El segundo fabricante coreano ha presentado unos datos muy alentadores y que le afianzan como el tercer fabricante a nivel mundial, plaza a la que aspira Sony desde su entrada como marca en el mercado de la telefonía inteligente.
LG ha conseguido vender 12 millones de smartphones en el tercer trimestre de 2013, una cantidad minúsculamente inferior a la del segundo trimestre, 12.1 millones, y que le confieren una estabilidad envidiable en cuanto a ventas sobre todo en la gama media y media/alta, donde es más fuerte el fabricante coreano.
Además, los ingresos de LG Mobile Communications han crecido un 24%, quedándose en los 2.750 millones de dólares, aunque se ha visto reducido el beneficio medio que dejan los dispositivos por la alta competencia y la gran inversión realizada en publicidad.
LG quiere mantenerse como uno de los fabricantes más valorados en la gama media, y vender más terminales de gama alta como el G2 o el Flex que está por venir, para lo que han variado su estrategia comercial eliminado el apellido Optimus de los dispositivos más punteros.
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