Pese a que no hace mucho que se convirtió en internacional, Xiaomi lleva ya bastante tiempo entre nosotros. Hace poco cumplió 8 años en el mercado y ha demostrado que sabe moverse como pez en el agua en casi todas las categorías, aunque las líneas de móviles económicos, a precios difícilmente alcanzables por la competencia, son su especialidad. Ahí es donde se enclava este Xiaomi Redmi 5A.
No hay, literalmente, ningún teléfono por debajo del 5A en la quinta generación de Redmi de Xiaomi. Un modelo que en España se vende por 109 euros y que cuenta con lo justo para ser útil a sus compradores, pero que ha demostrado estar por encima de lo que esperábamos de él. En una franja de precio tan reducida, el Redmi 5A nos deja un buen sabor de boca. Pero comencemos el análisis para entrar en detalle, porque no todo es tan bonito como parece.
Xiaomi Redmi 5A, las características técnicas
Xiaomi Redmi 5A |
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Pantalla | IPS LCD 5,0 pulgadas |
Procesador | Snapdragon 425 |
RAM | 2GB |
Almacenamiento | 16GB |
Cámara trasera | 13 megapíxeles f/2.2 |
Cámara frontal | 5 megapíxeles f/2.0 |
Batería | 3.000 mAh |
Conectividad | 4G |
Sistema | Android 7.1.2 Nougat |
Dimensiones y peso | 140.4 x 70.1 x 8.4 mm |
Precio |
Diseño: robusto y sólido, pero con aroma a desfasado
Xiaomi va necesitando un cambio de aires en cuanto a diseño, y el Redmi 5A es uno de los que más sufre este desgaste. Principalmente porque se trata de la categoría más baja del catálogo de su fabricante, y es la última en recibir las pequeñas modificaciones que siempre empiezan desde el tejado. Así que en el Redmi 5A tenemos un Xiaomi como todos los demás, que no destaca por nada positivo. Aunque tampoco por nada negativo. Al menos no en este apartado.
Hablamos de una gama económica que se sitúa en las 5 pulgadas, aunque no disfruta de la evolución de los paneles de 18:9 por lo que tiene un tamaño que en otros modelos ya se aprovecha para diagonales mayores. 140,4 milímetros de alto, 70,1 milímetros de ancho y 8,4 milímetros de grosor. Ni es pequeño, ni es estrecho, pero lo que sí es es ligero. 137 gramos para un modelo con el cuerpo de aluminio y el frontal de cristal, un apartado en el que hay que agradecer a Xiaomi el cuidado.
Xiaomi Redmi 5A |
Nokia 3.1 |
Galaxy J3 2018 |
Motorola Moto E3 |
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Pantalla |
5 pulgadas |
5,2 pulgadas |
5 pulgadas |
5 pulgadas |
Dimensiones |
140.4 x 70.1 x 8.4 mm |
146.25 x 68.65 x 8.7mm |
143.2 x 70.3 x 8.2 mm |
143.8 x 71.6 x 8.5 mm |
Peso |
137 gramos |
138,3 gramos |
142 gramos |
140 gramos |
Decíamos que es un Xiaomi como otros tantos, y se aprecia en casi todos los detalles, aunque en esta ocasión tenemos el jack de auriculares en la parte superior izquierda, en el marco. La trasera es impoluta salvo por la cámara, pues no tenemos lector de huellas que echarnos al dedo, y sólo aparecen la marca y los marcados CE en la parte inferior. El frontal, limpio de botones físicos pero tenemos los hápticos. En la parte superior la cámara frontal, coronando la pantalla.
Los laterales quedan para las botoneras, en la parte derecha del terminal, y para las bandejas, en la parte izquierda. Porque tenemos dos bandejas. Una mixta, con SIM y microSD, que hace de bandeja número 1, y otra más pequeña para una segunda SIM que hace de bandeja número 2. En la parte inferior, el altavoz y el puerto microUSB. Nada de USB C para este pequeño de Xiaomi.
Pese a tener un diseño que ya empieza a necesitar un cambio, parecerse a sus hermanos mayores le sienta bien al Redmi 5A
Pese a la sobriedad en el diseño, el Redmi 5A se siente robusto en la mano, incluso con un peso reducido. El teléfono parece bien construido, es resistente a los golpes y se mantiene bastante limpio gracias a la leve textura de su cuerpo de metal. Hemos analizado el modelo dorado y no hemos llegado a apreciar huellas en ningún momento, lo que no es decir poco.
No gozará de ideas revolucionarias en cuanto a su concepción pero el Xiaomi Redmi 5A es contenido en tamaño, para ser de 5 pulgadas 16:9, cómodo en mano y resistente. Tal vez habríamos preferido el jack de auriculares en la parte inferior, para hacer más cómoda la colocación del teléfono en el bolsillo, pero no se puede tener todo. Y el conjunto, para un teléfono que supera por poco los 100 euros, obtiene una nota adecuada.
Pantalla: el LCD está más vivo que nunca
Llegamos a la cara del teléfono, a su rostro, al panel encargado de hacer de traductor entre el teléfono y nosotros, y de nuevo se aprecia que estamos ante una línea económica. 5 pulgadas con resolución HD y formato 16:9. Nada de apellidos Plus ni píxeles añadidos a la altura. Así que 294 píxeles por pulgada de densidad, redondeando. Una cifra decente para esta categoría y que cierra las especificaciones del panel IPS LCD del Redmi 5A.
Más allá de la nitidez, que podría ser mejorable habiendo llevado el teléfono hasta el FullHD, el panel LCD del Redmi 5A cumple bien. No tenemos noticias del brillo de la pantalla, pero debemos andar en torno a los 400/450 nits, y eso hace que la pantalla se defienda bien en casi todas las situaciones, aunque el brillo automático lleva la pantalla a un mínimo demasiado bajo cuando hay poca luz. Agradeceremos echar mano del slider manual de los ajustes rápidos para subir un poco el brillo en esos momentos.
El contraste de la pantalla no tiene tanto nivel como las pantallas de gamas medias más avanzados pero aún así suele acertar con la tonalidad y el color. Siendo probablemente los negros el punto donde más margen de mejora tiene el dispositivo. No estamos ante un OLED y eso se nota, aunque hay que decir que la experiencia es buena en líneas generales cuando nos enfrentamos tanto a imágenes estáticas como en movimiento. Como comentábamos antes, una resolución más alta habría mejorado las cosas pero tal vez sacrificando autonomía y rendimiento.
Vamos cerrando con los ángulos de visión, buenos y ofreciendo una experiencia uniforme, y con la limpieza: bastante buena dada la gama en la que nos movemos. El tratamiento oleófugo funciona y no hemos tenido que recurrir muchas veces a la limpieza de la pantalla para recuperar la experiencia original. Tal vez el Redmi 5A ofrezca una pantalla económica pero rinde por encima de lo esperado, y de lo que hemos observado en otras ocasiones en la competencia. Por cierto, tenemos doble toque para encenderla, aunque no funciona todo lo fino que sería deseable y a veces se resiste.
Rendimiento: ser barato no está reñido con ser fluido
Estamos en una gama económica y donde más se aprecia es en la potencia, como no podía ser de otra forma. Tenemos un Snapdragon 425 al frente de las operaciones, y 2GB en el apartado de la RAM y 16GB en la memoria interna. Podría decirse que es complicado encontrar menos en este 2018, aunque algunos fabricantes se empeñan en bajar aún más el nivel, y no siempre respondiendo en cuanto a precios. Pero el Redmi 5A es un teléfono para quien no busca nada más que un uso fluido y unas pocas aplicaciones esenciales, y aquí cumple con creces.
Con los cuatro núcleos a 1,4GHz de este Snapdragon 425 tenemos un sistema fluido. Android se mueve con soltura, incluso contando con MIUI, en su versión 9.5, corriendo encima de él. Los menús, la multitarea e incluso la apertura de las apps es veloz para un teléfono de estas características, y el rendimiento sólo se resiente cuando toca acudir a apps más pesadas, como la insaciable Facebook o algunas apps de ofimática como las que el teléfono incluye en sus entrañas.
Como en casi todos los teléfonos de líneas económicas, el apartado gráfico es su talón de Aquiles. No es, desde luego, un móvil para gamers.
La principal debilidad de un teléfono de este nivel son los gráficos, y así se nota en cuanto abrimos algunos juegos. Tampoco hace falta acudir a títulos con motores gráficos pesados para darnos cuenta de que incluso Candy Crush tarda más de la cuenta en cargar. El procesador se nota, la GPU se nota y la memoria RAM también. Es frecuente abrir una o dos apps entre partidas y encontrarnos, al rato, con que al volver al juego éste ha de arrancar de nuevo. Cuando la memoria escasea, la multitarea sacrifica las apps más exigentes, y ahí es donde los juegos encabezan la lista.
En cuanto a pruebas sintéticas de rendimiento, los famosos benchmarks, el teléfono responde conforme a lo esperado. Lo hemos sometido a las más habituales, las que repetimos análisis tras análisis, y con la salvedad de AnTuTu, que se ha resistido a superar el 25% de la prueba y se ha empecinado en un atasco irresoluble, todas han mantenido la línea. Un procesador discreto con una memoria discreta, y notas discretas.
Xiaomi Redmi 5A |
bq Aquaris U2 |
Xiaomi Mi 5C |
ZTE Blade V8 |
Moto G6 Play |
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---|---|---|---|---|---|
Procesador |
Snapdragon 425 |
Snapdragon 435 |
Xiaomi Surge S1 |
Snapdragon 435 |
Snapdragon 430 |
RAM |
2GB |
2GB |
3GB |
3GB |
3GB |
AnTuTu |
- |
*56.951 |
46.098 |
45.988 |
57.547 |
GeekBench |
677 / 1.858 |
655 / 2.426 |
691 / 2.331 |
656 / 2.570 |
632 / 2.282 |
3DMark (Icestorm Unlimited) |
6.063 |
9.922 |
11.794 |
10.313 |
9.563 |
PCMark (Work 2.0) |
3.415 |
3.720 |
3.872 |
4.978/p> |
3.687 |
Pero estamos ante un teléfono de línea económica y, como hemos repetido ya alguna vez, sirve para lo que sirve, y aquí responde. Un teléfono para quien no busque más que llamar, manejar su redes sociales, llevar encima correos electrónicos y apps de mensajería y, de vez en cuando, echar alguna partida para matar el tiempo. Un teléfono básico con un precio básico, pero que funciona mejor que la media de su categoría. Es de agradecer el trabajo de Xiaomi con el afinamiento de este Redmi 5A que debía rendir por debajo de lo que lo hace, pero se defiende mejor de lo previsto.
Autonomía: 3.000 mAh que no brillan, pero tampoco irritan
En la configuración de su Redmi 5A, Xiaomi ha optado por la cifra estándar de energía en el sector. Reyes y vasallos parecen empeñados en montar pilas de 3.000 mAh, y aquí también nos la encontramos. Empaquetada en un cuerpo de metal y cristal, imposible de extraer y que, de regalo, tampoco nos ofrece carga rápida. Difícil ofrecer algo más básico que este Redmi 5A en cuanto energía.
3.000 mAh sin carga rápida ni inalámbrica, y con 4:30 horas de uso de pantalla: lo más básico que se puede ofrecer hoy día
No diremos que la autonomía de este Redmi 5A sea uno de sus puntos débiles, pero sin duda sí es uno de los puntos grises. Corriente, ni hacia arriba ni hacia abajo. Lo hemos probado en exteriores y en interiores, sometiéndolo a descargas bajo datos, a navegación web y a reproducción de música en todo tipo de conectividades, incluyendo auriculares y Bluetooth, y los resultados han sido bastante estables.
Aproximadamente 4:30 horas de pantalla en un día, buena cifra para quien use el teléfono de forma moderada pero una mala noticia para los usuarios más intensos, aunque su perfil les invitará a buscar teléfonos más potentes y económicos en lo energético. En interiores y bajo WiFi hemos llegado a obtener una hora adicional, pero sólo en determinados momentos, y cuando estamos en la calle, bajo las inclemencias del sol y las redes móviles, la autonomía se ha situado en torno a las 4 horas. Como comentábamos, ni muy bien ni muy mal. Simplemente, una autonomía gris y que no merece que nos detengamos mucho más en ella.
Sistema: MIUI lo impregna todo, también de bloatware
Si hay algo que diferencia a Xiaomi como compañía es su software. De hecho, con él empezaron y han ido creciendo para convertirse en un fabricante de móviles. Su ROM, MIUI, también ha evolucionado hasta conseguir su propia identidad no solo visualmente sino en cuanto a uso. En el Xiaomi Redmi 5A nos la encontramos en su novena versión y algo más, MIUI 9.5 corriendo sobre Android 7.1.1 Nougat pero ofreciéndonos una experiencia alejada de la que conocemos con otros fabricantes, e incluso con la propia Android AOSP de stock.
MIUI es Android y aunque pueda parecer un fork, una capa de software más que ofrece servicios adicionales. Versión a versión, MIUI va siendo cada vez más limpia y robusta, ofreciéndonos mejoras como el limpiador del sistema o las características avanzadas de sonido para cuando dispongamos de auriculares y estén conectados al equipo, y a la actual versión llega más completa y fluida que nunca, aunque podemos ponerle pegas a los acuerdos comerciales de Xiaomi. Como el que mantiene con Microsoft y que plaga nuestro teléfono de las apps de la compañía.
Esto no sería negativo si no se produjesen duplicados. Como OneDrive chocando con Google Drive, o como Outlook chocando con Gmail. Y dado que los teléfonos Android han de contar con las apps de Google sí o sí, todo lo de Microsoft sobra aquí porque llega impuesto. Apps útiles que podrían configurar el corazón de este Xiaomi y que sin embargo se convierte en bloatware. Una lástima, pues el Redmi 5A tampoco anda sobrado de memoria para traer tal cantidad de apps duplicadas que, al menos, se pueden desinstalar.
En cuanto al resto de funcionalidades, nos topamos con el MIUI clásico. Personalizaciones por doquier, un manejo de las notificaciones algo confuso en ocasiones y distintos niveles de seguridad, como la creación de un espacio personal para nuestros ficheros. Una capa útil, sin duda, aunque nos quedamos con la duda de qué tal habría rendido este Redmi 5A con Android One, por ejemplo. Un teléfono de línea económica que no tuviese que soportar el peso de una capa sobre el sistema operativo sería tal vez más fluido y completo. Aunque también más impersonal.
Cámaras: lo imprescindible para salir del paso, pero no mucho más
No podíamos esperar que un teléfono como el Xiaomi Redmi 5A montase un equipamiento fotográfico de primera línea, pero el fabricante sí ha hecho lo suficiente para convertir su dispositivo en uno solvente a nivel de capturas. Y para ello, lo dota con una cámara trasera de 13 megapíxeles que opera en solitario, con una lente f/2.2 y que se apoya en un flash LED, además de contar con enfoque PDAF, o por detección de fase.
Como suele ocurrir en estas categorías, las cámaras no ofrecen un rendimiento superlativo pero Xiaomi lleva tiempo demostrando que sabe cómo manejar los sensores y exprimirlos al máximo, y por eso el Redmi 5A se porta mejor de lo esperado. Cuando hay luz, las fotografías son nítidas y los colores, ligeramente saturados, se ven bastante realzados. Imágenes cálidas y con buen detalle, con bordes bien perfilados y con un poco de desenfoque natural gracias a la profundidad focal que, sin ser selectivo como en los teléfonos con dos lentes, resulta bastante atractivo en los primeros planos.
Como podemos ver en las imágenes superiores, la cámara del Redmi 5A se defiende muy bien en retratos y primeros planos, mejor de lo que cabría esperar en un teléfono que supera por poco los 100 euros de precio. Incluso en interiores, con luz artificial, sus resultados son correctos, aunque lo económico se paga y aquí el perjudicado es el rango dinámico. Las imágenes con mucho contraste tienden a sobreexponer las zonas más claras, y eso es algo que no podemos salvar por más que ajustemos el brillo de la imagen.
Cuando cae la luz, todo empeora. Pasa en los gigantes del mercado y es aún peor en los modelos más baratos del mercado. El enfoque se vuelve algo errático aunque podemos obtener buenas capturas si tenemos algo de paciencia y buen pulso, pero en determinadas situaciones aparecen las clásicas acuarelas producidas por el procesado anti-ruido, y en cuanto aparece un foco de luz intenso, todo se va al traste. No está hecha esta cámara para la fotografía nocturna, eso está claro, aunque con las condiciones adecuadas podamos obtener resultados curiosos. Eso sí, algo aleatorios.
En las imágenes de más arriba tenemos ejemplos de fotografías con baja luminosidad. Desde zonas mal iluminadas en las que vemos las ya citadas acuarelas hasta fotografía con un buen balance de luces que, sin ser de día, se salvan con buena nota. Como decimos, la cámara pierde calidad con poca luz y es algo típico de estas gamas. Aún así, grata sorpresa ver la defensa de algunas capturas que plantea este Redmi 5A que no puede ser más básico en cuanto a fotografías, pero que aún así de vez en cuando da en el clavo.
Y por supuesto, tocan los selfies. 5 megapíxeles con apertura f/2.2 para el Xiaomi Redmi 5A. Así que ni tenemos mucha resolución con la que jugar, ni tampoco una iluminación que vaya a ofrecernos muchas alegrías cuando se acerque la noche o estemos en sitios cerrados. Sin embargo, la cámara se defiende y resulta ligeramente más rápida enfocando que la trasera, seguramente por el enfoque al infinito que trae prefijado.
El Xiaomi Redmi 5A nos ha sorprendido para bien con su equipo de cámaras, pese a no ser un teléfono revolucionario ni que vaya a destacar por este aspecto. Dos lentes funcionales, que alejan un teléfono de su categoría del documentalismo y lo acercan a la fotografía de las gamas medias. Nunca viene mal que, pese a ser un teléfono que no está destinado a los aficionados a la fotografía, ofrezca buenos resultados cuando acudimos a su equipo de cámaras. Aunque su software no esté diseñado para ello, pues no podría ser más simple.
En general, fotografiar con el Redmi 5A nos ha gustado. Buenas fotografías cuando las condiciones son buenas, y malas fotografías cuando son malas, pero con algunos resultados inesperados en estas últimas. Tal vez no estemos hablando de un notable ni de un sobresaliente fotográfico pero ha superado nuestras expectactivas y se merece un bien alto. Qué menos que eso.
Sonido: alto y claro, aunque no nos libramos del sabor metálico
Estamos en un teléfono de línea económica así que podemos olvidarnos de personalizaciones en el apartado de sonido. Al menos en esta generación, pues ya veremos qué ocurre en el futuro cuando los DAC personalizados comiencen a descender la escalera de los distintos fabricantes. Así que aquí tenemos el equipo clásico: un altavoz inferior, un jack de auriculares en la parte superior, un micrófono para cancelación de ruido y algo de ayuda, pero la justa, por parte de MIUI.
De no tener tanto sonido "a lata", la experiencia sonora de este Redmi 5A habría competido con la de teléfonos más grandes
El altavoz de este Xiaomi Redmi 5A es alto y claro. Sorprende que un teléfono de este nivel sea capaz de alcanzar esta potencia, sobre todo contando con un único altavoz y estando éste en el marco inferior y no en el frontal. El volumen es más que suficiente para oír bien música, películas y podcasts, y para escuchar las llamadas entrantes incluso desde varias habitaciones de distancia. La lástima es la falta de bajos, y es que aunque no ha llegado a distorsionar con audio de calidad, sí notamos el sonido metálico. La lata que no nos abandonará con este altavoz, y que no podremos disimular.
En cuanto a los auriculares, una experiencia bastante buena. Sobre todo porque contamos con la ya clásica configuración personalizada para auriculares de MIUI. Desde definir qué tipo de auriculares usamos hasta el ecualizador, todo cortesía de la personalización de Xiaomi para ofrecernos un sonido de buen nivel. Nítido, con potencia y permitiéndonos aprovechar auriculares de más nivel, aunque sin llegar a la calidad de sus hermanos mayores. Recordemos, de nuevo, que estamos ante un teléfono de 110 euros.
Xiaomi Redmi 5A, la opinión de Xataka Móvil
Cuando nos hemos enfrentado al Xiaomi Redmi 5A lo hemos hecho sabiendo qué suelo pisamos. Concretamente, el suelo del catálogo de su fabricante, pero su teléfono más económico no ha mostrado la auténtica realidad de la compañía. Un teléfono solvente en casi todos los aspectos, que no presume de ninguna característica pero que tampoco pincha en ninguna de ellas. Un teléfono básico para quien no busca más, pero que no por ello sacrifica la fluidez y el buen hacer.
El Redmi 5A tiene características humildes con una excelente relación calidad/precio.
Un diseño algo pasado de moda, como ya comentábamos en su correspondiente apartado, pero que es ya compeltamente reconocible en casi todas las gamas. Tal vez echemos de menos algunas características como la pantalla algo más larga o con algo más de resolución, pero para eso ya hay modelos superiores en el catálogo de Xiaomi. Características humildes con una excelente relación calidad/precio. Éste podría ser el perfecto resumen del teléfono.
Hay carencias, como no podía ser de otra forma en estos niveles del mercado. Nos habría gustado al menos un GB más de RAM para suplir las carencias del procesador, tal vez una cámara más luminosa con un software que nos permitiese aprovecharla más, o una batería ligeramente mayor, similar a la de sus hermanos, los Note. Pero en esencia, el 5A es lo que es y no huye ni se oculta. Un teléfono económico, básico y sin alardes, pero que rinde por encima de otros del mercado. Un competidor nato, y además muy económico.
7.1
A favor
- Una pantalla de buen nivel, pese a la categoría
- Sonido alto y claro, lástima de la falta de bajos
- La cámara sorprende para bien con buena luz
En contra
- Una autonomía demasiado gris
- Adiós la biometría, aquí falta un lector de huellas
- Este diseño ya huele a viejo, demasiado "2016"
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