Igual que usamos un pendrive o disco duro externo para copiar cosas del ordenador y liberar espacio, podemos hacer exactamente lo mismo en un móvil Android. De hecho, es una forma bastante rápida de tener memoria externa en nuestro móvil, si no soporta tarjetas Micro SD.
Si tienes un pendrive viejo por casa, puedes usarlo como memoria externa para el móvil para, por ejemplo, mover a él las fotos viejas periodicamente y liberar espacio en tu móvil, aunque es posible que se te ocurran otros usos. Al final, igual que pasa con los discos duros externos para PC, tú eliges.
Qué vas a necesitar
La estrella del asunto es USB OTG, las siglas On-The-Go, el estándar de USB por el cual podemos conectarle casi de todo a nuestro móvil Android. Con él podemos conectarle un teclado y ratón y, sí, también un pendrive.
La buena noticia es que el soporte para USB-OTG forma parte de Android desde Honeycomb y, sí bien es todavía posible que algún fabricante lo haya deshabilitado por razones desconocidas, es bastante habitual que cualquier móvil actual lo soporte. Aún así, vas a necesitar un cable para conectar el pendrive.
Vas a necesitar un cable USB OTG, ya sea MicroUSB o USB-C, según el conector de tu móvil
Como es obvio, el pendrive no puede conectarse directamente al móvil al tener un conector USB-A en lugar de USB-C o Micro USB. Es ahí donde necesitarás la ayuda de un cable USB-OTG. Si no tienes uno por casa -y personalmente te lo recomiendo, si te gusta trastear con el móvil- la buena noticia es que son bastante baratos.
Un cable USB-OTG USB-C puede costar unos 2,99 euros, y uno Micro USB OTG 2,50 euros. Es más, existen hasta cables OTG que sirven tanto para USB-C como para Micro USB, por 3,99 euros. Esta es la lista de todo lo que vas a necesitar:
Un móvil Android que soporte conexiones USB-OTG, lo cual es lo habitual
Un cable USB-OTG con el conector de tu móvil (si el móvil es "nuevo", seguramente sea USB-C)
Un pendrive que tengas por casa
Enchufa, conecta y listo
Como ves, la lista de elementos que necesitas para este experimento es bastante asequible, y lo mejor de todo es que el proceso es igual de sencillo o más. Básicamente, solo necesitas conectar el cable al móvil y el pendrive al cable, sin más.
No necesitas usar una aplicación oficial ni activar nada en el móvil. Con conectarlo, lo más probable es que te aparezca una notificación en el móvil indicando que se ha conectado un dispositivo USB. Tocando en ella es bastante posible que se abra la app de gestión de archivos, para que puedas acceder al contenido.
El pendrive se montará como una unidad de sistema, de modo que te debería aparecer en cualquier app de gestión de archivos, donde podrás copiar, mover, borrar y gestionar el almacenamiento a tu antojo, igual que haces con la memoria interna del móvil.
Es poco probable, pero si el pendrive estuviera en un formato de archivos que no es compatible (como NTFS), entonces deberías formatearlo antes de usarlo, algo que probablemente puedas hacer directamente desde el propio móvil. Después, ya tienes lista tu memoria externa para el móvil que puedes llevar a cualquier parte.
Esta memoria externa te puede ser útil si por ejemplo vas a necesitar hacer un montón de vídeos de larga duración y los quieres "exportar" para copiarlos a otro sitio (o, simplemente, guardarlos sin que te acaparen toda la memoria del móvil), de forma sencilla y sin necesidad de un PC. Solo necesitas llevar contigo tu cable y tu pendrive, ambos de tamaño muy reducido.
