Tener la última versión de Android tiene sus ventajas, como poder disfrutar de los últimos cambios de usabilidad introducidos, disfrutar de una mejor seguridad o aprovechar las mejoras en uso de la batería. Sin embargo, ya sabemos que la actualización no siempre llega, o lo hace muy tarde.
Si el fabricante de tu móvil ya lo ha abandonado, te quedas atrapado en la versión actual sin esperanza de que salte el aviso de actualización disponible. Además de aceptar tu destino o cambiar de móvil, hay otras dos cosas que puedes hacer: buscar un firmware compatible de otra región o instalar una ROM.
¿Por qué no se actualiza más tu móvil?
Empecemos por el síntoma antes de ver la posible medicina: por qué tu móvil no ha recibido ya la nueva versión. Aquí hay dos posibles escenarios: que aun no haya recibido la nueva versión, pero esté pendiente de recibirla en un futuro, o que no se vaya a actualizar nunca.
Actualizar la versión de un móvil es un proceso largo y complejo y podría decirse que los fabricantes de móviles no tienen tampoco mucho interés por llevarlo a cabo. Como norma general, las actualizaciones oficiales se prolongan por un período de dos años, aunque últimamente hay excepciones que prolongan el soporte por tres, cuatro o hasta siete años de actualizaciones. Cuanta más baja es la gama, más corto es el periodo de soporte.
Es decir, en la mayoría de los casos se limita a dos actualizaciones, independientemente de fechas concretas y de si la última actualización ya está desfasada, pues hay una nueva versión disponible. Nota: estamos hablando aquí de las actualizaciones de Android y no de las actualizaciones de seguridad. Éstas pueden durar más y Google exige que se lleven a cabo, al menos, durante los dos primeros años.
¿Qué pasa después de que el fabricante "abandone" al terminal? Pues básicamente que se queda como está, a no ser que tú tomes acciones al respecto. Son dos tus posibles acciones, aunque en la mayoría de los casos se resumirán a la segunda.
Primera opción: instalar el firmware de otra región
En algunos casos la actualización a la última versión existir, existe, pero por algún motivo nunca llega a tu móvil. El proceso de actualización generalmente empieza en una región concreta y con un número limitado de usuarios, de modo que si hay algún problema con la nueva versión ésta afecte solo a unos pocos y se pueda corregir antes de que el mal sea mayor.
En estos casos en los que el botón de buscar actualizaciones nunca te da resultados a pesar de que sabes que la actualización existe, es posible forzar la instalación del firmware. Esto es especialmente común en Samsung, compañía notoria en tardar bastante en enviar la actualización a todos.
El modo concreto de llevar a cabo esto cambia de un móvil a otro, aunque la esencia es la misma: descargar el firmware de Internet e instalarlo manualmente, sin tener que esperar a que llegue la OTA. Suena fácil, aunque en la realidad es un poco más complicado.
Descargar el firmware
Primero necesitarás el firmware, que debe ser exactamente para el mismo modelo, a pesar de que sea para otra región. Los archivos de firmware ocupan varios gigas hoy en día, y el lugar donde obtenerlos varía según la marca del móvil.
En algunos casos, es la propia compañía quien comparte los firmwares oficialmente, mientras que en otros debes recurrir a repositorios de terceros. Estos son algunos de los lugares donde puedes buscar firmwares para distintas marcas de móviles:
- Móviles Samsung, firmwares de Sammobile, StockRom
- Móviles Sony, XperiaFirmware, StockRom
- Móviles Nokia, ningún repositorio oficial, solo páginas sueltas
- Móviles Motorola, StockRom
- Móviles Google, Android Developers
- Móviles LG, LG Firmwares
- Móviles HTC, página oficial en HTC
- Móviles Xiaomi, MIUI oficial y XiaomiFirmwareUpdater
- Móviles ASUS, soporte oficial de ASUS
- Móviles Huawei, StockRom
- Móviles OnePlus, página oficial
Instalar el firmware
Ahora viene el paso más complicado y decisivo, instalar el firmware en cuestión. Es un proceso que varía enormemente de un móvil a otro, así que lo mejor es que busques las instrucciones en la página de donde has descargado el firmware.
Por ejemplo, en los móviles Samsung debes reiniciarlos en modo Descarga (encendiéndolo mientras mantienes pulsados ciertos botones físicos) y luego usar Odin para instalar el firmware desde un PC. Sin embargo, en los móviles de ASUS debes copiar el archivo del firmware a la memoria interna y reiniciar el terminal. En los Pixel y Nexus, se hace mediante ADB.
Lo mejor es que sigas las instrucciones con cuidado y, si tienes dudas, consultes foros especializados como XDA-Developers, donde la gran mayoría de móviles tienen su propio foro en donde se resuelven dudas como estas. Actualizar el firmware de forma errónea lo puede convertir en un ladrillo, así que hazlo bajo tu propia cuenta y riesgo.
Segunda opción: instala una ROM
¿Y si tu móvil no tiene ninguna actualización pendiente, ni en tu región ni en ninguna otra? Aquí es donde acaban la mayoría de móviles Android al cabo de dos años, y en muchos casos antes. Entonces quedas a cargo de la comunidad de ROM para tu dispositivo. Estos firmwares no son desarrollados por fabricante de tu móvil, sino que están creados -o más bien modificados- por terceras personas.
El camino de la ROM es largo, a veces complicado y no siempre todo acaba como nos gustaría, pero a cambio el potencial es inmenso. No obstante, requiere que tengas paciencia, algo de conocimientos sobre el tema y capacidad para seguir las instrucciones a rajatabla.
Desgraciadamente, el modo de instalar una ROM puede variar de un móvil a otro como para dar instrucciones concretas, pero como norma general estos son los pasos que debes llevar a cabo antes de instalar una ROM en tu móvil (el orden a veces puede variar).
Consigue acceso root. En la mayoría de los casos, necesitas acceso root. Se dice rápido, pero rootear un móvil concreto es un mundo de por sí mismo, y deberás buscar cómo se hace en tu móvil concreto. Normalmente, no te costará mucho encontrarlo en los foros de XDA.
Desbloquea el bootloader. El bootloader es lo primero que se carga en el móvil y en algunos móviles está bloqueado para que el usuario no meta sus manos en el sistema. Si tienes el bootloader desbloqueado, no necesitas hacer nada, pero en caso contrario seguramente lo necesites desbloquear. Una vez más, el proceso varía, pues algunos fabricantes te permiten hacerlo fácilmente, mientras que otros no.
Instala un Modo recovery. El Modo Recovery es una especie de menú de emergencia en el que puedes hacer unos ajustes en el sistema, aun antes de que se cargue el sistema. Android trae el suyo, pero la gracia está en instalar uno de terceros con funciones adicionales, como TWRP o CWM Recovery. Usarás este modo para instalar la ROM en cuestión.
Descarga una ROM y cópiala al móvil. Ahora viene la parte más fácil: descargar la ROM de por sí. Mientras que hay algunas ROM de renombre que veremos más adelante, para proyectos más pequeños (ROM cocinadas) es mejor que busques en el foro de XDA de firmwares de tu dispositivo. Copia el archivo, descomprimido, al móvil.
Instala la ROM desde el modo recovery. Siempre y cuando no te importen los datos en tu móvil -pues es posible que se borren- el siguiente paso es usar el modo recovery que instalaste antes para ejecutar la instalación de la ROM. Ésta generalmente primero borrará toda la partición del sistema (y quizá de datos), y después la reemplazará con la nueva. Lee y sigue con atención las instrucciones oficiales.
Reinicia y disfruta de tu nueva ROM. El último paso es reiniciar el móvil y esperar a que arranque. El primer reinicio tarda mucho, así que no te pongas nervioso si parece que nunca termina. Si todo ha ido bien, tendrás una nueva versión de Android pronto. Si algo ha ido mal, siempre podrás volver al Modo Recovery para probar otra ROM o flashear el firmware original.
Algunas ROM de renombre
Hay muchas ROM en Android, aunque muchas de ellas son refritos de otras. Sin embargo, hay algunos proyectos grandes que ofrecen un Android alternativo, con frecuencia actualizado a la última versión disponible o casi, y con funciones exclusivas.
LineageOS. Primero se llamó CyanogenMod, después renació como LineageOS y últimamente ha vuelto con fuerza, llevando por ejemplo Android Pie al LG G2. En su web puedes consultar los móviles compatibles: una lista que crece sin parar.
Paranoid Android. Después de un período de silencio, Paranoid Android se ha reactivó con una versión basada en Android Pie disponible para un puñado de móviles y a la que siguió la versión de Android 10. Puedes ver la lista de móviles compatibles aquí, aunque muchos de ellos siguen con versiones antiguas.
SlimRoms. No se actualiza desde el año pasado, pero es una ROM donde lo que prima es la ligereza. Basada en AOSP, incluye unos cuantos añadidos encima como una vista de recientes minimalista. En su página web tienes los modelos compatibles.
Resurrection Remix. También sin mucha actividad desde hace un año, Resurrection Remix es una de las ROM más veteranas y básicamente intenta incluir cuantas más funciones sea posible. Aquí encontrarás las descargas y modelos compatibles.
Dirty Unicorns. Esta ROM intenta también incluir un gran número de añadidos, aunque lo hace de un modo más estable que Resurrection Remix. La página oficial de descarga está aquí (debes abrir el menú para ver los dispositivos)
AOSP Extended. Es como AOSP (Android a partir de su código fuente sin modificaciones), pero mejor, con nuevas funciones y más opciones de personalización. En su página web tienes los enlaces de descarga y modelos compatibles.
CarbonROM. Todavía muy activa, con builds de hace dos semanas, es una de las ROM más estables ahí fuera, con un montón de opciones de personalización. Puedes consultar los modelos compatibles aquí.
En Xataka Android | Un Android fuera de soporte no está muerto: qué puedes hacer si no recibe actualizaciones
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