Android, a pesar de ser un sistema operativo atacado hasta la saciedad, es bastante seguro, es realmente difícil dañarlo seriamente, pero eso no lo hace impenetrable, aquellos que quieren hacer daño siempre hallan algún pequeño resquicio por el que colarse. Una vez se han colado, pueden hacer mucho mal, llegando incluso a robarte datos personales.
A menudo la solución a estos problemas es estar prevenido para que no sucedan. Por mucho que leamos acerca de que tal o cual malware ha aparecido, es raro que pensemos que nos puede suceder justo a nosotros, unas personas normales que no debería provocar un gran interés en esas personas que simplemente quieren dañar, ya sea por placer o "llamar la atención" de empresas que los contraten.
Los antivirus llevan en entredicho ya un tiempo
Al principio las compañías de antivirus se frotaban las manos, pues sabían que en un sistema tan grande como Android (y eso que por aquel entonces no era tan descomunal como ahora) atraería la atención de muchos hackers con malas intenciones (sepárese de los hackers que pretenden que estemos más seguro), y no tardaron en correr a hacer su propia aplicación.
Avast, Kaspersky o Norton son sólo algunos de los múltiples antivirus que podemos encontrar en Google Play, y ante los avisos de estas compañías, mucha gente corrió a instalar alguna de estas aplicaciones. A día de hoy incluso hay bastante gente que las tiene instaladas con o sin su conocimiento.
Se tardó un tiempo en comprender que un sistema operativo móvil no funcionaba de la misma forma que uno de ordenador convencional, por lo que aquellos más avispados empezaron a preguntarse si era necesario realmente tener instalado un antivirus. A partir de entonces, las ansias de tener un antivirus metido en el móvil eran mucho menores.
A día de hoy, al menos los que han querido reaccionar, los antivirus suelen incorporar alguna función extra centrada en nuestra seguridad, como un antirrobo que nos permita borrar datos, localizar el terminal o hacer una foto al amigo de lo ajeno. Es de esta forma como han conseguido mitigar un poco ese desplome en la instalación de antivirus.
El usuario es mucho mejor antivirus que una aplicación
La única manera de que una acción no tenga consecuencias es que esta nunca tenga lugar. En este caso la consecuencia sería tener en nuestro terminal un malware y la acción sería meternos en una página sospechosa. De esta forma, si no nos metemos en una página sospechosa, no infectaremos nuestro móvil.
El párrafo anterior se resume en el famoso dicho "más vale prevenir que curar", y es que nosotros, al evitar meternos en páginas sospechosas ni descargar ningún apk de una página poco fiable, estamos minimizando las posibilidades de que entre malware en nuestro teléfono y nos roben los datos personales o hagan root en el móvil. Debemos tener presente en todo momento que nuestros terminales tienen datos muy personales dentro.
Basta que tengas una foto comprometida, la contraseña de tu cuenta de correo o tu número de cuenta bancaria para que te puedas convertir en un potencial objetivo de un hacker malintencionado. Y si uno de esos hackers se mete en tu móvil, el antivirus que tengas instalado no va a sacarlo de ahí.
Dos pequeños y básicos consejos que te puedo dar es que tengas desactivada siempre la opción de Orígenes Desconocidos y no deshabilites nunca la opción de verificación de aplicaciones por parte de Google, estas son dos armas muy potentes contra un posible ataque. Por sí solos no te protegerán al 100%, pero ayudarán en gran medida a tu protección.
Pero hay una armadura mucho más eficaz, y esa eres tú. Tú eres el mayor arma contra esos hackers que quieren robarte parte de tu vida, de lo que has ganado con tu esfuerzo. Tu precaución a la hora de navegar e instalar aplicaciones es lo que te va a salvar, no una aplicación de antivirus, que sólo lo detectará, y si lo hace seguramente ya sea demasiado tarde.
Muchas veces se recomienda instalar sólo apps de Google Play, y es incluso mejor que los que te he dado dos párrafos más arriba, porque Google es muy estricto y es difícil que se cuele un malware (aunque, como hemos visto en los últimos meses, no es imposible) y, de conseguirlo, es más difícil aún que dure lo suficiente como para que lo instales.
Otro consejo si navegas por internet y te sale una ventana emergente, por inocente que parezca, no pulses en ninguna parte de ese anuncio, ni siquiera en la X para cerrar, simplemente dale al botón de atrás o, en casos más extremos, cierra la pestaña. Con esto evitarás entrar en páginas aún más sospechosas y la descarga de apps que puedan infectar tu terminal.
¿Por qué debo ser yo quien se convierta el antivirus?
Es razonable plantearse esta pregunta, pues si no hubiera gente que se quiera aprovechar de la información ajena, no habría que tomar precauciones y todos podríamos vivir más tranquilamente. Por desgracia, esto sólo sería así en un mundo utópico, así que tenemos que andar con pies de plomo.
Las razones son realmente simples, la primera de ellas es que en tu móvil hay información muy valiosa, mucho más de lo que crees, y no voy a volver a enumerarla nuevamente. Es tu misión y responsabilidad de cuidar de esos datos, porque todos ellos te permiten estar donde estás, y no es nada bonito que alguien avaricioso te quite lo que te pertenece.
Los antivirus, como decía más arriba, no son lo bastante eficaces como para prevenir un ataque de un malware relativamente nuevo, y una vez lo tienes dentro, la app difícilmente lo va a sacar de tu terminal antes de que te arme un estropicio de niveles bíblicos.
Para acabar, me gustaría saber si has tenido algún problema de virus, o si usas algún antivirus, o cualquier cosa que tenga que ver con el tema que aquí se trata. Este artículo, además, puede valer como recordatorio para que aconsejes a aquellos que conocen poco de este tema, siempre viene bien saber que, aunque improbable, estas cosas pueden suceder.
En Xataka Android | ¿Es realmente necesario instalar un antivirus en Android?
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