La carga de nuestro smartphone es un tema de recurrente debate por ciertos aspectos: cargarlo con el modo avión es mejor, el orden en el que conectamos el cable y el cargador, y los mitos de la carga rápida son solo algunos ejemplos. Es normal que el usuario se preocupe por la salud de la batería, no en vano, es la que nos permite que el móvil sea realmente móvil.
Sin embargo y aunque lo que deseamos es desconectarlo de la corriente en cuanto se rellene el porcentaje de batería, hay ocasiones en las que un smartphone pasa horas y horas enchufado: es el caso de usar nuestro viejo teléfono como repetidor de WiFi, como temporizador para estudiar, como cámaras de seguridad o bien para que actúe como vigilabebés. ¿Tienes dudas mientras utilizas un smartphone permanentemente enchufado a la corriente? Las despejamos.
¿Es seguro dejar un móvil enchufado 24/7 a la corriente?
Imagen de Onur Binay en Unsplash
La respuesta rápida a esta pregunta es un sí rotundo: un teléfono puede sufrir ciertos problemas por culpa de su peor enemigo, el calor, sobre todo su batería. No obstante, en caso de usar un viejo smartphone para algunas de las tareas mencionadas, u otra cualquiera, que requiera dejarlo siempre enchufado al cargador, puedes estar tranquilo. Ni va a explotar, ni va a provocar un incendio.
Los teléfonos móviles modernos cuentan con mecanismos de protección contra sobrecarga y cortocircuitos, que protegen a los componentes de ciertas condiciones que podrían dejarlos inutilizables. Por otro lado, el cargador también cuenta con protecciones contra sobrecorriente, sobrecarga, sobrevoltaje y otras alteraciones en el flujo de energía.
También poseen protección térmica, que provoca su desactivación o reducción de carga para estabilizar las altas temperaturas que dañarían sus componentes y evitan, en casos extremos, incendios. Por su parte, el móvil tiene diferentes maneras de evitar sobrecalentamientos: para empezar, una vez la batería llega al 100%, se detiene la corriente.
Además, las últimas tendencias para evitar la degradación de la pila interna pasan por dejar el porcentaje alrededor del 80%, para así alargar su vida útil. Y eso precisamente hace que las baterías se calienten durante menos tiempo, siendo de especial interés también si usamos un viejo móvil conectado al enchufe permanentemente.
¿Significa esto que no existe ningún riesgo al dejar un móvil enchufado? En absoluto. Como quizá puedas sospechar, hay un elemento muy influyente y que no debemos pasar por alto: el propio cargador. Es responsabilidad de este accesorio que haya una carga constante y no aparezcan problemas durante su uso.
No escatimes en un cargador de calidad
Decíamos que no existen riesgos al dejar un móvil siempre enchufado a la corriente y así es salvo excepciones muy contadas. Eso no quita que, cuando vayamos a adquirir un cargador para el móvil, apostemos por uno de calidad, a ser posible de una marca contrastada y con amplia experiencia.
La calidad de sus componentes determinará que el móvil no sufra fallos durante el tiempo que pase cargando, como posibles sobrecalentamientos o subidas de voltaje. Este hecho es más importante en la actualidad: muchos fabricantes han desechado el cargador que tradicionalmente acompañaba al móvil en su caja original.
Por lo tanto, en caso de usar un cargador de baja calidad, sí estaríamos corriendo ciertos riesgos. Sumado a un posible móvil defectuoso o a condiciones adversas como temperaturas extremas o un entorno con mala ventilación, podríamos tener algún percance.
Aun así, no es lo normal: los casos de incendios son extremedamente raros, se suelen dar con dispositivos con fallos previos o baterías dañadas (una trasera hinchada es un claro síntoma de ello). Y de igual manera el cable también importa, o más bien su interior: los materiales empleados en los de menor calidad son menos eficientes y pueden generar más calor.
Las recomendaciones son sencillas. Elegir cargadores licenciados u oficiales, comprobar que sean de calidad, y si puedes, apostar por un cargador GaN. Conllevará un mayor desembolso pero así estaremos más seguros si vamos a dejar un teléfono todo el día pegado al enchufe. Considera también mantener el entorno donde se encuentre bien acondicionado: temperaturas agradables, y sin elementos que puedan hacer que el calor se concentre. Con estas medidas, nuestra casa no arderá por culpa de un viejo móvil.
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