El nuevo Sony Xperia S, terminal que acaba de desembarcar de manera oficial en nuestro país, hace ya algunas semanas que está bajo nuestro microscopio. Como lo prometido es deuda, hoy comenzamos con su análisis, que hemos hecho con tiempo y centrándonos en realizarlo de la manera más concienzuda posible.
Este nuevo dispositivo llega para estrenar la andadura de Sony Mobile Communications tras la compra por parte del gigante nipón de la mitad que Ericsson compartía en la joint-venture. Además, abrirá fuego en la gama Xperia NXT, donde se encuadrarán los nuevos smartphones de Sony que comparten la misma línea de diseño.
El Sony Xperia S llega para competir con la gama alta y con el objetivo de convertir a Sony en unos de los fabricantes de referencia, y está perfectamente dotado para realizar tan ardua tarea en la competitiva plataforma Android. A priori, sus especificaciones de hardware parecen fuera de juego con respecto a los nuevo buques insignia de los diversos fabricantes, aunque veréis a lo largo de este análisis que la realidad es diferente.
Introduciendo al Sony Xperia S
Se presenta interesante en cuanto a telefonía móvil este 2012, y es que la plataforma Android ha supuesto un crecimiento generalizado en las ventas e ingresos de prácticamente todos los fabricantes, que ahora se afanan en llamar la atención de los usuarios y hacerse un hueco en el mercado.
Uno de esos fabricantes es Sony Ericsson, que sufrió un renacer en 2011 con la llegada de Android, trabajando bien y diferenciándose de la competencia con sus cuidados diseños; además de extender sus miras hacia la comunidad abriendo bootloaders y permitiendo la fácil instalación de software personalizado.
Ahora Sony Ericsson ya es Sony Mobile Communications, tras hacerse efectiva la compra de la totalidad de la joint-venture por parte de Sony, y la compañía tiene muchos proyectos para este 2012, en el que quiere conquistar una buena parte de cuota de mercado en la plataforma Android.
Es en esta coyuntura en la que nace el Sony Xperia S, abanderado de Sony y primer terminal de la compañía como tal, que se convierte directamente en el sucesor del Xperia arc S y nuevo buque insignia. El terminal, que inicia la gama Xperia NXT, es la apuesta de Sony para la gama alta al menos durante los tres primeros trimestres del año, y ha sido diseñado con una mezcla de la tecnología punta de Sony y un diseño minimalista y diferente.
Este nuevo dispositivo se vende ya en nuestro país, incluso con alguna operadora como Movistar u Orange, que ya lo han incluido en sus catálogos, y su precio libre recomendado para la versión española es de 599 euros, aunque es fácil encontrarlo a un precio menor en tiendas de la red.
Su presentación es excelente, con una caja de cartón que intenta respetar al máximo el medio ambiente y con un corte diferente a lo que estamos acostumbrados. Además, Sony ha querido incluir en el paquete de venta un cable HDMI, dos SmartTags y un protector de pantalla adicional que seguramente será bien recibidos por los usuarios. Más detalles sobre el unboxing los podréis ver en este artículo.
Diseño y materiales
Este apartado es siempre una de las mayores bazas de Sony, y en este caso el fabricante tampoco nos ha decepcionado. Se ha buscado un diseño muy minimalista, que incluso para algunos será excesivamente “cuadrado”, aunque se mire por donde se mire el terminal, los acabados son muy buenos y a la vista es agradable en sus dos colores.
Es un terminal con un tamaño considerable, 128 × 64 × 10.6 milímetros, y un peso de 144 gramos. En comparación, es algo más pequeño que un Galaxy Nexus, aunque es más pesado, y su pantalla es de 4.3 pulgadas, perdiendo 0.36 pulgadas con respecto a este último. La trasera se ha diseñado con forma abombada, algo que mejora la ergonomía en mano castigando el grosor.
Si nos ceñimos al uso, es un terminal con un tamaño adecuado y bien conseguido, que en mano es muy agradable al uso. Sin embargo, los marcos alrededor de la pantalla son bastante grandes, y eso hace que echemos de menos esas 0.36 pulgadas con respecto al abanderado de Google.
Integrado en el diseño del dispositivo se ha incluido una banda transparente con LEDs que esconde los conectores de la antena, ubicada en el marco inferior del dispositivo, y que tiene en su interior los distintivos que ilustran las funciones de los botones capacitivos, situados justo encima. Ésta es sin duda la seña de identidad de la nueva gama de Sony, y es algo que comparten tanto Xperia S como Xperia P y Xperia U.
En cuanto a materiales, hablamos de un terminal de plástico, aunque los acabados están a la altura de la calidad habitual de Sony, con un recubrimiento antimanchas que hará que nuestro dispositivo, aún siendo blanco, sea inmune a marcas de bolígrafos y otras inclementes suciedades.
Quizás el aspecto menos cuidado ha sido la trasera, con una tapa extraíble que no tiene más función que la de insertar la SIM, algo que podría que haberse evitado con una construcción unibody, al no ser accesible ni la batería ni disponer de lector de tarjetas de memoria. Aún así, la tapa encaja bien y no desentona con la buena construcción del terminal.
La sensación en mano es muy buena, con un tacto agradable y un tamaño adecuado. Quizás a la vista y por ser tan rectangular da sensación de ser incluso más grande que el Galaxy Nexus, pero la construcción y la robustez del terminal está más conseguida que en el dispositivo fabricado por Samsung para la línea Nexus.
Como detalles, valga decir que los conectores vienen convenientemente protegidos por sendas tapas, y es de agradecer la inclusión del conector específico HDMI para no necesitar adaptadores externos al conectar el dispositivo a un televisor o monitor.
Analizando las funcionalidades básicas
El Sony Xperia S cuenta con una funcionalidad básica genial, y es que haciendo lo que realmente tiene que hacer, que es ser un teléfono, el dispositivo tiene una calidad excelente. Implementa cancelación de ruido de fondo, y el sonido en llamada es claro y nítido, con un volumen adecuado que no necesitaremos tener al máximo para oír a nuestros interlocutores. Además, la red tiene una buena respuesta sin sacrificar demasiado el consumo de energía, como hace el Galaxy Nexus.
El sonido del altavoz principal es muy bueno, con volumen suficiente y gran calidad, y en general los aspectos multimedia, que trataremos más adelante, tienen una excelente calidad en este dispositivo, convirtiéndose probablemente en el apartado más destacable.
La velocidad de navegación, que evidentemente depende de la red, es buena, aunque no está al nivel del Galaxy Nexus, en parte porque en el terminal de Google se ha potenciado la recepción de la señal penalizando el consumo, y en parte porque Ice Cream Sandwich es un sistema operativo mucho más maduro y rápido, y el Xperia S no cuenta con esta última versión de Android, siendo éste su gran handicap.
El dispositivo tiene un LED de notificaciones en varios colores en la parte superior, aunque de manera nativa no se puede configurar. Justo a su lado están los sensores de proximidad y luminosidad, que funcionan correctamente, aunque Sony no ha incluido, como ya sucedía en el Xperia arc, la opción de desactivar el autorregulador de brillo.
El funcionamiento del GPS es correcto, sin discusiones posibles, y tanto la velocidad de respuesta como la precisión son muy buenas, dado que el dispositivo no sólo implementa la ayuda aGPS al chip de conexión satelital, sino que también soporta GLONASS.
Las funciones NFC son un punto en el que Sony ha querido hacer hincapié, con la incorporación al paquete de venta de dos SmartTags, un nuevo accesorio que servirá para configurar el dispositivo automáticamente en diferentes modos con algo tan simple como acercar el dispositivo a la etiqueta inteligente. Para esto, Sony ha incluido software específico de gestión, con el cual podremos editar nuestros modos para las diferentes etiquetas.
En cuanto a conectividad, el dispositivo cuenta con puerto microUSB para carga y sincronización, puerto microHDMI para la salida de televisión, puerto de auriculares estándar Jack 3.5 mm con compatibilidad CTIA, y todo el elenco de conectividad inalámbrica básica: DLNA, Bluetooth y WiFi.
Batería y optimización
Con respecto a la batería y el consumo, malas noticias como siempre, agudizadas en este caso por difícil accesibilidad a la batería, que impedirá que llevemos una batería de repuesto para las eventualidades.
La cantinela de la carga diaria se repite para todos los casos en los que el terminal soporte un uso medio/alto, aunque en términos generales el dispositivo tiene un consumo contenido con respecto a otros dispositivos como el Galaxy Nexus.
Usando poco el dispositivo, como podéis ver en la primera captura, se consume un 21 % de carga en poco más de 11 horas, lo que extrapolando significa unas 50 horas de autonomía.
En uso normal, como muestra la segunda captura, y desconectando al 100% de carga el Xperia S por la mañana, se llega al final del día con más o menos media carga, lo que significa una autonomía funcional de día y medio más o menos.
Son números desalentadores, pero inevitables mientras no se avance en la investigación de nuevas baterías, y la carga diaria es un aspecto a lo que los usuarios de smartphones estamos bastante habituados.
Sony Xperia S, análisis
Sony Xperia S, análisis a fondo (I). Un diseño exquisito para iniciar un ciclo
Sony Xperia S, análisis a fondo (II). Sony se pone al día con las especificaciones
Sony Xperia S, análisis a fondo (III). Conclusiones, alternativas, especificaciones y galería fotográfica
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