¿Por qué LG podría prescindir de los módulos para su G6?

Como una más de sus arriesgadas apuestas, LG decidió dar a su buque insignia de la primera mitad del año, el LG G5, una cierta capacidad modular al permitir retirar la parte inferior para introducir unos accesorios modulares y añadir un poco de personalización extra o mejoras en sonido, cámara o batería.

El caso es que el concepto no gustó al público, sumando a esto que ni el terminal era barato (como sus competidores) y, por supuesto, el precio de los accesorios modulares tampoco fue precisamente bajo, más bien al contrario. Esto ha provocado que las ventas de este terminal sean bastante bajas, dejando al fabricante en una posición un poco delicada.

El hecho de que el reciente LG V20 no haya apostado por esta "modularidad" ha despertado sospechas, para lo que LG salió diciendo que la línea V sería distinta y los G serían los elegidos para incorporar esta característica. No obstante, podríamos encontrarnos con que el futuro LG G6 no apostaría por dar continuidad a los ¡LG Friends'.

LG no querría seguir arriesgando para recuperar la confianza perdida

Una de las cosas por las que LG es conocida es por buscar la innovación en cada nuevo producto (al menos en la gama alta), tomando decisiones un tanto arriesgadas que pueden funcionar muy bien (la desaparecida botonera trasera) o muy mal (los accesorios modulares el LG G5). Está claro que si no pruebas nunca sabrás si es un éxito o un fracaso.

Estos accesorios modulares presentaban un problema: la incomodidad de tener que apagar el dispositivo para introducir el módulo y luego encenderlo de nuevo. Si a esto le sumamos los muy altos precios de estos accesorios, cualquier tentación de un poseedor de un LG G5 se va al traste.

Las bajas cifras de ventas de este terminal y sus ´"módulos" (2,2 millones de terminales cuando se marcaron un objetivo de entre 3 y 3,5 millones) han hecho que LG despidiera a varios ejecutivos y contratar otros, asumiendo ya que el LG G5 iba a ser un fracaso al haber hecho perder en su primer trimestre en el mercado alrededor de 110 millones de dólares.

Los ejecutivos se tomaron esto como una señal de los usuarios y, por lo tanto, el próximo LG G6 vendría sin la capacidad modular. Esto tiene especial sentido si tenemos en cuenta que más allá de los cuatro 'LG Friends' presentados junto al LG G5 no han salido más accesorios nuevos, otra señal más que da a entender que ha sido una mala decisión.

¿Dejará de arriesgar LG en el futuro?

Responder a esta pregunta con total certeza es imposible a día de hoy, pero yo diría que no, seguirá invirtiendo un dineral en buscar algo que haga únicos a sus productos para que el que los compre sienta que tiene algo único que ningún otro fabricante está ofreciendo todavía. ¿La clave? Que no le salga demasiado caro al usuario final.

Tenemos como ejemplo la botonera trasera que tanto echo de menos, un pequeño cambio que produjo una división de opiniones, pero cuyos usuarios acabaron por elogiar. Y esto al que haya comprado uno de esos móviles les ha salido gratis o, en el peor de los casos, muy barato (no es más que un cambio de situación de los botones físicos).

Claro que el LG G5 ha servido al fabricante coreano para dar una forma de mantener la batería extraíble sin renunciar a la parte trasera metálica, no hay más que ver al LG V20. Que el primer buque insignia haya sido un fracaso no significa que su salida no haya sido útil, y creo que esta filosofía es bastante acertada.

Estoy casi seguro de que LG sabe esto y que, a pesar del batacazo económico que se ha llevado, seguirá asumiendo ciertos riesgos para que los usuarios puedan disfrutar de características únicas que, quién sabe, podrían llegar a extenderse a otros fabricantes. Cuando se le echa valor, hay que reconocerlo, no importa si luego les sale rana.

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