Tras una buena dosis de Motorola Edge 30 el pasado año, contando con variantes destacadas como el Motorola Edge 30 Neo o el Motorola Edge 30 Ultra, este año toca hincarle el diente a la nueva generación. Quien la estrena es el Motorola Edge 40 Pro, siendo el más potente de la marca hasta la fecha y que probablemente daría inicio a ver variantes del mismo.
En Xataka Android hemos podido ya tener un primer acercamiento con este terminal. No durante un tiempo considerable como para traer ya el análisis, pero sí para contarte cómo ha sido nuestro primer contacto con el terminal, lo que nos ha gustado más y lo que menos. Más ahora que es cuando sale al mercado.
Ficha técnica del Motorola Edge 40 Pro
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Motorola Edge 40 Pro |
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DIMENSIONES Y PESO |
161,16 x 74 x 8,59 mm |
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PANTALLA |
pOLED curva de 6,67 pulgadas |
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PROCESADOR |
Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2 |
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RAM |
12 GB LPDDR5X |
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ALMACENAMIENTO |
256 GB UFS 4.0 |
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CÁMARA DELANTERA |
60 Mpx f/2,2 |
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CÁMARAS TRASERAS |
Principal: 50 Mpx f/1,8 |
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BATERÍA |
4.600 mAh |
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SOFTWARE |
Android 13 |
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CONECTIVIDAD |
5G |
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OTROS |
Sensor de huellas en pantalla |
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PRECIO |
Motorola Edge 40 Pro
Un diseño más 'Ultra' que 'Pro' (y es buena noticia)
Cuando acudimos a conocer de primera mano el Motorola Edge 40 Pro, lo primero que vimos fueron sus especificaciones. Pintaba bien el asunto, aunque personalmente yo no quise hacer ningún avance hasta tenerlo en mano. En el momento en que ya lo sostuve, llegué a pensar que quizás era el Edge 40 Ultra. Pero no, era el Edge 40 Pro.
A falta de saber si este año veremos un 'Ultra' o no, el buque insignia de Motorola en la gama alta es este Edge 40 Pro y lo hace con un diseño premium a nivel estético y de sensaciones. Su cristal trasero ofrece una textura mate muy agradable.
El terminal está disponible en color azul y negro, colores bien distintos pero que comparten la premisa de no atraer huellas en su trasera. Esto se debe fundamentalmente a la ya citada textura mate que tienen. Eso sí, aunque sea agradable, no podemos obviar que arroje una ligera sensación de ser resbaladizo.
Quizás esa sensación que comentamos se deba también a que estamos ante un teléfono que es más ligero que otros gama alta, pero no acaba de ceñirse a ese calificativo. Con 200 gramos de peso (199 para ser exactos) no se puede decir que sea un peso pluma, aunque debemos decir que tampoco es algo dramático o que juegue especialmente en contra del terminal.
¿No querías 'Hercios'? Pues toma 165
Las buenas sensaciones al sostener el dispositivo en mano se trasladan también a su pantalla. Su buena calibración de colores, resolución y refresco de 165 Hz asustan (para bien). Probablemente no sea el terminal con mejor pantalla del mercado, ni sobre el papel, ni en la práctica. Pero tampoco se le puede achacar nada malo en nuestras primeras impresiones.
La fluidez de los 165 Hz es especialmente perceptible pese a estar acostumbrados a paneles de 120 Hz. Mientras que el salto a los 144 Hz visto precisamente en otros Motorola no se percibía tanto, estos 165 sí. ¿Y tanto para qué? Pues se supone que debe dar una mejor experiencia en juegos de alta exigencia a nivel gráfico, además de notar esa fluidez en el desplazamiento por el sistema y apps.
La principal pega de la pantalla es que es curva. Esto al final es una cuestión muy personal, dado que habrá amantes de este formato y nos parece fenomenal. De hecho, es interesante de cara a aportar una mayor sensación de "pantalla infinita" en el terminal. Eso sí, es también culpable en buena parte de que en el agarre se sienta cierto miedo a que resbale.
Retomando puntos positivos de la pantalla, pudimos poner a prueba el brillo con el sol incidiendo directamente sobre ella. Gracias a ese pico de 1.300 nits que monta, no lo pasamos especialmente mal. Cierto es que es una situación compleja, pero el panel aguantó el tipo para que los contenidos en pantalla se pudiesen ver sin demasiado esfuerzo.
Con ese chip y esa RAM, raro será que se quede corto en rendimiento
Ni más ni menos que se ha apostado por integrar el mejor chip de Qualcomm en la actualidad, el Snapdragon 8 Gen 2. Por desgracia nuestra experiencia con el Motorola Edge 40 Pro no ha sido tan larga como para sacar buenas conclusiones sobre el rendimiento, pero no parece que vaya a ser un problema. Se le suman además 12 GB de RAM del tipo LPDDR5X, dato nada despreciable.
En cuanto a autonomía, tampoco podemos ofrecer datos de nuestra experiencia. No es el que móvil con mayor capacidad del mercado y de hecho se queda en 4.600 mAh, un tanto alejado del estándar de 5.000 mAh que se estila en el mercado. Sin embargo, ofrece un buen equilibrio de batería-carga rápida con una potencia de hasta 125 W y con adaptador de corriente incluido en la caja. Menos llamativa es su carga inalámbrica a 5 W, aunque mejor tener eso a no tener ni siquiera compatibilidad. Como dijo aquel, menos da una piedra.
El software es muy Motorola y a su vez muy Google. Sigue teniendo My UX para poder añadir algunas particularidades de Motorola como los gestos o alguna app nativa para el sonido. Sin embargo es una capa muy parecida a Android stock, con escasas diferencias respecto a un Pixel. Además viene actualizado a Android 13 con 3+1 años de actualizaciones garantizados.
Selfies muy detallados y el regreso del teleobjetivo a Motorola
Las cámaras selfies de calidad tienen como principal punto negativo eso de que te sacan con tan buena resolución que se te ven hasta los granos. Aunque quitando esa faceta que al final no deja de ser algo cómico y anecdótico (nada que no solucione un filtro de Instagram o TikTok), resulta muy interesante ver que este Edge 40 Pro viene con una cámara delantera de 60 megapíxeles.
Poco pudimos trastear con esa cámara y con las traseras. Aunque sí que asistimos a ver que también prometen mucho. El teleobjetivo de 12 megapíxeles y zoom óptico 2x no parece que vaya a ser revolucionario, pero sí supone traer de vuelta un tipo de lente cuyo último exponente en la marca fue el Motorola Edge 20 Pro. Y es que, además del zoom, el teleobjetivo también pretende mejorar el modo retrato determinando con mayor acierto el recorte.
A continuación te dejamos varios ejemplos de fotografías hechas con el Motorola Edge 40 Pro que, al haber sido disparadas en automático y en una situación muy concreta, no sirven como prueba de peso de las lentes. Sin embargo, son un primer acercamiento para comprobar como se comportan, en este orden, la cámara gran angular, la principal, el zoom óptico y el zoom digital.
Conclusión: un teléfono dulce, al que apetece hincarle más el diente
Este Motorola Edge 40 Pro nos ha dejado muy buen sabor de boca. Ahora solo nos queda saber si ese sabor es duradero o se mantiene en el paladar sólo unas horas. Sin metáforas, lo que queremos decir es que apunta alto y cuando podamos analizarlo veremos hasta qué punto esa sensación se mantiene.
A buen seguro, le sacaremos más defectos al terminal, pero seguro que también otros puntos fuertes que no hemos podido experimentar en una primera toma de contacto. Por lo pronto, pantalla, software y cámara apuntan a ser los protagonistas del terminal.
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