Los rumores venían de lejos y no eran infundados por muy escépticos que se mostrasen algunos, pues Google quería atacar la gama de phablets con un dispositivo Nexus y Motorola era el fabricante elegido para hacerlo.
Finalmente, el pasado 15 de octubre conocimos oficialmente al Nexus 6, diseñado entre Motorola y Google con una clara esencia a los terminales del fabricante norteamericano, sobre todo con cierto parecido al nuevo Moto X, aunque agigantado hasta las 5.96 pulgadas.
No era el Nexus que la mayoría esperábamos ni mucho menos, sobre todo después de que Google dejase claro que no habría un nuevo smartphone Nexus con vocación clara de smartphone, al menos durante este año, pues seguirían apostando por el Nexus 5 como tal.
Un movimiento extraño, justificado desde Mountain View por la necesidad de lanzar un dispositivo para cada usuario, en diferentes tamaños y sabores que diesen profundidad y capacidad de elección a los que apostasen por un terminal Nexus.
Nuestras esperanzas acabaron de morirse cuando conocimos el precio del nuevo Nexus 6, pues un terminal de gran formato podríamos acogerlo con entusiasmo, sino por su enorme elenco de capacidades hardware, sí por tener la última versión de Android en un phablet de la más alta gama.
Sin embargo, es difícil aceptarlo a cualquier precio y con un cambio tan drástico en la política de ventas de los dispositivo Nexus, que siempre habían mantenido precios rompedores hasta ahora.
Moto Maxx - o Droid Turbo -, la sorpresa de Motorola
Las filtraciones previas a la presentación del Nexus 6 eran confusas, sobre todo por los datos cruzados entre dos dispositivos que parecían el mismo pero no lo eran.
El primero de ellos, conocido como "Shamu" y con pantalla de 6 pulgadas terminó siendo el esperado Nexus 6, mientras que el otro con pantalla de 5.2 pulgadas acabamos por conocerlo unas semanas después como Motorola Droid Turbo o Moto Maxx en Estados Unidos y Sudamérica respectivamente.
Este Moto Maxx era la gran sorpresa de Motorola, su apuesta decidida para la gama alta con un formato de smartphone "al uso" y especificaciones impresionantes, en una carcasa con diseño y materiales cuidados al máximo. Un smartphone que nos estusiasma y que, sin duda, está ya entre los mejores de este 2014.
¿Es este el Nexus que esperábamos?
Con toda seguridad lo es, pues el Moto Maxx - o Motorola Droid Turbo - es un terminal redondo, fabricado en aluminio y fibra de vidrio, con una trasera de Nylon Balístico o Kevlar y resistencia al agua y al polvo. En el frontal encontramos un cristal Gorilla Glass 3 de Corning.
En cuanto a hardware lo tiene todo, desde su pantalla SuperAMOLED de 5.2 pulgadas con resolución QHD hasta su chipset Qualcomm Snapdragon 805, pasando por los 3 GB de memoria RAM y 32 ó 64 GB de almacenamiento interno, eso sí, no ampliable.
La parte multimedia está bien cubierta a pesar de no contar con estabilizador óptico en su cámara principal, que monta un sensor de 21 megapíxeles con doble flash LED y apertura f/2.0, además de grabación de vídeo 4K a 24 frames por segundo. Otra cámara de 2 megapíxeles en el frontal completa el elenco.
Todo ello aderezado por conectividad completa hasta XLTE, WiFi, aGPS, NFC y Bluetooth 4.0 LE, además de una generosa batería con una capacidad de 3.900 mAh que cabe perfectamente en su carcasa de 73.3 x 143.5 x 7.8 milímetros, 8.3 milímetros de grosor en la versión de Nylon Balístico.
¿Su problema? Que de momento no se venderá en España, pues llegará de manera inminente a los Estados Unidos - en exclusiva con Verizon - y Sudamérica a un precio libre de unos 550 euros, con Android 4.4 KitKat pero con la promesa de estar entre los primeros dispositivos que reciban 5.0 Lollipop.
Y a vosotros, ¿no os hubiese gustado un Nexus como este Moto Maxx?
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En Xataka México | Motorola Moto Maxx, primeras impresiones
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