LG confirma el mal año de su división de móviles, ¿qué debería cambiar de cara al 2016?

LG avanzó ayer los resultados de su tercer trimestre del año, anunciando un descenso del 48% en sus ingresos netos interanuales. La división móvil de la empresa coreana fue sin duda una de las más castigadas, con unas pérdidas de 68 millones de dólares. No podemos decir por lo tanto que este esté siendo un buen año para los smarthones de la empresa.

¿Pero qué puede estar fallando en LG? El fabricante empezó bien el año con un LG G4 que salió bien parado de nuestro análisis. Lanzó también una interesante gama media y está cerrado el año con un interesante gama alta premium como el V10 . Incluso ha sido uno del os elegidos por Google para fabricar y lanzar su nuevo Nexus 5X.

Sus móviles y los errores de este año

El LG G4 ha sido un buen buque insignia. Es un móvil potente que supo evitar los problemas de calentamiento que tuvo el Snapdragon 810 apostando por el 808, tiene también una de las mejores cámaras, una excelente pantalla e incluso un tamaño comedido pese a tener una pantalla de 5,5 pulgadas. ¿Entonces qué ha podido fallar?

Quizás el problema haya sido que no se ha sabido vender, pero tampoco hay que obviar que en un año en el que los acabados metálicos se han terminado de asentar en la gama alta y han empezado a extenderse en la media, los materiales plásticos del G4 y algunas ausencias como la del sensor de huellas pueden haberle hecho parecer "inferior" a su competencia.

Pero todas esas ausencias han sido implementadas en el nuevo LG V10. Es un móvil con un acabado espectacular, todas las tecnologías que podamos desear e incluso un intento de aportar algo nuevo con una segunda pantalla que pretende ayudarnos a ahorrar un poco de batería a la hora de ver algunas notificaciones.

Lamentablemente, a los problemas que le puede acarrear un precio demasiado elevado o un tamaño sólo apto para los amantes de los phablets, hay que añadirle que quizás haya sido arriesgado sacar un móvil como este a estas alturas del año. Después de todo, estamos a las puertas de que llegue una nueva generación de dispositivos con un hardware mucho más avanzado.

Y luego tenemos el Nexus 5X, que prometía ser heredero de los Nexus 4 y 5 pero se ha quedado corto con un hardware que no ha estado a la altura y un precio que a muchos nos parece excesivo para lo que ofrece. Por lo tanto podemos decir que aunque las ideas han sido buenas LG no parece haber dado con la tecla en la gama alta, y mucho menos en una media plagada de competencia capaz de ofrecer soluciones mejores que las suyas a unos precios bastante más atractivos.

¿Qué debería cambiar en 2016?

En mi opinión LG debería poner toda la carne en el asador con su primer buque insignia del año que viene. El LG G5 tiene que ser capaz de presentarse como una alternativa al resto de móviles que están por venir, y para eso no tiene que olvidarse de ningún añadido: ni del sensor de huellas, ni de las resistencias a polvo y agua, ni de ningún otro. Es verdad que para muchos usuarios pueden no ser importantes, pero es importante tenerlos para poder venderse mejor.

A principios de año demostró que escuchaba el feedback mejorando enormemente la aplicación de cámara del G4, y ahora debería hacer lo mismo con otros aspectos como la batería. Leyendo vuestros comentarios, muchas de vuestras quejas este año se refieren a la poca autonomía de los móviles de gama alta. Esto es algo que muchas marcas podrían querer cambiar el año que viene, y LG no debería quedarse fuera de juego como le ha pasado este año con los acabados.

Y hablando de materiales, los coreanos también deberían mejorar en este aspecto intentando que eso no repercuta en su precio, que ha sido siempre una de sus principales bazas. Las 5,5 pulgadas de sus G3 y G4 no han impedido que tengan el mismo tamaño que los de 5,2 pulgadas de otras marcas, y este también es un sello de identidad que deberían mantener.

Después de los piropos que le ha dedicado Google es posible que LG se encargue también de algún Nexus el año que viene. Si esto fuera así, también tendrán que intentar mejorar bastante lo que han hecho este año, porque muchos usuarios queremos tener un Nexus, pero no con un hardware de gama media ni a cualquier precio.

LG está teniendo un mal año, y con lo que hemos visto sobre el V10 y Nexus 5X posiblemente el último trimestre tampoco mejore demasiado. Aun así aun está a tiempo de aprender de los errores y mejorar el próximo 2016. Aunque mis sugerencias están basadas en mi propia opinión y seguro que vosotros también tenéis la vuestra, por lo que os invito a que la compartáis en los comentarios.

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