A comienzos de mes Samsung desvelaba el compañero que esperábamos para su smartphone de referencia. Un Galaxy S5 mini que se quedaba en las 4.5 pulgadas, aunque con unas prestaciones mermadas respecto a aquel.
Ahora lo desmontan en iFixit, con su teardown habitual, puntuando la facilidad de reparación de este teléfono, que no sale especialmente bien parado. Aunque, dicho sea, tampoco está entre los peores.
Como punto positivo siempre tenemos en Samsung la facilidad de sustitución de la batería, incluso cuando sus teléfonos son resistentes al agua. Aunque esta vez, el Galaxy S5 mini requiere que su pantalla sea retirada para acceder a los componentes, estando sellada con pegamento y dificultando la tarea.
Esto hace que, si bien los componentes son muy modulares (lo cual es bueno) y podemos extraerlos con facilidad sin tener que cambiar grandes conjuntos, la pantalla adherida dificulte el trabajo de reparación. iFixit le da una puntuación de reparabilidad final de 5 sobre 10.
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