Tras superar por fin el inmerecido sambenito de "fabricante chino", lo cierto es que a Huawei no le va nada mal con su negocio de dispositivos móviles, un complicado mercado donde sin embargo los chicos de Ren Zhengfei no paran de mejorar y crecer.
El objetivo es claro y muy ambicioso, ser número uno en Europa en 2020, y aunque el grueso de ventas y beneficios se lo quedará la gama media y económica, lo cierto es que el posicionamiento y diferenciación que ofrecen los terminales más punteros es imprescindible para asentarse como una de las firmas "top" del mercado.
El gigante chino ya vela sus armas para el asalto al trono Android, pues al Huawei P9 se le espera ya a la vuelta de la esquina -el próximo día 3 de mayo-, y con una apuesta tan diferente respecto a la competencia directa y un horizonte tan positivo en Huawei todo apunta hacia el éxito. ¿Será tan sencillo? Valoradlo con nosotros con nuestro habitual análisis a fondo.
Huawei P9, análisis en vídeo
La mejor calidad en construcción, aunque sin buscar la fuerza bruta
No queremos valorar hoy si Huawei ha acertado o no con su estrategia, aunque tampoco podemos pasar por alto las enormes diferencias de su apuesta con respecto a las líneas marcadas por el resto del mercado.
Al fabricante chino no se le caen los anillos a la hora de jugar en la gama alta con una lista de especificaciones más comedida, priorizando rendimiento y autonomía por encima de números y fuerza bruta.
Así pues, el nuevo P9 se conforma con un panel de 5.2 pulgadas FullHD 1.080p que ofrece una respuesta notable sin excesos, muy conservadora para que su autonomía no se resienta -aunque finalmente lo cierto es que los 3.000 mAh lo dejan en la media en este apartado-.
De nuevo hardware de factura propia, estrenando el HiSilicon Kirin 955 con procesador de ocho núcleos e idéntica GPU que utilizada por Samsung en un solvente Exynos 8890 que reina en el interior de los Galaxy S7. Para acompañarle, 3 GB de memoria RAM y otros 32 GB ampliables con tarjetas microSD.
Nada fuera de lo común, pero todo en su sitio para primar una experiencia de usuario centrada en el tacto, con una de las mejores construcciones del mercado tanto en materiales como en diseño o en calidad del ensamblaje de la que mejor hablar por separado.
Doble o nada con la cámara
El gran caballo de batalla de los últimos smartphones "pata negra", un elemento valorado por mucho y que se ha convertido en la mayor diferenciación ahora que la carrera del hardware se ha superado y la experiencia de usuario, en cuanto a rendimiento y fluidez, es pareja a pesar de las diferencias de plataforma que usan unos u otros fabricantes.
Huawei hace tiempo que entendió las necesidades de un mercado que ya no necesita tantos núcleos y gigahertzios, y ahora sube la apuesta de la cámara con la colaboración de una firma de prestigio como lo es Leica, que está presente en el Huawei P9 con sus lentes.
Además de ello, encontraremos un doble sensor de 12 megapíxeles y doble flash LED de dos tonos, un sensor RGB y otro sensor monocromo que, dice la teoría, consiguen con su unión más detalle, menos ruido y mejores resultados con poca luz.
El conjunto se completa con un sensor láser para autoenfoque, y en cuanto a practicidad el doble sensor nos permite desenfoques extremos al conocer mejor la distancia de los objetos.
Los dos sensores están firmados por Sunny Optical, y cuenta con lentes de 27 milímetros y apertura máxima f/2.2 -muy lejos del f/1.7 que disfruta el Galaxy S7-. Curioso en cuanto números que todos los fabricantes hayan coincidido en los 12 megapíxeles para primar el tamaño de los fotodiodos.
En este sentido Huawei ha conseguido mejorar, lo que cumple el objetivo marcado sin tener en cuenta la firma de Leica, aunque eso sí, en líneas generales la velocidad, la calidad o el vídeo siguen por detrás de lo mejor del mercado, una evaluación posiblemente dura a tenor de los datos y de la enorme mejora, aunque el punto de partida de Huawei estaba bastante alejado de los mejores.
Diseñado y construido para ganar
La guerra de los materiales y el diseño nos transporta meses atrás, quizás años, pero lo cierto es que Huawei no ha parado de crecer en un apartado donde ya estaba entre los mejores, y que sin duda conforma uno de los aspectos más importantes del P9.
El nivel alcanzado por la firma china a la hora de construir smartphones de la mejor calidad es impresionante, y en un terminal enfocado a la fotografía quizás podríamos permitir alguna concesión a la que Huawei no ha querido rendirse.
Así pues, no encontraremos ninguna posición extraña en el sensor fotográfico ni tampoco la típica joroba para albergar una cámara de mayor tamaño, algo que en un grosor de sólo 6.95 milímetros es más que notable. Buscando ser un Huawei normal, no veremos ni siquiera botones dedicados a la cámara, ni una empuñadura especial como accesorio. Nada de esto.
Siguiendo líneas clásicas del fabricante chino, este P9 vuelve a apostar por un cuerpo de metal, pero ahora estilizado al máximo con marcos mínimos en los laterales y detalles ciudados al milímetro.
El nuevo Huawei P9 es, objetivamente, más bonito y está mejor hecho que sus antecesores, con materiales de primera calidad como el cristal Gorilla Glass 2.5D curvado en los laterales que se engasta en un chasis unibody biselado para mejorar el tacto.
Sin duda, un dispositivo interesante y que se estrenará al atractivo precio de 599 euros, un punto de partida que le permitirá competir muy bien entre la gama más noble del catálogo Android.
Todos los detalles, para que no os perdáis ninguno, así como una buena muestra de sus posibilidades con la cámara, los tendréis siguiéndonos a Xataka:
En Xataka | Huawei P9, análisis: ¿dos ojos ven más que uno?