Huawei estuvo cerca de conseguir algunos premios en las categorías a mejor smartphone en los Premios Xataka. No lo consiguió, la competencia ha estado mejor, pero para el fabricante chino ha sido un gran año. Han sido doce meses que han servido para dar un salto de calidad y demostrar que también pueden hacer dispositivos formidables.
P8 y Mate S, junto a la línea Honor, han demostrado hacerlo muy bien y ahora Huawei pobre el broche a un gran año con el que probablemente sea el mejor móvil que ha presentado este año (el Nexus 6P también es genial pero tiene unos cuantos fallos…): Ascend Mate 8. El sucesor de un móvil que el año pasado logró vender más de 4 millones de unidades.
Mate 8, ahora sí es un gran gama alta
Huawei ha demostrado este año qe sus móviles son potentes y que tanto en rendimiento sintético como el diario se mueven bien. El problema es que para competir en la gama alta esto no es suficiente y los Kirin de HiSilicon no han sido suficiente para destacar sobre los Exynos 7 y Snapdragon 810.
En otros apartados han puntuado muy bien pero por ejemplo en cámara todavía siguen un escalón por debajo de los Galaxy S6 o Xperia Z5. Donde más han crecido en 2015 ha sido en diseño. Ahora sí, terminales premium con acabados muy esbeltos y bien trabajados. En el Mate S la jugada no les salió redonda: muy bonito pero una pérdida de batería sustancial para una gama que siempre había presumido de autonomía.
Mate S, por cierto, nunca fue un heredero natural del Mate 7. Mensaje que Huawei repitió en numerosas ocasiones, a sabiendas de que el auténtico sucesor iba a teminar llegando. Esta mañana lo hemos conocido en Xataka y en especificaciones tiene todo lo que se puede esperar de un tope de gama de verdad.
Diseño muy atractivo (el Mate 7 era demasiado espartano), potencia en el procesador y una selección acertada de componentes. El nuevo Kirin 950 apunta a que será un SoC a la altura de los mejores chips de este año. Lo veremos cuando llegue a nuestras manos pero en principio esa es la pelea a la que aspira, la que no pudo librar el 930 y 935.
La GPU (ARM Mali T880MP4) suena a apuesta conservadora, buen componente pero quizá sea la “culpable” de que este terminal se quede en Full HD y no suba a QHD. Por lo demás, elementos que dan muchas garantías y que aspiran a que este Mate 8 sea el mejor móvil que ha hecho Huawei hasta la fecha.
Poco a poco, y con mucho esfuerzo, Huawei se está posicionando bien. Las ventas le dan razón en su estrategia, movimientos muy agresivos en Europa para posicionarse y robarle cuota a otros grandes como Samsung. Este Mate 8 apunta bien y lo único que lamentamos es que no llegue para el periodo navideño ya que su fecha de lanzamiento tentativa es a principios de enero en China. Sin noticias para el resto del mundo, todavía.
El precio podría ser una de sus grandes bazas. En China ya han dado cifras y el modelo más básico costará 400 euros al cambio mientras que los modelos con más RAM y almacenamiento se irán a los 600. Ambas cantidades son muy agresivas en comparación con otros móviles tope de gama que ya empiezan a aparecen en nuestra sección de ofertas.
EMUI: un problema que deben de resolver
Me gustaría ser políticamente correcto y decir que EMUI no está tan mal pero a pesar de algunos aciertos puntuales, es una capa de software que no entiende lo que en Occidente buscamos en un terminal. Un vistazo rápido a otras capas de software “made in China” nos revelan que los gustos del público chino son diferentes al nuestro.
Eliminación del cajón de aplicaciones, muchas opciones de personalización, un Android algo cerrado, sistema de gestión de batería muy agresivo… Lo hace Huawei, ZTE, Lenovo, Xiaomi… Allí gusta pero EMUI en concreto supone un shock para quien está acostumbrado a usar Android de otra forma.
Huawei es consciente de ello y ha realizado movimientos para mejorar su software. Saben que es una asignatura pendiente, no es una barrera que impida su compra pero puede hacer que la experiencia de uso sea lo suficientemente frustrante como para que en el futuro no nos planteemos renovar a otro modelo de la marca.
Sabemos que el Mate 8 vendrá con Android 6.0 Marshmallow y EMUI de base. Este año Huawei presentó novedades en su capa de software pero en el Mate S apenas hicieron cambios. Este Mate 8 debería ser una buena oportunidad para demostrar que se preocupan y lo más importante: que lo pueden hacer bien.
Veremos si efectivamente el nuevo EMUI es el camino a seguir por Huawei para este 2016. A poco que hagan algunos cambios, el año que viene pueden afianzar su posición en muchos mercados y terminales como el Mate 8 apuntan a que ayudarán a conseguir ese objetivo.
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