El OnePlus 3 tiene apenas una semana de vida y la primera actualización ya ha sido liberada. OnePlus ha lanzado una OTA para algunas unidades de su recién estrenado flagship con la que traen algunas novedades y optimizaciones al sistema, centrándose sobre todo en la calibración de la pantalla y la gestión de la memoria RAM.
La actualización no ha estado exenta de polémica. Algunas de las novedades que contiene, como el modo sRGB para la calibración de la pantalla, son una respuesta directa a las críticas recibidas en un hilo de Reddit en el que se acusaba a OnePlus de comprar pantallas de menor calidad para abaratar costes, algo que no le hizo ninguna gracia a Carl Pei, co-fundador de la compañía.
La crítica de la discordia
El OnePlus 3 ha conseguido cosechar muy buenas impresiones en su corta andadura, pero no se ha librado de las críticas. La pantalla, una AMOLED de 5,5 pulgadas con resolución FullHD, ha sido el elemento que ha iniciado la polémica, concretamente su calibración del color.
Para AnandTech, el medio donde se publicó el análisis en cuestión, el panel del OnePlus 3 tiene "una calibración muy pobre que arruina el teléfono", llegando a asegurar que "la pantalla es simplemente desagradable de mirar". También recogen que la matriz PenTile se queda muy corta con resolución FullHD, sugiriendo que un panel QHD habría sido una elección más acertada, y que el brillo es inferior (413 nits frente a 554 nits del OnePlus 2).
Sin embargo, precisamente la pantalla ha sido uno de los aspectos que más ha gustado. Tal y como ya se comentó en nuestro análisis a fondo publicado en Xataka, la pantalla del OnePlus 3 da muy buen resultado, el nivel de brillo es alto y el colorido desbordante. Si bien se le puede achacar la dolencia habitual en paneles AMOLED, que no es otra que la saturación del color, pero más allá de eso la experiencia visual es muy buena.
The Verge tampoco vio nada raro y en su análisis aseguran que la resolución de la pantalla del OnePlus 3 es más que suficiente a menos que queramos darle un uso como dispositivo de realidad virtual.
Las conclusiones extraídas por AnandTech surgen de un análisis exhaustivo, realizado con herramientas de medición muy técnicas que nos llevan directos al eterno debate: experiencia de uso vs especificaciones. Sobre el papel, el OnePlus 3 no está a la altura de, por ejemplo, el S7 de Samsung (claro que tampoco les iba a fabricar Samsung su mejor pantalla, esa se la quedan ellos), pero no hay que perder de vista el conjunto.
Podemos comparar la pantalla del OnePlus 3 con la del Samsung Galaxy S7, siempre y cuando tengamos en cuenta otros factores, como que el OnePlus 3 cuesta 400 euros y el Samsung Galaxy S7 de pantalla plana costó más de 700 euros en su lanzamiento. Si nos vamos a la versión edge, subimos a 800 euros, el doble.
La respuesta de OnePlus: una actualización
OnePlus aseguró que la elección de una pantalla FullHD en lugar de QHD tiene que ver con la experiencia de uso y el consumo de energía, por eso no le hizo ninguna gracia que se les acusara de incluir piezas de menor calidad para reducir el precio.
Carl Pei tomó Reddit para responder a las críticas con un contundente "especificación por especificación no es como se debe juzgar un producto". El co-fundador de la marca afirmó que la diferencia de precio entre un AMOLED FullHD y un AMOLED QHD no es tan amplia y su decisión no tiene nada que ver con el precio de los componentes. Insiste en que el ahorro viene de su modelo de negocio y estrategia de marketing.
Pese a todo, en OnePlus han tomado nota de las críticas y se han puesto manos a la obra para ofrecer la primera actualización de su nuevo juguete. De momento sólo ha llegado a las unidades enviadas a los medios para hacer pruebas, el lanzamiento para todos los usuarios llegará más adelante.
La actualización OTA trae el modo de calibración sRGB, con el que se mejora la precisión del color y se reduce esa saturación propia de los AMOLED de la que hablábamos. OnePlus ha enterrado esta función dentro de las Opciones de desarrollo del menú Ajustes, igual que el Nexus 6P, y aprovechan para esgrimir que la calibración sRGB no es una función pensada para el usuario medio -de ahí que esté tan escondida en los menús.
La gestión de la memoria RAM ha sido otro de los puntos más criticados, y es que a pesar de sus holgados 6 GB, el OnePlus 3 no aprovecha toda la memoria y en ocasiones hay apps que son expulsadas. Los motivos vuelven a pasar por el ahorro de energía y rendimiento general, pero finalmente OnePlus lo ha solucionado con la actualización.
Vía | AnandTech, Android Authority, Reddit
En Xataka | OnePlus 3, análisis: un portento Android por 399 euros, sin invitaciones
En Xataka Android | OnePlus 3 ofrece mucho por muy poco... y deja patas arriba la gama alta Android
Ver 17 comentarios