Google Assistant, Android 7.1 Nougat, un super hardware y un super precio (y no precisamente por bajo), todo eso y mucho más se anunció en el evento en el que los de Mountain View presentaron los Pixel y Pixel XL. Los smartphones, fabricados por HTC, son unos gama alta con unos precios que a muchos les tiró para atrás.
Quizás la mala costumbre de los Nexus 4 y 5, con sus precios tan escandalosamente bajos, nos haya metido en la cabeza que los Nexus (y ahora los Pixel) no deben ser tan caros como el resto de la gama alta. Finalmente la realidad nos dió en toda la nariz con un precio para el Pixel XL de 769 dólares.
No obstante, como cualquier terminal desde tiempos inmemoriales, tiene su coste de fabricación que, tal como veremos, es algo superior al de otros competidores. En esta ocasión veremos los costes el Samsung Galaxy S7 (el pequeño), el iPhone 7, el Huawei P9 y, por supuesto, el Pixel XL para hacernos una idea. Todos los datos están sacados de IHS, cuya galería de tablas verás al final del artículo.
Google Pixel XL de 32 GB, 285 dólares
El precio de fabricación el Google Pixel XL es de 285,75 dólares, donde se incluye los costes de manufactura básica (7,75 dólares), quedando el coste de materiales en un total de 278 dólares. Pero desgranemos el precio de algunos de los componentes más importantes y veamos cuánto se gasta la gran G en ellos.
El procesador, un Snapdragon 821, le cuesta a Google 50 dólares, un precio que chocará un poco cuando veamos un poco el del Snapdragon 820, pero no nos adelantemos y sigamos. La batería Li-Po de 3.450 mAh, fabricada por LG Chem, sale por sólo 4 dólares, mientras que la pareja de cámaras cuestan 17,60 dólares.
Si pasamos al conjunto de memorias, tanto la NAND de 32 GB de Samsung como la RAM LPDDR4 de SK HYNIX cuestan 26,50 dólares. Por último, la pantalla AMOLED de 5,5 pulgadas y resolución QHD (de Samsung, obviamente) sale por 58 dólares. No nos podemos olvidar de los 10 dólares que cuestan el cargador, cable y adaptador que vienen en la caja.
Samsung Galaxy S7 de 32 GB, 255 dólares
El primer buque insignia de este año de Samsung, el Galaxy S7, que salió a la venta por unos 670 dólares, costó fabricarlo 255,05 dólares incluyendo la manufactura básica (5,50 dólares). Lo primero que llamará la atención es el coste del Snapdragon 820, la friolera de 62 dólares, curioso cuando el Snapdragon 821 para el Pixel XL, como vimos, es de 50 dólares.
Atribuiremos esta diferencia de precio al paso del tiempo, dado que los datos, provenientes de IHS, son de marzo y pueden haber variado en estos meses. Por supuesto, no nos olvidamos de la versión Exynos (son como Teruel, también existe), pero no hay datos de su precio, con lo que deberemos vivir con el misterio.
La pantalla SuperAMOLED, de 5,1 pulgadas y resolución QHD, fabricada por la propia Samsung, sale por 55 dólares, siendo el segundo componente más caro del terminal (entre los dos se comen casi la mitad del coste de fabricación del terminal). La batería, de 3.000 mAh Li-Po, fabricada por Samsung, cuesta 3,65 dólares.
Pasando a las cámaras, la trasera sale por 13,70 dólares y la delantera por 1,95 dólares. Por la parte de las memorias, tenemos la NAND de Samsung de 32 GB por 7,25 dólares, mientras que la RAM (LPDDR4) de 4 GB sale por 25 dólares. Por último, el contenido de la caja tiene un valor de 6,40 dólares.
iPhone 7 de 32 GB, 224 dólares
Otro de los grandes competidores, y el mayor enemigo de Samsung, sacó su buque insignia al mercado por 649 dólares en su versión más básica (32 GB de almacenamiento), pero su precio de fabricación es de 224, 80 dólares. Si nos fijamos en su procesador, el Apple A10, fabricado por TSMC, les sale por 26,90 dólares.
El Apple A10 es un chip de cuatro núcleos construida en 16 nm FinFET, arquitectura de 64 bits y una GPU de 6 núcleos. Pasando a la pantalla IPS, cuyo fabricante no se menciona, de 4,7 pulgadas y resolución 1.334 x 750 píxeles, sale por 43 dólares, colocándose como el componente más caro.
En cuanto a las cámaras, el conjunto de 12 MP detrás y 7 MP delante sale por 19,90 dólares, el fabricante no se menciona. Su batería Li-Po de 1.960 mAh, fabricada por Huizhou Desay tiene un precio de 2,50 dólares, mientras que su memoria NAND de 32 GB de SK Hynix, junto a la** RAM de 2 GB LP DDR4, fabricada por Samsung vale 16,40 dólares**.
Huawei P9, 205 dólares
El primer buque insignia el año de Huawei, el Huawei P9, es el más barato de todos, tanto en precio de salida (alrededor de 600 dólares) como en el de fabricación 205,25 dólares, que incluye los 6,50 dólares de la manufactura básica. El procesador, el Kirin 955, fabricado por ellos mismos, tiene un precio de 27 dólares.
Su pantalla IPS FullHD de 5,2 pulgadas, fabricada por Japan Display, sale por 27,50 dólares, colocándose, por sólo medio dólar, como el componente más caro tras el procesador. Si nos pasamos a las cámaras y módulo Bluetooth y WLAN, el conjunto (cámara trasera dual, delantera y los módulos mencionados) se quedan en 19,50 dólares.
Las cámaras, por cierto, están fabricadas por Sunny Optical Technology. En cuanto a la batería, cuyo fabricante no se especifica, de 3.000 mAh Li-Po, tiene un precio de 3,65 dólares.
Google, el que más gana por terminal vendido
Tras ver toda esta retahíla de datos de algunos (que no todos) de los componentes y sus costes, la única conclusión a la que podemos llegar es que todos tienen un margen de beneficios no demasiado lejano. El que más margen de beneficio tiene por terminal vendido es Google con 483,25 dólares.
Más de 60 dólares de diferencia hay entre el buscador y Apple, el segundo, con un margen de 424,20 dólares. Justo después, con 414,95 dólares de beneficio por terminal vendido, viene Samsung, quedando como el último Huawei con 394,75 dólares que se sacan de beneficio al vender su P9.
Como podrás ver, se han tenido en cuenta todos los precios de salida, ya que los datos de los costes de fabricación son también del momento de su salida al mercado, con lo cual éstos pueden variar en la actualidad, sólo para que conste. También debemos tener en cuenta que los beneficios se reducen si tenemos en cuenta costes de transporte, publicidad, etc.
Creo que lo más llamativo de todo esto es que Google quiere ganar tanto dinero con sus smartphones como el resto de fabricantes o más, y la prueba está en los beneficios que saca por terminal vendido, mientras que el resto de fabricantes se mantienen más o menos en su línea. Sí, yo diría que Google ahora es un fabricante más, sólo que no tiene fabricas.
Más información | Coste de fabricación del Pixel XL / Coste de fabricación del Galaxy S7 / Coste de fabricación del iPhone 7 / Coste de fabricación del Huawei P9
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