En el mundo de la tecnología estamos acostumbrados a las guerras de dispositivos y ecosistemas. Nintendo vs. Sega, Xbox vs. PlayStation, Intel vs AMD y, por supuesto, PC vs. Mac, son apenas algunos ejemplos. Tal es el caso en los móviles, y durante más de 10 años hemos visto cómo la batalla de Android vs. iPhone se ha mantenido muy intensa.
Como fanático de los móviles y alguien que desde hace 14 años se dedica a la cobertura del mundo de la tecnología, he probado todo tipo de smartphones, pero Android siempre se ha mantenido como mi opción preferida, la plataforma que en la mayor parte del tiempo he elegido para llevar siempre conmigo. Sin embargo, durante los últimos meses he decidido pasarme a un iPhone y probar a fondo su experiencia. Estas son mis conclusiones tras unos 90 días llevando un iPhone en el bolsillo.
El hardware importa, sí, pero los mayores beneficios de Android están en el software
Mi primer smartphone fue un Android, específicamente un Motorola Milestone, un móvil con un teclado retráctil que en el año 2010 me parecía fascinante, como un móvil salido de la película Matrix. Desde entonces han pasado muchos móviles por mis manos, en su mayoría Android, además de algunos iPhone. El último móvil de Apple que usé como móvil principal fue un iPhone 8 Plus, hasta hace unos 5 años.
He probado iPhones más modernos de amigos y familiares, pero en los últimos años siempre he llevado un Android en mi bolsillo. Hace algunos meses decidí comprar un iPhone 14 Pro, y probar a fondo la experiencia de iOS moderna. Hablando de software, las cosas han cambiado desde mi iPhone 8 Plus, pero no lo suficiente.
iOS es un sistema operativo muy pulido, estilizado y fácil de reconocer a simple vista. Si hay alguien usando un móvil desde la distancia, sólo con ver los iconos y la interfaz podemos reconocer que se trata de un iPhone. iOS durante muchos años ha mantenido una personalidad distintiva, y eso es algo que respeto, aunque con iOS 18 Apple ha comenzado a “androidizar” al iPhone.
Sin embargo, siento que el iPhone me puede subestimar como usuario. A iOS le gusta llevarme de la mano y prefiere no ofrecerme demasiada libertad. ¿Personalización? Un poco, pero no demasiado. ¿Notificaciones? Detalladas, pero con poco control. ¿Flexibilidad del sistema operativo? Muy poca. Algunas de estas cosas mejorarán con iOS 18, pero si eres un usuarios que, como yo, busca versatilidad y un sistema operativo que permita que el móvil se sienta realmente mío e incluso único, Android sin duda es la respuesta.
La navegación del sistema en Android también es superior. Veamos el ejemplo en la imagen anterior: la aplicación X/Twitter nos muestra en esta captura de pantalla dos formas de “Ir Atrás”, un botón dedicado para acceder a la pantalla anterior y otro muy pequeño y muy cerca, con la palabra “Slack”. Este aparece porque accedí a X/Twitter desde una notificación mientras estaba en Slack, pero es un botón casi imperceptible y un poco confuso.
En Android tenemos un gesto universal para ir “Atrás”, podemos deslizar el dedo desde el borde de la pantalla hacia el centro, tanto en el lado izquierdo como en el lado derecho de la pantalla. En iOS, en cambio, el gesto sólo está disponible en un lado de la pantalla, y en algunas aplicaciones no está demasiado claro si debemos deslizar el dedo hacia abajo o desde el lateral izquierdo (para salir de un vídeo en pantalla completa de YouTube). En Android, el gesto para ir atrás siempre es igual.
Tengo mucha curiosidad por ver cómo será la incursión de Apple en los móviles plegables, si es que llega a suceder. (Foto: Alejandro Alcolea)
Como usuario, me importa mucho tener una experiencia unificada y realmente intuitiva en la navegación. Aunque durante años hemos escuchado que iOS es un sistema más amigable con el usuario, la realidad es que Android ha evolucionado mucho hasta, en mi opinión, superar a iOS en varios aspectos de su interfaz.
Otro problema grave (y no estoy exagerando, realmente lo considero grave) es que la carga en segundo plano está muy limitada en iOS. Si deseas enviar un vídeo en WhatsApp o cargar un archivo a tu Google Drive, estás obligado a quedarte dentro de la aplicación y esperar a que termine el proceso de carga, de lo contrario el móvil no lo finalizará. Me parece increíble que sea el año 2024 y todavía el iPhone sufra de este problema.
No puedo negar que Apple hace móviles preciosos, pero también encontramos diseños espectaculares entre los móviles Android. (Foto: Amparo Babiloni)
Existen otros aspectos importantes que mejoran mi experiencia de uso en Android y que son, simplemente, superiores a lo que vemos en iOS. Uno de estos aspectos es la multitarea, que indudablemente es más avanzada y más versátil en Android, permitiendo abrir 2, 3 e incluso 4 aplicaciones en simultáneo en la pantalla (4 apps en los móviles plegables). Además, Android soporta los mejores códecs de Bluetooth para la transmisión de audio entre el móvil y nuestros auriculares inalámbricos, tales como LDAC y aptX Lossless.
El iPhone es un excelente smartphone, pero sigo prefiriendo Android
Puede que haya sonado demasiado crítico hasta ahora, pero también reconozco que el iPhone es un móvil excelente. Su hardware es potente y avanzado, con un gran rendimiento y un nivel de soporte y años de actualizaciones que durante muchos años envidiamos en el mundo de Android. También, como usuario de Mac que soy, no voy a negar que el poder usar AirDrop durante los últimos meses me ha facilitado la vida, aunque afortunadamente hay alternativas para enviar archivos entre Android y macOS.
He visto la evolución de Android durante más de una década, y tras todo este tiempo sigo siendo un entusiasta de este sistema operativo. (Foto: Iván Linares)
El iPhone también brilla en el apartado de las cámaras: los móviles de Apple toman fotos increíbles y vídeos de gran calidad. Es muy difícil decidir comprar un móvil sólo por el hardware, especialmente si hablamos de dispositivos de gama alta como un iPhone Pro y los móviles más potentes del ecosistema Android, ya que todos ofrecen muy buenos resultados en general.
La diferencia está en el software.
Y por los motivos citados anteriormente, considero que Android ofrece una mejor experiencia para el tipo de usuario que soy, alguien que busca un sistema operativo realmente flexible y versátil, que sea intuitivo y amigable, pero que al mismo tiempo me permita personalizar y aprovechar al máximo todas sus capacidades, sin poner demasiadas barreras. He disfrutado la aventura con mi iPhone, pero a partir de ahora volveré a llevar un Android en el bolsillo.
Imagen de portada | Amparo Babiloni y Ricardo Aguilar para Xataka
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