Con la renovación de su reloj conectado al móvil, SPC dio un giro en su negocio con el objetivo de traernos wearables a un precio asequible. Ahora es el turno de renovar su pulsera cuantificadora y en ese movimiento por hacerla más sencilla hay que aceptar una serie de compromisos, como eliminar la pantalla.
El nuevo Fit entra en esa categoría de cuantificadores que no tiene pantalla y donde su minúsculo cuerpo queda reducido a cumplir tareas muy sencillas y enviar los datos por Bluetooth a nuestro móvil. Por supuesto, esa simplificación hace que el precio descienda y que la categoría sea accesible para todos aquellos que tengan curiosidad.
Más sencilla y duradera
En cuanto a prestaciones SPC no ofrece más que por ejemplo una Mi Band de Xiaomi o una FitBit Flex. Cuenta pasos, registra la calidad del sueño y cuenta con una aplicación para Android e iOS que sincroniza con Bluetooth 4.0 el móvil con el dispositivo en cuestión. Como podéis ver en las imágenes, el dispositivo es muy pequeño.
La función que se queda pendiente es la alarma por vibración. Tan solo podremos realizar las dos acciones mencionadas. La autonomía, eso sí, es una cifra muy alta y oscila (según el fabricante vasco) entre los dos y los cuatro meses. Teniendo en cuenta que no tiene pantalla y es muy sencillo, es fácil que dure mucho. Solo hay que ver la batería de un año de la Garmin Vivo Fit.
De momento la correa de silicona solo estará disponible en color azul y de momento no hay planes de lanzarla en más colores. El precio de venta pública es de 34,90 euros y se podrá adquirir en varios establecimientos físicos en España-
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