Twitch se lo quiere poner más fácil a los profesionales que viven en su plataforma, toda esa fauna de creadores de vídeo que se pasan las horas jugando para el resto del mundo. Una de sus formas de ganar dinero es mediante las suscripciones a los canales, y todo eso se puede hacer ya desde su app para Android.
Básicamente, lo que ofrece a partir de ahora la aplicación de Twitch es lo mismo que tiene la versión web. Opción para suscribirse por primera vez a un canal, para renovarla o no cuando está a punto de caducar y para gestionar los registros realizados anteriormente.
Cómo suscribirse a un canal de Twich desde Android
El procedimiento para suscribirse a un canal de Twich desde Android es muy sencillo. El botón para lanzar la pasarela de pago está en la parte inferior de la pantalla durante la propia retransmisión y no fuera como en la versión web. Todos los pasos que hay que seguir una vez estás visualizando con un usuario registrado son los que se ven en el vídeo, que apenas dura 16 segundos.
Una ventana emergente te cuenta todas las ventajas de pagar y, al aceptar, después te ofrece los tres modelos disponibles: un mes, tres meses o seis meses. No hay ninguna rebaja por ampliar el plazo, crece de forma proporcional.
Al hacer clic en la mensualidad deseada, la aplicación te lleva a Xsolla para confirmar el gasto a través de alguna de las opciones de pago disponibles. Vale casi de todo, desde tarjetas de crédito y PayPal hasta Bitcoin y otras muchas cuentas monedero online.
Cuando el procedimiento ha terminado, desde el menú lateral se puede acceder en cualquier momento a la sección de suscripciones para comprobar en qué canales has pagado, por cuánto tiempo o cuándo caduca y qué ventajas ofrece cada uno de ellos.
Muy importante, al final del todo de cada página de suscriptor, debajo de la fecha de fin del plazo, está el botón de "no renovar suscripción" que hay que tener siempre presente para que no se escapen renovaciones automáticas indeseadas.
Para qué sirve pagar
La razón principal para suscribirse a un canal de Twitch es sencillamente la de apoyar esa emisión y fomentar que esa persona se pueda dedicar al vídeo, una forma de reconocer un trabajo que no tiene ingresos asegurados. La filosofía de pago directo por información y contenido multimedia se va extendiendo en todos los canales, pero no forzando como intentaron algunos grandes diarios con su edición online sino mediante suscripciones voluntarias como han hecho los medios más jóvenes y los creadores individuales.
Para estos creadores esporádicos o de escasos recursos hay cada vez más alterativas de monetización casi directa con su usuario. Twitch ha creado este sistema complementario a la publicidad por el que se queda entre el 40% y el 50% de lo que se genera, pero hay otras alternativas como Patreon o Tapastic que se quedan con un porcentaje de beneficios muy inferior.
Más allá de lo que cada espectador o lector cree conveniente, Twitch permite a los canales ofrecer pequeñas recompensas o bonificaciones solo para suscriptores. Ventajas como no ver publicidad, comentar en el chat o no sufrir la restricción del slow mode, incluso regalar un pequeño paquete de iconos específico. En ningún caso hay un bloqueo total al visionado por no pagar ya que esa medida iría directamente contra la filosofía de retransmisión en abierto.
La alternativa a la publicidad
Facebook afirmaba recientemente, en la presentación del streaming para vídeo desde su app Facebook Live, que más del 50% del vídeo en directo se consume desde dispositivos con Android. Ahora es Twitch quien se trae aquí este modelo de negocio en busca de espectadores generosos que animen a sus creadores a seguir en la plataforma y a no marcharse a las alternativas que van surgiendo.
La publicidad sigue siendo una fuente de ingresos muy fuerte para los líderes de cada sector pero no para quien se queda pasos más atrás. Y a medida que los adblocks se van haciendo populares hay que buscar otras alternativas para seguir con el negocio adelante. Especialmente en sectores como la tecnología y los videojuegos en los que el usuario está más preparado para evitar los anuncios, aunque también más concienciado de cuánto valen sus clics.
El debate sobre si pagar o no pagar va un poco más allá gracias al consumo rápido, directo y en cualquier situación que ofrecen los smartphones. Esta compañía puede ayudar a que más de uno quede convencido de que hacer una aportación merece la pena. O todo lo contrario, si ya lo tiene incluso en momentos excepcionales por qué se va a preocupar más.
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