Ya estamos lejos de los focos y los stands, fuera del bullicio de una feria tan importante como es el Mobile World Congress. Un evento multitudinario que hace que todo luzca con brillo y que el interés se vuelva máximo, aunque en realidad y fijando la perspectiva, este año hemos vivido un MWC2014 bastante descafeinado, al menos en lo que respecta a la plataforma Android.
Había muchas cosas que contar y mucho que ver, todos deseábamos ver nuevos flagship devices, teléfonos modulares, wearables por un tubo y Android, mucho Android, y es que el Mobile World Congress en ediciones anteriores había parecido más un Android World Congress.
Sin embargo, la mayoría nos hemos vuelto con un sabor agridulce, y es que aunque la feria barcelonesa ha vuelto a batir récords de asistencia y ha mostrado lo mejor del catálogo tecnológico actual, las novedades no han sido tantas como cabría esperar. De hecho, incluso podríamos decir que hemos visto más coches conectados y "cosas con Internet" que novedades en teléfonos móviles.
Las ferias no sirven para sacar los tanques, sino para colocarse en el campo de batalla
Huawei nos lo confirmaba el día cero en su presentación, y la tendencia se ha cumplido al cien por cien. En las ferias no se enseñan los ases, sino que se reparten las cartas, así que los principales fabricantes han mostrado sus estrategias y el grueso de sus catálogos, pero no lo más importante de cara a este 2014, que se reserva para fechas futuras.
Samsung nos mostró el Galaxy S5, pero no debemos confundirnos, pues ya confirmó en 2013 que el Note es ahora su terminal más cotizado. Por su parte, Sony mantiene su estrategia de dos flagship devices por año, así que el Xperia Z2 comandará el catálogo japonés a la espera de su reemplazo en septiembre. HTC no ha estado por la feria, o lo ha hecho testimonialmente, y nos emplaza a finales de marzo donde enseñará su nueva artillería, y LG tampoco es que haya utilizado los flashes del evento de telefonía más importante del mundo para enseñar nada nuevo.
Huawei ha visto cómo los smartphones crecen hasta tamaños inmanejables mientras las tabletas más vendidas son las más pequeñas, así que ha pensado que el MediaPad X1 es una buena idea, un phablet que no es tan phablet, con un frontal que aprovecha el 80% de su espacio para una pantalla de 7 pulgadas.
A su vez, Nokia se posiciona por fin tras su venta a Microsoft, y lo hace contra todo pronóstico cumpliendo los rumores y lanzando un dispositivo basado en Android. Pero la gama Nokia X no cuenta con teléfonos Android, y es que si un smartphone se parece a un Windows Phone y funciona como un Windows Phone, no puede ser un Android.
Los secundarios también han jugado su papel, y con Wiko a la cabeza alardeando de buen gusto, hemos visto cómo Alcatel, Acer, ZTE y otros fabricantes mostraban sus novedades esperando competir donde se encuentra el mayor grueso de ventas, en la gama media.
La carrera del hardware se ralentiza mientras las tabletas se van al limbo
Todos esperábamos que la meteórica carrera que llevaban las pulgadas, los píxeles, los gigabytes y los núcleos llegara a su fin, aunque todo parecía indicar que no sería este año, pues se rumoreaban desde hace semanas e incluso meses terminales con pantalla QHD 1.440p y chipsets con arquitectura de 64 bits y muchos, muchos núcleos.
Sin embargo, nos hemos quedado compuestos y sin especificaciones, pues las mejoras de hardware son testimoniales en los terminales tope de gama que se han presentado, y lejos de pantallas con densidades de píxeles estratosféricas, incluso Samsung, que suele buscar los límites, ni siquiera ha subido a los 3 GB de memoria RAM en su nuevo Galaxy S5.
Los fabricantes ya no creen que la fuerza bruta multiplique sus ventas, así que ahora las miras se han ido hacia la innovación en la experiencia de usuario, algo en boca de todos, y hacia otro tipo de mejoras en forma de servicios adicionales o software exclusivo.
Además, y esto sí que era un secreto a voces, hemos visto que el mercado tablet se ha estancado definitivamente tras un despegue exponencial, pues son dispositivos que no sufren una devaluación y un descatalogado tan rápidos como los smartphones, y se asemejan más bien al ciclo de vida de un PC convencional, al que prácticamente han sustituido para el uso diario en conexión a Internet y consumo de contenidos en el hogar.
Las estrellas de este año serán los wearables
Pues sí, nosotros también nos aferramos al palabro anglosajón wearable mientras nuestro rico idioma no adopte una definición que suene mejor que "vestible" para este tipo de dispositivos que se llevan puestos, y que se han convertido en las grandes estrellas del Mobile World Congress 2014 y, por ende, del mercado de la tecnología en movilidad para este año.
Los hemos visto de todos los colores y sabores, empezando por la pulsera de Huawei, la TalkBand B1 que cuantifica y notifica, y que además se convierte en pinganillo Bluetooth. También ha enseñado LG, aunque con cuentagotas, su Lifeband, mientras que Sony se ha traído un buen número de Sony Core y SmartBands para que pudiéramos probar cómo se ve su apuesta en este mercado.
De todos modos, el premio se lo ha ganado por méritos propios la nueva gama Gear de Samsung, que recibe dos relojes con Tizen, accesorios eso sí para los Galaxy androides, Gear 2 y Gear 2 Neo, además del que para mí, es el dispositivo más interesante de toda la feria, la Samsung Gear Fit, una pulsera cuantificadora con monitor cardíaco, un gran diseño coronado con una pantalla OLED curvada a todo color, y control del terminal en reproducción de música y notificaciones.
Y para vosotros, ¿qué ha sido lo mejor y lo peor de este Mobile World Congress 2014?
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