Si en el primer capítulo os pedía que conocieses vuestro dispositivo Android a fondo, en esta ocasión centraremos el asunto en dar nuestros primeros pasos fotográficos con él. Supongo que ya conoceréis las opciones de vuestra cámara Android, ¿no? pues dadle un repaso.
Venga, no seas perezoso y mira las diferentes opciones de tu aplicación de cámara. Te doy unos minutos. Repasa los menús, sí, ahí están las distintas opciones de enfoque, la ISO y otros ajustes. Un par de minutos más. Te espero.
Primeros pasos
Revisa la aplicación de cámara que tienes en tu ROM de Android. Si es la nativa, tal vez te encuentres algo limitado. Aquí, cada uno tendrá su favorita pero, desde mi experiencia, os recomiendo dos aplicaciones que uso y que me gustan bastante por su versatilidad: ProCapture y Camera360 Ultimate.
También, algunas aplicaciones como la aplicación nativa de cámara que ofrece la Samsung Galaxy Camera ofrecen un montón de posibilidades a personalizar según lo que deseemos fotografiar en cada momento.
Sujeción
El tema de la sujeción es todo un mundo. Y digo un mundo porque cada dispositivo tiene una ergonomía distinta. Y nuestras manos son distintas. Desde los primeros smartphones que eran teléfonos con cámara hasta los actuales la cosa ha cambiado muchísimo. La popularización de la fotografía móvil ha hecho que los fabricantes no solamente mejoren las cámaras de estos dispositivos sino que presten especial atención en los últimos tiempos al tema de la ergonomía.
Así, la ergonomía ha mejorado mucho para facilitar la sujeción de los últimos dispositivos como pueden ser la Galaxy Camera de Samsung hasta dispositivos como los HTC One, Samsung Galaxy S4, LG Optimus G o Sony Xperia Z. Cada uno con una ergonomía ligeramente distinta. Los dispositivos del tipo Galaxy Camera donde podemos encontrar algún modelo de Polaroid o Nikon (también con Android) al estar más pensados como cámara, presentan algún tipo de gripo en su diseño que hace que podamos colocar la mano de una forma "más tradicional" como si fuera una compacta.
Ese pequeño agarre o grip posiblemente lo veremos incorporado de serie en todos los smartphones, cierto que muchos lo llevan (hasta mi viejo Galaxy S lo lleva aunque muy poco) pero no todos, todos. Ahora bien, si no tienes un grip (o el que viene te resulta insuficiente) y te cuesta agarrar tu smartphone te propongo un pequeño truco: coge una tira de velcro de esas que son autoadhesivas y colócala en la parte posterior de tu teléfono para que funcionen a modo de grip o agarre. Simple y sencillo (una pegatina alargada de esas que colocamos en la parte posterior de los móviles también podría servirte).
También algunas fundas protectoras (cosa importante en la cuestión del agarre del teléfono) llevan un ligero grip que puede servir perfectamente para que agarremos mejor el teléfono cuando estemos realizando una fotografía.
Aún así el mejor consejo es sujetar con firmeza siempre el smartphone.
Enfoque y algunos detalles a tener en cuenta
Es quizás éste, el asunto más importante de todos los que posiblemente veremos en todos los capítulos, en mi opinión, para obtener los resultados deseados. Más allá de la calidad de imagen que podamos obtener con nuestros dispositivos Android.
Antes de empezar, un detalle: limpiad con frecuencia la lente del dispositivo. Sí, es una de las partes más descuidadas por todos. Nuestro Android se pasa gran parte de su vida metido en un bolso a oscuras recopilando todo tipo de suciedad. Además, la mayor parte de las fundas dejan al decubierto la lente de la cámara para no tener que quitar la funda cada vez que queramos realizar una fotografía.
Al igual que casi todos las lentes y pantallas de dispositivos electrónicos y fotográficos, puedes limpiarla con alcohol isopropílico rebajado con un poco de agua. El alcohol isopropílico puedes pedirlo en tu farmacia y a mí, me costó un litro un par de euros, y aún me queda la mitad desde hace dos años y lo uso para limpiar todo tipo de pantallas, sin problema.
Una vez esté limpia nuestra lente, seguro que notas que las fotos salen mejor. Ten en cuenta que esta lente al ser más pequeña que en el caso del objetivo de una réflex, la incidencia del polvo o la suciedad tienen un mayor impacto y es posible que achaquemos el que las fotos estén borrosas o estén mal y sea debido a la suciedad. Y si no, de vez en cuando pasa la toallita o la bayeta limpiagafas y dale un repaso.
Dicho esto pongamos ahora el énfasis en conocer como enfoca nuestra cámara. Para ello, conviene conocer las opciones de enfoque disponemos en nuestra cámara. Pues no todos los modelos ofrecen las mismas, pero casi todas coinciden en enfoque Auto, Macro, Infinito y, muchas, detección de rostro.
¿Dónde son más débiles a la hora de enfocar estos dispositivos? En condiciones de baja luz. Si los equipos profesionales de fotografía, en ocasiones, tienen problemas, en este tipo de situaciones, también nuestros dispositivos Android. Es normal.
Disparo y enfoque, una relación de conveniencia
Disparar tiene su punto de relación con el enfoque, también. Según lo que vayamos a fotografiar establecemos la opción de enfoque. En la mayor parte de las ocasiones, el enfoque automático funcionará bien si no tenemos prisa en esperar a encontrar ese punto de enfoque, algo que en algunos modelos - hace no mucho - era un auténtico sufrimiento a la hora de disparar con cierta agilidad. Algo en lo que los últimos modelos Android están mejorando.
Sin embargo, pensemos que los "pequeños" sensores de imagen que montan estos dispositivos tienen mucha profundidad de campo (ya que a menor tamaño del sensor, mayor profundidad de campo nos dará el dispositivo, en general). Esto hace que podamos dejar puesto el enfoque en infinito para fotografías como la que os enseñé en el capítulo anterior y así asegurar el enfoque. Daros cuenta en la fotgrafía que Diego, mi hijo, iba a toda velocidad con su patinete. Preparados listos, ya. El salió disparado y yo esperaba su paso con mi Galaxy S con el enfoque en infinito. No está mal ¿no?
A la hora de disparar, sujetando con firmeza nuestro Android, hemos de valorar algunas opciones. Por ejemplo, la aplicación, antes comentada, Camera360 incorpora un estabilizador de imagen que, básicamente, es un detector que alarga un poco el disparo tras la pulsación hasta el momento óptimo. Tiene sus ventajas evidentes, pero también el inconveniente de que en ocasiones, con sujetos/objetos en movimiento, la captura no se corresponderá con lo que queremos. Para conseguir un buen enfoque podemos aplicar a nuestro Android algunos de los trucos que os contaba hace poco sobre cómo enfocar mejor. Una posición estable nos asegura un mejor resultado.
Pero también hay soluciones para tener una mayor estabilización y se comercializan rótulas de todo tipo que pueden acoplarse a un trípode pequeño y así salvar la situación como la que vemos a continuación:
Otra de las posibilidades ofrecidas por muchas de las aplicaciones de cámara es pulsar el botón de disparo para que enfoque y mantenerle pulsado hasta el momento de la toma. En el ejemplo de Diego patinando, nos serviría para pre-enfocar al suelo por donde sabemos que pasará el sujeto/objeto en movimiento, reencuadrar y esperar a que pase, para en ese momento soltar el botón y realizar la toma.
En resumen
Una buena sujección nos ayudará a disparar mejor y obtener imágenes más nítidas. También la opción de enfoque a infinito es una buena solución para olvidarnos de estar esperando a que el enfoque automático decida detenerse cuando tenemos prisa.
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