Hay un montón de cosas que puedes hacer con un móvil viejo. Es un desperdicio tenerlo guardado en un cajón acumulando polvo y puedes hasta convertirlo un Android Auto para tu coche. ¿Sabes qué otra cosa puedes hacer con un móvil Android? Crear una consola de sobremesa, incluso, con calidad de Xbox Series X.
A continuación te vamos a contar cómo hacerlo, pero no vamos a entrar en emuladores o ese tipo de software, sino en juegos y sistemas que podemos ejecutar en nuestro móvil sin configuraciones raras ni vacíos legales.
Materiales necesarios para convertir tu móvil Android en una consola de sobremesa
Antes de ver las opciones que tenemos, hay que preparar los materiales. Evidentemente, no te podemos decir qué móvil utilizar, pero si cambiaste este año o el pasado y el móvil anterior tenía un procesador potente, puedes aprovecharlo sin problema.
Si es un Snapdragon de la serie 8, mejor que mejor, pero si es menos potente, aunque muchos juegos nativos no los correrá bien, sí podrás usarlo para streaming. En eso entraremos más adelante. Vamos a ir paso a paso y, como decimos, lo primero es ver lo que necesitamos. A continuación va una lista:
- El móvil (obviamente) que quieras utilizar.
- Un mando Bluetooth.
- Un cable USB-C a HDMI o un dongle USB-C a HDMI con otras entradas (Ethernet, USB, etc.). Si el dongle tiene entrada USB-C para dar energía, el móvil no se descargará mientras jugamos. Es la mejor opción y a partir de los 20 euros hay opciones interesantes.
La “lista de la compra” es sencilla y, como mucho, tendrás que gastar el dinero que cuesta el dongle, ya que seguramente tendrás un mando en casa y el móvil es o uno antiguo o el tuyo actual.
Si no tienes un mando Bluetooth y te toca comprar uno, aunque hay opciones buenísimas en el mercado, te recomendamos que optes por los más compatibles.
Y es que, aunque la inmensa mayoría de juegos que se pueden jugar con mando aceptan cualquier controlador, hay excepciones que solo funcionan con el Dualsense de PS5, el Dualshock de PS4 o los mandos Bluetooth de Xbox. Si puedes comprar uno de esos, adelante.
¡OJO! Importante: no todos los móviles con USB-C admiten la salida HDMI. Hace unos meses intenté convertir un Google Pixel de primera generación en un Steam Link y fue imposible. Dicho esto, podemos empezar.
Juegos nativos para disfrutar con mando
La primera opción, evidentemente, es jugar a los juegos nativos para Android. Hay muchos juegos compatibles con mando y Dead Cells, Brawlhalla, Sky: Niños de la Luz, Oceanhorn, DOOM o Stardew Valley son algunos de los mejores.
Evidentemente, hay muchos más, desde ports de clásicos como Star Wars: Caballeros de la Antigua República hasta títulos más modernos como Stardew Valley. Call of Duty Mobile también es compatible, pero solo si conectamos los mandos de Xbox, PS4 o PS5 por Bluetooth.
Dentro de los juegos compatibles, hay títulos como Sky: Niños de la Luz que están tan bien adaptados que, en cuanto los iniciamos con un mando, podemos ver el mapeo de botones del mando automáticamente.
Ahora bien, el desempeño tanto visual como de rendimiento de estos juegos depende en gran medida del hardware de tu teléfono. Por ejemplo, uno que me encanta es Diablo Immortal, pero en el móvil que utilizo para esto no va todo lo fino que debería.
Si vas a usar tu móvil más o menos actual para convertirlo en consola esporádica, tendrás un catálogo muy amplio, pero si el móvil que vas a emplear es más antiguo, tendrás que jugar con la configuración visual de los juegos. Sin embargo, a continuación vamos con unas opciones que pueden ser algo más interesantes si lo que tienes es un móvil con unos añitos a sus espaldas.
GeForce Now y Steam Link le dan una segunda vida con el juego por streaming
Vamos a pasar a las opciones por streaming, ya que son mis favoritas. Lamentablemente, Stadia ya no entra en la ecuación debido al cierre de hace unos meses (y es una pena porque tenía un potencial enorme), pero tenemos tanto Steam Link como GeForce Now.
Si sigues pensando que Steam Link es un hardware, debes ponerte al día, ya que Steam dejó de vender el dispositivo hace unos años. Sí, como comentamos en nuestro análisis, Steam Link era un dispositivo genial, pero realmente dejó de tener sentido. ¿El motivo? Se podía sustituir por una aplicación y, de este modo, el alcance era mucho mayor.
Lo hemos visto en algunos modelos de televisión (como los de Samsung) y también tenemos la aplicación en Android. La puedes descargar desde este enlace a la Play Store y, básicamente, podemos jugar a nuestra librería de juegos comprados en Steam, pero desde el móvil (y en la tele, por extensión).
Es un sistema que necesita que nuestro PC esté en tiempo real ejecutando el juego y, gracias a Steam Link, la señal de vídeo se manda a la pantalla del móvil. El mando Bluetooth se conecta directamente al teléfono y la verdad es que la latencia está muy bien controlada.
Para configurar Steam Link, lo único que debes hacer es descargar la app y completar el proceso de configuración (conectar un mando Bluetooth, conectar el móvil a la misma red que el PC que vaya a ejecutar los juegos y tener buena conexión). Y listo, a jugar.
Por otro lado tenemos GeForce Now. Es un servicio que hemos probado y que es similar a Steam Link, pero se diferencia en algo importantísimo: no necesitas un PC que esté reproduciendo el juego a la vez que transmites a la consola.
Es decir, igual que en Steam Link, necesitas tener los juegos comprados. Pueden ser de Steam, pero también de otros launchers. Sin embargo, no necesitas tener un PC potente (ni siquiera un PC) para ejecutar los juegos: pagas una suscripción (si quieres la mejor calidad y sin tiempos de espera) y los juegos que tú tienes y sean compatibles con el servicio, se ejecutan en los PC-servidores de Nvidia. También puedes usarlo sin pagar si quieres probar qué tal va el servicio.
La calidad es más que buena y la latencia es mínima, pero como es evidente, dependerá de tu conexión. Es algo que probé en su estado de beta y que me parece un gran servicio, pero no le he dado tanto uso como a Steam Link.
Y hasta puedes convertir tu viejo móvil en una Xbox Series X
Ahora bien, lo que más uso es el móvil como si fuera una Xbox Series X gracias a Game Pass y el sistema xCloud. Tengo una Series X en el salón, pero en el despacho tengo una tele vieja para las consolas antiguas y el PC para jugar.
Si la tele del salón está ocupada y quiero jugar a la Xbox, puedo utilizar el móvil como si fuera una portátil, pero también puedo conectarlo al televisor y empezar a jugar a Game Pass. Con la conexión HDMI y un mando Bluetooth, tienes buena parte del catálogo del servicio disponible.
Es cierto que la resolución no es la ideal y vas a depender mucho tanto del estado de los servidores como de tu conexión wifi, pero tienes el catálogo de Game Pass con los logros, tus partidas guardadas, etc. Y sí, evidentemente necesitas una suscripción a Game Pass Ultimate, pero a diferencia de con Steam Link, no necesitas una Xbox para disfrutar de este servicio. Pagas la suscripción… y se acabó.
Esperamos que te hayan gustado estos consejos para convertir tu móvil antiguo en una consola de sobremesa. Sin duda, son una buenísima solución tanto para jugar en casa como en una escapada de fin de semana.
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