Tu viejo Android puede ser el accesorio perfecto para tu coche. Así puedes convertirlo en una cámara para el salpicadero

Aprovecha ese móvil antiguo Android y transfórmalo en una Dash Cam para el salpicadero de tu coche

Si tienes un móvil Android antiguo por casa, tienes un tesoro. Porque más allá de tenerlo criando polvo en un cajón por si acaso lo necesitas, puedes seguir aprovechándolo dándole una nueva vida: puedes convertirlo en una agenda interactiva, usarlo como router o transformarlo en un Android Auto para tu coche. Y no salimos de nuestro vehículo porque ese teléfono antiguo puede ser una cámara para el salpicadero con un mínimo esfuerzo e inversión.

El uso de cámaras para el salpicadero o Dash Cam. Este elemento es de utilidad para grabar lo que sucede mientras conduces (donde a veces ves auténticas barbaridades), pero la clave está en si estas son legales y si podemos usarlas posteriormente como prueba, ya que al fin y al cabo está grabando espacios públicos y a terceras personas. Pero aquí hay matices que abren las puertas a su uso, como por ejemplo si graban de forma continua o se usa de forma puntual, es decir, si se usa como una cámara de videovigilancia o para algo personal, doméstico y privado. A partir de aquí, si queremos usar el archivo para incriminar o demostrar algo, habrá que hacerlo cumpliendo la LOPD. Así que aunque no es ilegal, ojo porque usar las grabaciones a posteriori más allá de lo privado tiene su aquel.

Cómo convertir un Android viejo en una Dash Cam

Porque de hecho solo vas a necesitar dos cosas: la primera es la aplicación Droid DashCam DVR que está disponible gratis en Google Play Store (no es la única, pero sí una de las que mejor funciona y más completas) y un soporte para colocar el teléfono para tenerlo en un lugar del salpicadero que no te moleste para manejar ni ver la carretera y que al mismo tiempo permita una buena grabación sin que el dispositivo se mueva.

A partir de aquí, varios apuntes: el móvil puedes llevarlo sin tarjeta SIM (se muestra menos información, pero lo que importa, que es la cámara, sigue funcionando sin problema) y considerar cuestiones como el espacio disponible y cómo está la batería. Para una grabación puntual es probable que no haya problema con ninguna de las dos cosas, pero si te interesa una grabación más larga, asegúrate de que haya almacenamiento suficiente (puedes elegir dónde se guarda, lo que abre las puertas a una tarjeta externa, si tu móvil la admite) y a conectar el móvil a una toma de carga como la del mechero.

Dash Cam dispone de funciones como la grabación en segundo plano, iniciar la grabación de forma automática o tomar fotografías. En cuanto a ajustes, está repleta: es posible corregir la iluminación si estamos de día o de noche, elegir la cámara, configurar la disposición de la interfaz, seleccionar grabación hasta en 4K (si lo permite el móvil y cabe), cambiar el bitrate y hasta usar estabilizador. Por opciones, que no quede. Eso sí, de vez en cuando aparece algún banner de publicidad, pero nada dramático y bastante soportable.