Si llevas varios años usando teléfonos lo más seguro es que tengas más de uno guardado en los cajones. Reaprovecharlos siempre es buena idea, pueden servirte como cámara de seguridad y hasta como pantalla de Android Auto, aunque quizá puedas darles una segunda vida y, encima, sacarte algo de dinero por el camino: hay móviles que se han convertido en objetos de coleccionismo.
Android no es precisamente un sistema operativo que invite a vender los dispositivos de segunda mano, ya que el precio de venta suele caer en picado tras cierto tiempo de uso. Por comparación, los iPhone se comportan de mejor manera, pero esto no quiere esto decir que deje de valer la pena vender tu viejo Android cuando te decidas a renovarlo. Aunque cuidado, que algunos móviles tienen más valor del que parecen.
El tiempo no afecta a todos los Android por igual
En términos generales, la mayoría de móviles Android suelen perder la mitad de su valor original tras el año de uso (siempre que estén en perfectas condiciones). Si eres de los que acostumbra a pelearse en Wallapop, habrás apreciado la enorme devaluación de los smartphones; algo que afecta en mayor medida a la gama media y a la baja, a menudo vale más la pena entregar estos teléfonos con la compra que intentar venderlos de segunda mano.
Los Android se devalúan nada más sacarlos de la caja, incluso aquellos que tienen un aspecto distintivo. Aun así, siempre habrá modelos difíciles de conseguir y por los que se pague más dinero de lo habitual. Como coleccionista que soy, he visto subir la segunda mano de algunos modelos incluso tras años de haberse quedado obsoletos: ahí está el Motorola Milestone, bastante difícil de conseguir en su primera versión; la BlackBerry Priv es muy golosa en segunda mano; el Nexus One es otra joya androide: si aún conservas en buen estado el primer smartphone de Google puedes tener un tesoro.
Los modelos que plantaron cierta revolución en el mercado suelen tener mayor aceptación entre los coleccionistas. Según los tiempos, y tras mi experiencia en la compraventa, así quedaría grosso modo la devaluación de la mayoría de móviles Android:
- Tras seis meses de la compra. Entre un 30-40 % de devaluación. Aquí influye en gran medida la gama (preferiblemente alta), el interés por el teléfono (marcas como Xiaomi o Samsung suelen tener más tirón) y el estado.
- Tras un año de la compra. Si el móvil está en perfectas condiciones, y no presenta daños exteriores, con suerte podrás venderlo al 40-50 % del precio. En la gama premium muy conocida, como los Xiaomi o los Galaxy S de turno, quizá puedas subir hasta un 60 %. Sería extraño colocarlo.
- Tras dos años de la compra. Es muy difícil superar el 20-30 % si el móvil no es un gama alta y muy conocido. Lo mejor es ofrecerlo como compensacion de una nueva compra.
- Más allá de los cinco/seis años. Algunos modelos concretos pueden mantener cierto valor si supusieron una ruptura en el mercado. Estos pueden ser valiosos, aunque no es lo habitual.
Los primeros móviles de cada marca vale la pena guardarlos, también algunos históricos y aquellos Android que apostaron por un elemento distintivo. Y no sólo Android, hay teléfonos clásicos por los que se paga una fortuna. Y sí, el iPhone está entre ellos.
Algunos de los Android más difíciles de encontrar pueden ser un gran objeto de coleccionista. Si crees que el tuyo está entre ellos, asegúrate de que su estado es perfecto, comprueba que la batería sigue encendiendo (busca una batería de reemplazo en caso contrario), asegúrate de que tienes los accesorios y de que la caja está incluida. Si lo cumples todo puedes subir la puja.
Algunos de los Android más difíciles de encontrar. Y caros
Los que mencioné antes son tres ejemplos de smartphones Android que supusieron un antes y un después y por los que suelen pagar bastante dinero si el móvil en cuestión se encuentra en perfecto estado. Eso sí, no creas que tienes una fortuna, porque resulta muy extraño vender un Android por encima de los 300-400 euros, incluso aunque la rareza sea alta.
Veamos qué modelos Android se han mantenido en pie pese a la devaluación.
- Samsung Galaxy Note 7. La epidemia de las deflagraciones, y toda la crisis de marca que vino después, hizo que este modelo fuese retirado. Por eso puede valer lo suyo como coleccionismo: éste de eBay está actualmente en los 750 dólares.
- LG G5. No te van una fortuna, pero es más apreciado de lo que parece. Incluso casi más que cuando salió: un LG G5 en buen estado y con su caja puede valer más de 200 euros. Y si le sumas módulos el precio puede subir.
- Motorola Moto Z. Igual que el LG G5, Motorola apostó fuerte por los teléfonos modulares con un Moto Z súper delgado al que se acoplaban desde baterías hasta módulos de cámara. Por un buen Moto Z con su caja pueden darte 200 euros o más.
- LG Wing. De los últimos experimentos de LG en el mundo de los smartphones, también de sus últimos móviles: esta especie de crucifijo con dos pantallas supera tranquilamente los 300 euros en la segunda mano. El LG Wing es único.
- Samsung Galaxy Round. Antes de los móviles tipo fold o flip estaban los Flex, teléfonos que experimentaron con los paneles OLED para ofrecer curvas en el formato. Ahí está el Samsung Galaxy Round, un móvil de 2013 que es extremadamente extraño de conseguir en segunda mano. Si conservas uno puedes tener un tesoro.
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