No tires tu viejo portátil, puedes darle una segunda vida convirtiéndolo en un Chromebook

Lamentablemente, los ordenadores no son para toda la vida (ni ningún dispositivo electrónico). Con el paso del tiempo ese hardware antiguo comienza a sentirse, e incluso los fabricantes y responsables de sus actualizaciones se olvidan de ellos y dejan de actualizarlos, aunque hay desarrolladores que resisten por más tiempo.

Sin embargo, no es necesario que tires ese ordenador que guardaste en el cajón después de reemplazarlo por uno más nuevo. Es posible darle una segunda vida, sólo necesitamos de un sistema operativo más ligero y menos exigente, ideal para navegar por internet y usar aplicaciones web, esas que usamos constantemente incluso en nuestro ordenador de última generación.

Chrome OS Flex, un sistema operativo para darle una segunda vida a tu portátil antiguo

La idea de darle una nueva vida a un portátil de hardware limitado o antiguo no es nueva, pero en los últimos años han nacido nuevas alternativas, algunas muy interesantes. Hace años lo que solía hacer era optar por alguna distribución de Linux, pasé por varias: Ubuntu, Debian y Linux Mint, énfasis en esta última al ser bastante ligera y eficiente.

Pero Google cuenta con un sistema operativo llamado Chrome OS Flex que permite dar una nueva vida a equipos antiguos. No debemos confundirlo con Chrome OS, son diferentes: Flex es un sistema con gestión en la nube centrado en la conexión a internet, ideal para aplicaciones web y, por supuesto, para todo lo que podemos hacer desde Chrome.

En nuestras pruebas, pudimos transformar un MacBook Pro de 2014 en un Chromebook con Chrome OS Flex. O mejor dicho, eso es lo que ha hecho mi compañera Eva, documentando toda su experiencia en Genbeta.

Según Google, Chrome OS Flex es compatible con ordenadores que han llegado al mercado en los últimos 10 o más años. Tienen una extensa lista de modelos certificados, con los siguientes requisitos:

• Arquitectura X86-64 de Intel o AMD
• Procesador y GPU de después del año 2010
• Al menos 4 GB de RAM
• Al menos 16 GB de almacenamiento

Cumpliendo con los requisitos, el proceso de instalación es muy fácil, especialmente si utilizamos la herramienta de recuperación de Chromebooks, una extensión que nos ayudará, paso a paso, a crear la unidad de instalación.

Cómo instalar Chrome OS Flex en un ordenador antiguo

• Accedemos a la web de Chrome OS Flex y hacemos clic donde dice “¿Te interesa usar Chrome OS Flex en casa? Haz clic aquí”. O, simplemente, hacemos clic aquí.
• Instalamos la herramienta de recuperación de Chromebooks desde este enlace, y seguimos los pasos que indica esta extensión, incluyendo el uso de un pendrive con al menos 8 GB de almacenamiento para crear la unidad de arranque. Ten en cuenta que el pendrive se formateará, eliminando todo su contenido.
• En el proceso de creación de la unidad de arranque seleccionamos como producto y fabricante Google Chrome OS Flex, seguimos los pasos siguientes y, después, esperamos. El proceso tarda unos 15 minutos y es importante no apagar el equipo ni sacar el pendrive durante este tiempo, o perder acceso a internet.

• En el ordenador antiguo, respaldamos todos los archivos que deseamos guardar, ya que al instalar Chrome OS Flex el proceso eliminará todo el sistema anterior y sus archivos.
• Introducimos la memoria USB en el ordenador antiguo (mientras está apagado) y mantenemos presionada la tecla necesaria para entrar a la BIOS y, de este modo, elegir el USB como unidad de arranque. La tecla varía dependiendo del fabricante, estas son algunas de las más comunes:

• Tras iniciar el proceso de instalación, seguimos los pasos en pantalla y listo. Una vez finalizado el proceso, el portátil contará con el sistema operativo Chrome OS Flex para que le puedas dar una nueva vida, ya sea utilizándolo como ordenador secundario o para dárselo a algún familiar que pueda aprovecharlo.

Todo el proceso es realmente sencillo. En el caso de mi compañera Eva, comenta que tardó menos de media hora en crear la unidad de arranque e instalar el sistema operativo en su MacBook Pro de hace una década. Dar un nuevo uso para nuestros dispositivos antiguos no sólo permite que sigamos utilizándolos, sino también disminuye la cantidad de dispositivos que terminan desechados en la basura.

Esto es algo que también podemos hacer con móviles antiguos, convirtiéndolos en cámaras de vigilancia, navegadores GPS o incluso en un mando para el televisor.

Imagen de portada | Eva Rodríguez de Luis

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