¿La memoria RAM de tu Android funciona bien? Comprobar su rendimiento es así de fácil

El buen desempeño de un teléfono móvil depende de tres factores fundamentales: el procesador que lleve integrado, cómo es la optimización de recursos del sistema y la memoria RAM. Y mientras que en los dos primeros apenas podemos intervenir, sí podemos tratar de gestionar la RAM por nuestra cuenta.

De hecho, quizás no lo sabías, pero las memorias tienden a degradarse con el tiempo. De ahí que cobre vital importancia conocer cómo es su rendimiento y de qué forma puedes ralentizar ese proceso de degradación.

Las opciones de desarrollador esconden el secreto de la RAM

Como ya comentábamos anteriormente, en cualquier móvil Android existe un panel de ajustes el que se puede consultar con detalles el consumo de la RAM. Sin embargo, es un panel ligeramente escondido, dado que exige de tener activadas las opciones de desarrollador.

Así pues, lo primero es activar dichas opciones yendo a los ajustes y al panel 'Información del dispositivo'. Aquí debes pulsar siete veces seguidas sobre 'Número de compilación' para que se activen.

Ya entrando en 'Opciones para desarrolladores', que se suele ubicar en el apartado 'Sistema', verás que aparece 'Memoria' como primera opción. Basta con que pulses para que accedas a un completo menú de información sobre la RAM.

Ahí podrás consultar el consumo de RAM por tramos de tiempo y aplicaciones. También aparece información acerca de si el rendimiento de la memoria está siendo normal o no, el uso medio en porcentaje, así como la cantidad de memoria libre que se está dejando.

Aunque la degradación sea inevitable, se puede ralentizar

Sucede con la batería, sucede con la RAM y con prácticamente cualquier componente del móvil. La degradación con el uso es completamente normal y a tenor de ello, lo mejor para que un móvil no se vea perjudicado por ello es apagarlo y así reducir por completo su uso.

Sin embargo, viendo que incluso estando metido en un cajón algo se acabaría degradando, aunque sea mínimamente, y que tampoco es la opción más sensata, existen formas de 'pelear' contra el paso del tiempo de igual forma que sucede cuando queremos alargar la vida útil de la batería. Para la RAM, podemos aplicar estos consejos:

• Apagarlo cada cierto tiempo, que no es lo mismo que tenerlo siempre apagado, pero algo ayuda. Y es que esta acción ofrece múltiples beneficios como reiniciar procesos y así mejorar el rendimiento. Y al hilo de lo que venimos comentando, es una buena forma de hacer que los componentes "descansen" sin estar activos todo el tiempo. Y más la RAM, la cual se vacía en el momento en que se apaga el terminal.
• Reducir el uso de las apps más 'tragonas' gracias al panel de información que comentábamos anteriormente. Si bien en algunos casos te será imposible dejar de usar las apps que más consumen, en cierto modo sí que puedes limitar su uso.
• Centrar los esfuerzos de la RAM a colación de lo que veíamos anteriormente. Es decir, que si tienes que usar una de esas apps que consumen mucha RAM, trates de que solo esté en marcha esa y no otras apps para así concentrar el consumo en ella y no tener otras que, aunque en pequeñas partes, produzcan más consumo. Técnicamente nunca habrá un solo proceso consumiendo RAM, pero se puede reducir mucho.
• Cierra apps que no uses. Aunque suene contradictorio debido a que mantener apps abiertas mejora el rendimiento de estas e incluso ahorra batería, al final hace que se sobrecargue la RAM.
• Controla qué apps se activan al encender el móvil, algo que si te descuidas puede acabar consumiendo RAM de forma innecesaria. Controlar qué aplicaciones están activas desde el inicio y desactivarlas es algo que se puede hacer de forma nativa en algunas capas de personalización desde los ajustes buscando opciones como "inicio automático" y similares. Para modelos sin esta opción nativa existen apps como Autostarts o Startup Manager.

Así, aunque nunca vas a lograr la degradación cero en la RAM, sí al menos podrás alargar la vida útil de la misma. Si llegado el caso notas que el consumo sigue siendo excesivo y que el rendimiento ha empeorado, quizás sea momento de pasar por el soporte técnico o comprar un móvil nuevo. Siempre y cuando el que tengas no esté en garantía, dado que en ese caso podría tratarse de un defecto de fábrica que, por supuesto, el fabricante te debería cubrir.

Y es especialmente destacable esto último, dado que el tiempo que tarda en degradarse la RAM no es corto precisamente. Si bien no hay una regla escrita aquí y depende también de las calidades del componente y el uso que se haga, por norma general debería rendir bien durante al menos cinco años.

Pasado ese tiempo, ya podemos empezar a ver síntomas de la degradación en el rendimiento, siendo la lentitud el principal y más perceptible. Aunque, nuevamente como decíamos al inicio, también aquí influye el tipo de procesador y su correspondiente degradación, así como la gestión de recursos que el propio sistema operativo ejerza.

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